SALMOS 51
1«Al Músico principal: Salmo de David, cuando
después que entró a Betsabé, vino a él Natán el profeta» Ten piedad de mí, oh
Dios, conforme a tu misericordia; conforme a la multitud de tus piedades borra
mis rebeliones. 2Lávame más y más de mi maldad, y límpiame de mi
pecado. 3Porque yo reconozco mis rebeliones; y mi pecado
está siempre delante de mí. 4Contra ti,
contra ti sólo he pecado, y he hecho lo malo delante de tus ojos: Para que seas
reconocido justo en tu palabra, y tenido por puro en tu juicio. 5He aquí, en
maldad he sido formado, y en pecado me concibió mi madre. 6He aquí, tú
amas la verdad en lo íntimo; y en lo secreto me has hecho comprender
sabiduría. 7Purifícame con hisopo, y seré limpio: Lávame, y
seré más blanco que la nieve.8Hazme oír gozo y alegría; y se recrearán los huesos
que has abatido. 9Esconde tu rostro de mis pecados, y borra todas mis
maldades. 10Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio; y renueva
un espíritu recto dentro de mí. 11No me eches
de delante de ti; y no quites de mí tu Santo Espíritu. 12Vuélveme el
gozo de tu salvación; y el espíritu libre me sustente. 13Entonces
enseñaré a los prevaricadores tus caminos; y los pecadores se convertirán a
ti. 14Líbrame de homicidios, oh Dios, Dios de mi
salvación; cantará mi lengua tu justicia. 15Señor, abre
mis labios; y publicará mi boca tu alabanza. 16Porque no
quieres tú sacrificio, que yo lo daría; no quieres holocausto.17Los
sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado; al corazón contrito y
humillado no despreciarás tú, oh Dios. 18Haz bien con
tu benevolencia a Sión: Edifica los muros de Jerusalén. 19Entonces te
agradarán los sacrificios de justicia, el holocausto u ofrenda del todo
quemada: Entonces ofrecerán becerros sobre tu altar
SALMOS 52
1«Al Músico principal: Masquil de David, cuando vino
Doeg idumeo y dio cuenta a Saúl, diciéndole: David ha venido a casa de
Ahimelec» ¿Por qué te glorías de maldad, oh poderoso? La misericordia de Dios
es continua. 2Agravios maquina tu lengua; como navaja afilada
hace engaño. 3Amaste el mal más que el bien; la mentira más que
hablar justicia. Selah 4Has amado toda palabra perniciosa, oh lengua
engañosa.5Por tanto Dios te derribará para siempre; te
asolará y te arrancará de tu morada, y te desarraigará de la tierra de los
vivientes. Selah 6Y verán los justos, y temerán; y se reirán de él,
diciendo: 7He aquí el hombre que no puso a Dios por su
fortaleza, sino que confió en la multitud de sus riquezas; y se mantuvo en su
maldad. 8Mas yo estoy como olivo verde en la casa de Dios:
En la misericordia de Dios confío eternamente y para siempre. 9Te alabaré
para siempre por lo que has hecho; y esperaré en tu nombre, porque es bueno,
delante de tus santos.
SALMOS 53
1«Al Músico principal: sobre Mahalat: Masquil de
David» Dijo el necio en su corazón: No hay Dios. Se corrompieron e hicieron
abominable maldad; no hay quien haga el bien. 2Dios desde
los cielos miró sobre los hijos de los hombres, para ver si había algún
entendido que buscara a Dios. 3Cada uno se había
vuelto atrás; todos se habían corrompido; no hay quien haga el bien, no hay ni
siquiera uno. 4¿No tienen conocimiento todos esos que hacen
iniquidad? Que devoran a mi pueblo como si comiesen pan; a Dios no han
invocado. 5Allí se sobresaltaron de pavor donde no había
miedo: Porque Dios ha esparcido los huesos del que acampó contra ti: Los
avergonzaste, porque Dios los desechó. 6¡Oh, quién
diese que la salvación de Israel viniese de Sión! Cuando Dios hiciere volver de
la cautividad a su pueblo, se gozará Jacob, y se alegrará Israel.
SALMOS 54
1«Al Músico principal: en Neginot: Masquil de David,
cuando vinieron los zifeos y dijeron a Saúl: ¿No está David escondido en
nuestra tierra?» Oh Dios, sálvame por tu nombre, y con tu poder defiéndeme. 2Oh Dios, oye
mi oración; escucha las razones de mi boca.3Porque
extraños se han levantado contra mí, y hombres violentos buscan mi vida; no han
puesto a Dios delante de sí. Selah 4He aquí, Dios
es el que me ayuda; el Señor es con los que sostienen mi vida.5Él volverá el
mal a mis enemigos; córtalos por tu verdad. 6Voluntariamente
sacrificaré a ti; alabaré tu nombre, oh Jehová, porque es bueno. 7Porque me ha
librado de toda angustia, y en mis enemigos vieron mis ojos mi deseo.
SALMOS 55
1«Al Músico principal: en Neginot: Masquil de David»
Escucha, oh Dios, mi oración, y no te escondas de mi súplica. 2Está atento,
y respóndeme; clamo en mi oración, y levanto el grito, 3a causa de la
voz del enemigo, por la opresión del impío; porque iniquidad echaron sobre mí,
y con furor me aborrecen. 4Mi corazón está dolorido dentro de mí, y terrores
de muerte sobre mí han caído. 5Temor y
temblor vinieron sobre mí, y terror me ha cubierto. 6Y dije:
¡Quién me diese alas como de paloma! Volaría yo, y descansaría. 7Ciertamente
huiría lejos: Moraría en el desierto. Selah 8Me
apresuraría a escapar del viento tempestuoso, de la tempestad. 9Deshace, oh
Señor, divide la lengua de ellos; porque he visto violencia y rencilla en la
ciudad. 10Día y noche la rodean sobre sus muros; e iniquidad
y trabajo hay en medio de ella.11Agravios hay en medio de ella, y el fraude y engaño
no se apartan de sus plazas. 12Porque no me
afrentó un enemigo, lo cual habría soportado; ni se alzó contra mí el que me
aborrecía, porque me hubiera ocultado de él: 13Sino tú,
hombre, al parecer íntimo mío, mi guía, y mi familiar; 14que juntos
comunicábamos dulcemente los secretos, y a la casa de Dios andábamos en
compañía. 15Que la muerte los sorprenda; desciendan vivos al
infierno; porque maldad hay en sus moradas, en medio de ellos. 16En cuanto a
mí, a Dios clamaré; y Jehová me salvará.17Tarde y
mañana y a mediodía oraré y clamaré; y Él oirá mi voz. 18Él ha
rescatado en paz mi alma de la guerra contra mí; aunque había muchos contra mí.19Dios oirá, y los
quebrantará luego, Él, que desde la antigüedad permanece Selah; Por cuanto no
cambian, ni temen a Dios. 20Extendió el inicuo sus manos contra los que estaban
en paz con él; violó su pacto.21Las palabras de su boca fueron más blandas que
mantequilla, pero guerra había en su corazón: Suavizó sus palabras más que el
aceite, mas ellas fueron espadas desenvainadas. 22Echa sobre
Jehová tu carga, y Él te sustentará; no dejará para siempre caído al
justo. 23Mas tú, oh Dios, los harás descender al pozo de la
destrucción: Los hombres sanguinarios y engañadores no llegarán a la mitad de
sus días: Pero yo confiaré en ti.
SALMOS 56
1«Al Músico principal: sobre La paloma silenciosa en
paraje muy distante. Mictam de David, cuando los filisteos le prendieron en
Gat» Ten misericordia de mí, oh Dios, porque me devoraría el hombre: Me oprime
combatiéndome cada día. 2Me devorarían cada día mis enemigos; porque muchos
son los que pelean contra mí, oh Altísimo. 3En el día que
temo, yo en ti confío. 4En Dios alabaré su palabra: En Dios he confiado, no
temeré lo que me pueda hacer el hombre.5Todos los
días pervierten mis palabras; contra mí son todos sus pensamientos para
mal. 6Se reúnen, se esconden, miran atentamente mis
pasos, acechan mi vida. 7¿Escaparán ellos con su iniquidad? Oh Dios, derriba
en tu furor los pueblos. 8Mis huidas tú has contado; pon mis lágrimas en tu
redoma: ¿No están ellas en tu libro? 9Serán luego
vueltos atrás mis enemigos el día que yo clamare; en esto conozco que Dios es
por mí. 10En Dios alabaré su palabra; en Jehová alabaré su
palabra. 11En Dios he confiado: No temeré lo que me pueda
hacer el hombre.12Sobre mí, oh Dios, están tus votos; te tributaré
alabanzas. 13Porque has librado mi alma de la muerte, y mis pies
de caída, para que ande delante de Dios en la luz de los que viven.
SALMOS 57
1«Al Músico principal: sobre No destruyas: Mictam de
David, cuando huyó de delante de Saúl a la cueva» Ten misericordia de mí, oh
Dios, ten misericordia de mí; porque en ti ha confiado mi alma, y en la sombra
de tus alas me ampararé, hasta que pasen los quebrantos. 2Clamaré al
Dios Altísimo, al Dios que me favorece. 3Él enviará
desde los cielos, y me salvará de la infamia del que quiere devorarme. Selah
Dios enviará su misericordia y su verdad. 4Mi vida está
entre leones; estoy echado entre hijos de hombres encendidos; sus dientes son
lanzas y saetas, y su lengua espada aguda. 5Sobre los
cielos sé exaltado, oh Dios; sobre toda la tierra tu gloria. 6Red han
armado a mis pasos; mi alma se ha abatido: Hoyo han cavado delante de mí; en
medio de él han caído. Selah 7Mi corazón
está firme, oh Dios, mi corazón está firme; cantaré y trovaré salmos. 8Despierta, oh
gloria mía; despierta, salterio y arpa; me levantaré de mañana. 9Te alabaré
entre los pueblos, oh Señor; cantaré de ti entre las naciones. 10Porque grande
es hasta los cielos tu misericordia, y hasta las nubes tu verdad. 11Sé exaltado
sobre los cielos, oh Dios; sobre toda la tierra sea tu gloria.
SALMOS 58
1«Al Músico principal: sobre No destruyas: Mictam de
David» Oh congregación, ¿pronunciáis en verdad justicia? ¿Juzgáis rectamente,
hijos de los hombres?2Antes con el corazón obráis iniquidades: Hacéis
pesar la violencia de vuestras manos en la tierra. 3Se apartaron
los impíos desde la matriz; se descarriaron desde el momento en que nacieron,
hablando mentira.4Veneno tienen semejante al veneno de serpiente; son
como áspid sordo que cierra su oído; 5que no oye la
voz de los encantadores, por más hábil que el encantador sea. 6Oh Dios,
quiebra sus dientes en sus bocas; quiebra, oh Jehová, las muelas de los
leoncillos. 7Escúrranse como aguas que se van de suyo; al
entesar sus saetas, luego sean hechas pedazos. 8Pasen ellos
como el caracol que se deslíe; como el abortivo de mujer, no vean el sol.9Antes que
vuestras ollas sientan las espinas, así vivos, así airados, los arrebatará Él
con tempestad.10Se alegrará el justo cuando viere la venganza; sus
pies lavará en la sangre del impío. 11Entonces dirá
el hombre: Ciertamente hay recompensa para el justo; ciertamente hay Dios que
juzga en la tierra.
SALMOS 59
1«Al Músico principal: sobre No destruyas: Mictam de
David, cuando envió Saúl, y guardaron la casa para matarlo» Líbrame de mis
enemigos, oh Dios mío; ponme a salvo de los que contra mí se levantan.2Líbrame de
los obradores de iniquidad, y sálvame de hombres sanguinarios. 3Porque he
aquí están acechando mi vida; se han juntado contra mí poderosos, no por falta
mía, ni pecado mío, oh Jehová. 4Sin delito
mío, corren y se aperciben; despierta para ayudarme, y mira. 5Y tú, Jehová
Dios de los ejércitos, Dios de Israel, despierta para castigar a todas las
naciones; no tengas misericordia de todos los que se rebelan con iniquidad.
Selah 6Volverán a la tarde, ladrarán como perros, y
rodearán la ciudad.7He aquí proferirán con su boca; espadas hay en sus
labios, porque dicen: ¿Quién oye? 8Mas tú, oh
Jehová, te reirás de ellos, te burlarás de todas las gentes. 9A causa de su
fuerza, esperaré yo en ti; porque Dios es mi defensa. 10El Dios de mi
misericordia irá delante de mí: Dios perimitirá que yo vea en mis enemigos mi
deseo. 11No los mates, para que mi pueblo no se olvide;
Dispérsalos con tu poder, y abátelos, oh Jehová, escudo nuestro, 12por el pecado
de su boca, por la palabra de sus labios; sean presos por su soberbia, y por la
maldición y mentira que profieren. 13Acábalos con
furor, acábalos, y dejen de ser; y sepan que Dios domina en Jacob hasta los
fines de la tierra. Selah 14Vuelvan, pues, a la tarde, y ladren como perros, y
rodeen la ciudad. 15Anden ellos errantes para hallar qué comer; y si no
se saciaren, murmuren. 16Pero yo cantaré de tu poder, y alabaré de mañana tu
misericordia: Porque has sido mi amparo y refugio en el día de mi angustia.17Fortaleza
mía, a ti cantaré; porque eres, oh Dios de mi refugio, el Dios de mi misericordia.
SALMOS 60
1«Al Músico principal; sobre Susan-edut: Mictam de
David, para enseñar, cuando tuvo guerra contra Aram-naharaim y contra Aram de
Soba, y volvió Joab, e hirió de Edom en el valle de la Sal a doce mil» Oh Dios,
tú nos has desechado, nos disipaste; te has airado; ¡vuélvete a nosotros! 2Hiciste
temblar la tierra, la abriste; sana sus roturas, porque titubea. 3Has hecho ver
a tu pueblo duras cosas; nos hiciste beber el vino de aturdimiento. 4Has dado
bandera a los que te temen, que desplieguen por causa de la verdad. Selah5Para que se
libren tus amados, salva con tu diestra, y óyeme. 6Dios ha
hablado en su santuario: Yo me alegraré; repartiré a Siquem, y mediré el valle
de Sucot. 7Mío es Galaad, y mío es Manasés; y Efraín es la
fortaleza de mi cabeza; Judá, mi legislador;8Moab, es la
vasija en que me lavo; sobre Edom echaré mi zapato: Haz júbilo a causa de mí,
oh Filistea. 9¿Quién me llevará a la ciudad fortificada? ¿Quién
me llevará hasta Edom? 10Ciertamente, tú, oh Dios, que nos habías desechado;
y no salías, oh Dios, con nuestros ejércitos. 11Danos socorro
contra el enemigo, que vana es la ayuda del hombre. 12En Dios
haremos proezas; y Él hollará a nuestros enemigos.
SALMOS 61
1«Al Músico principal: sobre Neginot: Salmo de
David» Oye, oh Dios, mi clamor; atiende mi oración.2Desde el cabo
de la tierra clamaré a ti, cuando mi corazón desmayare: Llévame a la peña más
alta que yo. 3Porque tú has sido mi refugio, y torre fuerte
delante del enemigo. 4Yo habitaré en tu tabernáculo para siempre; estaré
seguro bajo el abrigo de tus alas. Selah 5Porque tú, oh
Dios, has oído mis votos, has dado heredad a los que temen tu nombre. 6Días sobre
días añadirás al rey; sus años serán como generación y generación. 7Estará para
siempre delante de Dios: Misericordia y verdad prepara para que lo
guarden. 8Así cantaré salmos a tu nombre para siempre,
pagando mis votos cada día.
SALMOS 62
1«Al Músico principal: A Jedutún: Salmo de David» En
Dios solamente está acallada mi alma; de Él viene mi salvación. 2Sólo Él es mi
Roca, y mi salvación; es mi refugio, no resbalaré mucho. 3¿Hasta cuándo
maquinaréis contra un hombre? Pereceréis todos vosotros, caeréis como pared
desplomada, como cerca derribada. 4Solamente
consultan de cómo arrojarle de su grandeza; aman la mentira, con su boca
bendicen, pero maldicen en sus entrañas. Selah5Alma mía,
espera solamente en Dios; porque en Él está mi esperanza. 6Sólo Él es mi
Roca y mi salvación. Él es mi refugio, no seré movido. 7En Dios está
mi salvación y mi gloria; en Dios está la roca de mi fortaleza, y mi
refugio. 8Esperad en Él en todo tiempo, oh pueblos; derramad
delante de Él vuestro corazón: Dios es nuestro refugio. Selah 9Por cierto,
vanidad son los hijos de los hombres, mentira los hombres de renombre;
pesándolos a todos juntos en la balanza, pesarán menos que la vanidad. 10No confiéis
en la violencia, ni en la rapiña; no os envanezcáis; si se aumentaren las
riquezas, no pongáis el corazón en ellas. 11Una vez habló
Dios; dos veces he oído esto; que de Dios es el poder.12Y de ti, oh
Señor, es la misericordia; porque tú pagas a cada uno conforme a su obra.
SALMOS 63
1«Salmo de David, estando en el desierto de Judá»
Dios, Dios mío eres tú; de madrugada te buscaré; mi alma tiene sed de ti, mi
carne te anhela, en tierra seca y árida donde agua no hay; 2para ver tu
poder y tu gloria, así como te he mirado en el santuario.3Porque mejor
es tu misericordia que la vida; mis labios te alabarán. 4Así te
bendeciré en mi vida; en tu nombre alzaré mis manos. 5Como de
meollo y de grosura será saciada mi alma; y con labios de júbilo te alabará mi
boca, 6cuando me acuerdo de ti en mi lecho, y medito en ti
en las vigilias de la noche.7Porque has sido mi socorro; y así en la sombra de
tus alas me regocijaré. 8Está mi alma apegada a ti; tu diestra me ha
sostenido. 9Mas los que para destrucción buscan mi alma, caerán
en los sitios más bajos de la tierra. 10Caerán a filo
de espada; serán la porción de las zorras. 11Pero el rey
se alegrará en Dios; será alabado cualquiera que por Él jura; porque la boca de
los que hablan mentira, será cerrada.
SALMOS 64
1«Al Músico principal: Salmo de David» Escucha, oh
Dios, mi voz en mi oración; guarda mi vida del miedo del enemigo. 2Escóndeme del
consejo secreto de los malignos; de la conspiración de los obradores de
iniquidad; 3que afilan su lengua como espada, y estiran su arco
para lanzar saetas, aun palabras amargas; 4para asaetear
a escondidas al íntegro; de repente tiran contra él, y no temen. 5Obstinados en
su inicuo designio, tratan de esconder los lazos, y dicen: ¿Quién los ha de
ver? 6Inquieren iniquidades, hacen una investigación
exacta; y el íntimo pensamiento de cada uno de ellos, así como el corazón, es
profundo. 7Mas Dios los herirá con saeta; de repente serán
heridos. 8Y harán caer sobre sí sus mismas lenguas; se
espantarán todos los que los vieren. 9Y temerán
todos los hombres, y anunciarán la obra de Dios, y entenderán su hecho.10Se alegrará
el justo en Jehová, y confiará en Él; y se gloriarán todos los rectos de
corazón.
SALMOS 65
1«Al Músico principal: Salmo: Cántico de David» A ti
es plácida la alabanza en Sión, oh Dios; y a ti se pagarán los votos. 2Tú oyes la
oración; a ti vendrá toda carne. 3Iniquidades
prevalecen contra mí; mas tú perdonarás nuestras transgresiones.4Bienaventurado
el que tú escogieres, e hicieres acercarse a ti, para que habite en tus atrios.
Seremos saciados del bien de tu casa, de tu santo templo.5Con tremendas
cosas, en justicia, nos responderás tú, oh Dios de nuestra salvación, esperanza
de todos los términos de la tierra, y de los más remotos confines del
mar. 6Tú, el que afirma los montes con su poder, ceñido
de valentía: 7El que calma el estruendo de los mares, el
estruendo de sus ondas, y el alboroto de las naciones. 8Por tanto,
los moradores de los fines de la tierra temen de tus maravillas. Tú haces que
se alegren las salidas de la mañana y de la tarde. 9Visitas la
tierra, y la riegas: En gran manera la enriqueces con el río de Dios, que está
lleno de aguas; preparas el grano de ellos, cuando así la dispones. 10Haces que se
empapen sus surcos, haces descender sus canales; la ablandas con lluvias,
bendices sus renuevos. 11Tú coronas el año con tu bondad; y tus nubes
destilan grosura.12Destilan sobre los pastizales del desierto; y los
collados se ciñen de alegría. 13Los prados se
visten de rebaños, y los valles se cubren de grano; dan voces de júbilo, y aun
cantan.
SALMOS 66
1«Al Músico principal: Cántico: Salmo» Aclamad a
Dios con alegría, toda la tierra: 2Cantad la
gloria de su nombre; haced gloriosa su alabanza. 3Decid a Dios:
¡Cuán asombrosas son tus obras! Por la grandeza de tu poder se someterán a ti
tus enemigos.4Toda la tierra te adorará, y cantará a ti; cantarán
a tu nombre. Selah 5Venid, y ved las obras de Dios, temible en sus
hechos para con los hijos de los hombres. 6Volvió el mar
en tierra seca; por el río pasaron a pie; allí en Él nos alegramos. 7Él señorea
con su poder para siempre; sus ojos atalayan sobre las naciones; los rebeldes
no serán exaltados. Selah8Bendecid, pueblos, a nuestro Dios, y haced oír la
voz de su alabanza. 9Él es quien preserva nuestra alma en vida, y no
permite que nuestros pies resbalen.10Porque tú nos
probaste, oh Dios: nos refinaste como se refina la plata. 11Nos metiste
en la red; pusiste aflicción en nuestros lomos. 12Hombres
hiciste cabalgar sobre nuestra cabeza; pasamos por el fuego y por el agua, pero
nos sacaste a un lugar de abundancia. 13Entraré en tu
casa con holocaustos; te pagaré mis votos 14que
pronunciaron mis labios y habló mi boca, cuando angustiado estaba. 15Te ofreceré
holocaustos de animales engordados, con perfume de carneros: Sacrificaré bueyes
y machos cabríos. Selah 16Venid, oíd todos los que teméis a Dios, y contaré
lo que Él ha hecho a mi alma. 17A Él clamé
con mi boca, y exaltado fue con mi lengua.18Si en mi
corazón hubiese yo mirado a la iniquidad, el Señor no me habría
escuchado. 19Mas ciertamente me oyó Dios; atendió a la voz de mi
súplica. 20Bendito sea Dios, que no echó de sí mi oración, ni
de mí su misericordia.
SALMOS 67
1«Al Músico principal: sobre Neginot: Salmo:
Cántico» Dios tenga misericordia de nosotros, y nos bendiga; haga resplandecer
su rostro sobre nosotros Selah; 2Para que sea
conocido en la tierra tu camino, en todas las naciones tu salvación. 3Te alaben los
pueblos, oh Dios; todos los pueblos te alaben.4Alégrense y
gócense las naciones; porque juzgarás los pueblos con equidad, y pastorearás
las naciones en la tierra. Selah 5Te alaben los
pueblos, oh Dios; todos los pueblos te alaben. 6La tierra dará
su fruto: Nos bendecirá Dios, el Dios nuestro. 7Bendíganos
Dios, y témanlo todos los fines de la tierra.
SALMOS 68
1«Al Músico principal: Salmo de David: Canción»
Levántese Dios, sean esparcidos sus enemigos, y huyan de su presencia los que
le aborrecen. 2Como es lanzado el humo, los lanzarás; como se
derrite la cera delante del fuego, así perecerán los impíos delante de
Dios. 3Mas los justos se alegrarán: se gozarán delante de
Dios, y saltarán de alegría.4Cantad a Dios, cantad salmos a su nombre: Exaltad
al que cabalga sobre los cielos; Jehová es su nombre, y alegraos delante de
Él. 5Padre de huérfanos y defensor de viudas, es Dios en
su santa morada:6Dios hace habitar en familia a los solitarios; Él
saca a los aprisionados con grillos; mas los rebeldes habitan en tierra
seca. 7Oh Dios, cuando tú saliste delante de tu pueblo,
cuando anduviste por el desierto, Selah8La tierra
tembló; también destilaron los cielos a la presencia de Dios; aquel Sinaí
tembló delante de Dios, del Dios de Israel. 9Abundante
lluvia esparciste, oh Dios, a tu heredad; y cuando se cansó, tú la recreaste.10Los que son
de tu grey han morado en ella: Por tu bondad, oh Dios, has provisto al
pobre. 11El Señor daba palabra: Grande era el ejército de
aquellos que la publicaban. 12Huyeron,
huyeron reyes de ejércitos; y las que se quedaban en casa repartían el despojo.13Bien que
fuisteis echados entre los tiestos, seréis como alas de paloma cubiertas de
plata, y sus plumas con amarillez de oro. 14Cuando el
Omnipotente esparció los reyes en ella, se emblanqueció como la nieve en
Salmón. 15Monte de Dios es el monte de Basán; monte alto el
de Basán. 16¿Por qué os levantáis, oh montes altos? Éste es el
monte que Dios deseó para su morada; ciertamente Jehová habitará en él para
siempre. 17Los carros de Dios son veinte mil, y más millares
de ángeles. El Señor está entre ellos, como en el Sinaí, así en el
santuario. 18Subiste a lo alto, cautivaste la cautividad,
tomaste dones para los hombres, y también para los rebeldes, para que habite entre
ellos JAH Dios. 19Bendito sea el Señor; cada día nos colma de
bendiciones el Dios de nuestra salvación. Selah 20El Dios
nuestro es el Dios de la salvación; y de Jehová el Señor es el librar de la
muerte. 21Ciertamente Dios herirá la cabeza de sus enemigos,
la testa cabelluda del que camina en sus pecados. 22El Señor
dijo: De Basán los haré volver, haré volver a mi pueblo de las profundidades
del mar:23Porque sumergirás tu pie en la sangre de tus
enemigos, y en ella también la lengua de tus perros.24Vieron tus
caminos, oh Dios; los caminos de mi Dios, de mi Rey, en el santuario. 25Los cantores
iban delante, los tañedores detrás; en medio, las doncellas con panderos. 26Bendecid a
Dios en las congregaciones; al Señor, vosotros de la estirpe de Israel. 27Allí estaba
el joven Benjamín señoreador de ellos, los príncipes de Judá en su
congregación, los príncipes de Zabulón, los príncipes de Neftalí. 28Tu Dios ha
ordenado tu fuerza; Confirma, oh Dios, lo que has hecho por nosotros. 29Por razón de
tu templo en Jerusalén, los reyes te ofrecerán dones. 30Reprime la
reunión de gentes armadas, la multitud de toros con los becerros de los
pueblos, hasta que todos se sometan con sus piezas de plata; esparce a los
pueblos que se complacen en la guerra. 31Vendrán
príncipes de Egipto; Etiopía pronto extenderá sus manos a Dios. 32Reinos de la
tierra, cantad a Dios, cantad al Señor Selah; 33Al que
cabalga sobre los cielos de los cielos que son desde la antigüedad: He aquí
dará su voz, poderosa voz. 34Atribuid
fortaleza a Dios; sobre Israel es su magnificencia, y su poder está en los
cielos. 35Terrible eres, oh Dios, desde tus santuarios: El
Dios de Israel, Él da fortaleza y vigor a su pueblo. Bendito Dios.
SALMOS 69
1«Al Músico principal: sobre Sosanim: Salmo de
David» Sálvame, oh Dios, porque las aguas han entrado hasta el alma. 2Estoy hundido
en cieno profundo, donde no puedo sentar pie; he venido a abismos de aguas, y
la corriente me ha anegado.3Cansado estoy de llamar; mi garganta se ha
enronquecido; han desfallecido mis ojos esperando a mi Dios. 4Más que los
cabellos de mi cabeza son los sin causa que me aborrecen; Poderosos son los que
quieren destruirme; Sin razón son mis enemigos; he tenido que pagar lo que no
he robado. 5Dios, tú sabes mi locura; y mis pecados no te son
ocultos.6No sean avergonzados por mi causa los que esperan
en ti, oh Señor Jehová de los ejércitos; no sean confundidos por causa mía los
que te buscan, oh Dios de Israel. 7Porque por
amor de ti he sufrido afrenta; confusión ha cubierto mi rostro. 8He venido a
ser extraño a mis hermanos, y extranjero a los hijos de mi madre. 9Porque me
consumió el celo de tu casa; y las afrentas de los que te injuriaban, han caído
sobre mí. 10Y lloré afligiendo con ayuno mi alma; y esto me ha
sido por afrenta. 11Me puse además cilicio por vestidura; y vine a
serles por proverbio.12Hablaban contra mí los que se sentaban a la puerta,
y vine a ser la canción de los bebedores de vino. 862 13Mas yo a ti
elevo mi oración, oh Jehová, en tiempo aceptable; oh Dios, por la multitud de
tu misericordia, por la verdad de tu salvación, escúchame. 14Sácame del
lodo, y no sea yo sumergido; sea yo libertado de los que me aborrecen, y de lo
profundo de las aguas. 15No me anegue la corriente de las aguas, ni me
trague el abismo, ni el pozo cierre sobre mí su boca. 16Escúchame, oh
Jehová, porque benigna es tu misericordia; mírame conforme a la multitud de tus
piedades. 17Y no escondas tu rostro de tu siervo; porque estoy
angustiado; apresúrate, óyeme. 18Acércate a mi
alma, redímela. Líbrame a causa de mis enemigos.19Tú sabes mi
afrenta, y mi confusión, y mi oprobio; delante de ti están todos mis
enemigos. 20La afrenta ha quebrantado mi corazón, y estoy
acongojado; y esperé quien se compadeciese de mí, y no lo hubo; y consoladores,
y ninguno hallé. 21Me pusieron además hiel por comida, y en mi sed me
dieron a beber vinagre. 22Que la mesa delante de ellos se convierta en lazo,
y lo que era para su bien les sea tropiezo. 23Sean
oscurecidos sus ojos para que no vean, y haz vacilar continuamente sus lomos.24Derrama sobre
ellos tu ira, y el furor de tu enojo los alcance. 25Sea su
palacio asolado; en sus tiendas no haya morador. 26Porque
persiguieron al que tú heriste; y cuentan del dolor de los que tú llagaste.27Pon maldad
sobre su maldad, y no entren en tu justicia. 28Sean raídos
del libro de los vivientes, y no sean escritos con los justos. 29Pero yo estoy
afligido y quebrantado, tu salvación, oh Dios, me ponga en alto. 30Alabaré yo el
nombre de Dios con cántico, con acciones de gracias lo exaltaré. 31Y esto
agradará a Jehová más que sacrificio de buey, o becerro que tiene cuernos y
pezuñas. 32Los humildes lo verán, y se gozarán. Buscad a Dios,
y vivirá vuestro corazón. 33Porque Jehová oye a los menesterosos, y no
menosprecia a sus prisioneros.34Alábenlo los cielos y la tierra, los mares, y todo
lo que se mueve en ellos. 35Porque Dios salvará a Sión, y reedificará las
ciudades de Judá; y habitarán allí, y la poseerán. 36Y la simiente
de sus siervos la heredará, y los que aman su nombre habitarán en ella.
SALMOS 70
1«Al Músico principal: Salmo de David, para
conmemorar» Oh Dios, apresúrate a librarme; apresúrate, oh Dios, a
socorrerme. 2Sean avergonzados y confundidos los que buscan mi
vida; sean vueltos atrás y avergonzados los que mi mal desean. 3Sean vueltos
atrás, en pago de su afrenta hecha, los que dicen: ¡Ajá, ajá! 4Gócense y
alégrense en ti todos los que te buscan; y digan siempre los que aman tu
salvación: Engrandecido sea Dios. 5Yo estoy
afligido y menesteroso; apresúrate a mí, oh Dios; mi ayuda y mi Libertador eres
tú; oh Jehová, no te detengas.
SALMOS 71
1En ti, oh Jehová, he esperado; no sea yo
avergonzado jamás. 2Hazme escapar, y líbrame en tu justicia; inclina a
mí tu oído y sálvame. 3Sé tú mi roca de refugio, adonde recurra yo
continuamente; has dado mandamiento para salvarme; porque tú eres mi Roca, y mi
fortaleza. 4Dios mío, líbrame de la mano del impío, de la mano
del perverso y violento.5Porque tú, oh Señor Jehová, eres mi esperanza;
seguridad mía desde mi juventud. 6Por ti he
sido sustentado desde el vientre; de las entrañas de mi madre tú fuiste el que
me sacó; de ti será siempre mi alabanza. 7Como prodigio
he sido a muchos; y tú mi refugio fuerte. 8Sea llena mi
boca de tu alabanza, de tu gloria todo el día. 9No me
deseches en el tiempo de la vejez; cuando mi fuerza se acabare, no me
desampares. 10Porque mis enemigos hablan contra mí; y los que
acechan mi alma, consultaron juntamente.11Diciendo:
Dios lo ha dejado: Perseguidle y tomadle, porque no hay quien le libre. 12Oh Dios, no
estés lejos de mí: Dios mío, apresúrate a socorrerme.13Sean
avergonzados, perezcan los adversarios de mi alma; sean cubiertos de vergüenza
y de confusión los que mi mal buscan. 14Mas yo
esperaré siempre, y aún te alabaré más y más. 15Mi boca
publicará tu justicia y tu salvación todo el día, aunque no sé su número. 16Iré en la
fortaleza del Señor Jehová: Haré mención de tu justicia, que es sólo
tuya. 17Oh Dios, me has enseñado desde mi juventud; y hasta
ahora he manifestado tus maravillas. 18Y aun hasta
la vejez y las canas; oh Dios, no me desampares, hasta que muestre tu fortaleza
a esta generación, y tu poder a todos los que han de venir. 19Y tu
justicia, oh Dios, hasta lo excelso; Tú has hecho grandes cosas. Oh Dios,
¿quién como tú? 20Tú, que me has hecho ver muchas angustias y males,
volverás a darme vida, y de nuevo me levantarás de los abismos de la tierra.21Aumentarás mi
grandeza, y volverás a consolarme.22Asimismo yo
te alabaré con instrumento de salterio, oh Dios mío: tu verdad cantaré a ti con
el arpa, oh Santo de Israel. 23Mis labios se
alegrarán cuando a ti cante, y mi alma, la cual redimiste. 24Mi lengua
hablará también de tu justicia todo el día; por cuanto fueron avergonzados,
porque fueron confundidos los que mi mal procuraban.
SALMOS 72
1«Para Salomón» Oh Dios, da tus juicios al rey, y tu
justicia al hijo del rey. 2Él juzgará a tu pueblo con justicia, y a tus
afligidos con juicio. 3Los montes llevarán paz al pueblo, y los collados
justicia.4Juzgará a los afligidos del pueblo, salvará los
hijos del menesteroso, y quebrantará al violento. 5Te temerán
mientras duren el sol y la luna, de generación en generación. 6Descenderá
como la lluvia sobre la hierba cortada; como el rocío que destila sobre la
tierra. 7En sus días florecerá la justicia, y abundancia de
paz hasta que no haya luna. 8Y dominará de
mar a mar, y desde el río hasta los confines de la tierra.9Los que
habitan el desierto se postrarán delante de él; y sus enemigos lamerán la
tierra. 10Los reyes de Tarsis y de las islas traerán
presentes; los reyes de Seba y de Sabá ofrecerán dones, 11y todos los
reyes se postrarán delante de él; todas las naciones le servirán. 12Porque él
librará al menesteroso que clamare, y al afligido que no tuviere quien le
socorra.13Tendrá misericordia del pobre y del menesteroso, y
salvará las almas de los pobres. 14De engaño y
de violencia redimirá sus almas; y la sangre de ellos será preciosa en sus
ojos. 15Y vivirá, y se le dará del oro de Seba; y se orará
por él continuamente; todo el día se le bendecirá. 16Será echado
un puño de grano en tierra, en las cumbres de los montes; su fruto hará ruido
como el Líbano, y los de la ciudad florecerán como la hierba de la
tierra. 17Su nombre será para siempre, perpetuado será su
nombre mientras dure el sol; y benditas serán en él todas las naciones; lo
llamarán bienaventurado. 18Bendito Jehová Dios, el Dios de Israel, sólo Él
hace maravillas. 19Y bendito sea su nombre glorioso para siempre; y
toda la tierra sea llena de su gloria. Amén y amén. 20Terminan las
oraciones de David, hijo de Isaí.
SALMOS 73
1«Salmo de Asaf.» Ciertamente bueno es Dios a
Israel, a los limpios de corazón. 2En cuanto a
mí, casi se deslizaron mis pies; por poco resbalaron mis pasos. 3Porque tuve
envidia de los insensatos, viendo la prosperidad de los impíos. 4Porque no hay
dolores en su muerte; antes su fortaleza está entera.5No sufren
trabajos como los demás mortales; ni son azotados como el resto de los
hombres. 6Por tanto soberbia los corona; la violencia los
cubre como un manto. 7Sus ojos se les saltan de gordura; logran con
creces los antojos del corazón. 8Blasfeman, y
hablan con maldad de hacer violencia; hablan con altanería.9Ponen en el
cielo su boca, y su lengua pasea la tierra. 10Por eso su
pueblo vuelve aquí, y aguas de abundancia son extraídas para ellos. 11Y dicen:
¿Cómo sabe Dios? ¿Y hay conocimiento en el Altísimo? 12He aquí estos
impíos, sin ser turbados del mundo, alcanzaron riquezas. 13Verdaderamente
en vano he limpiado mi corazón, y lavado mis manos en inocencia; 14Pues he sido
azotado todo el día, y castigado cada mañana. 15Si yo hubiera
dicho: Así hablaré; he aquí, habría traicionado la generación de tus
hijos: 16Cuando pensé para saber esto; fue duro trabajo para
mí, 17hasta que entré en el santuario de Dios, entonces
entendí la postrimería de ellos.18Ciertamente
los has puesto en deslizaderos; en asolamientos los harás caer. 19¡Cómo han
sido asolados de repente! Fueron enteramente consumidos de terrores. 20Como sueño
del que despierta, así, Señor, cuando despertares, menospreciarás su
apariencia. 21Mi corazón fue atribulado, y en mis riñones sentía
punzadas. 22Tan torpe era yo, y no entendía; era como una
bestia delante de ti. 23Con todo, yo siempre estuve contigo; Me tomaste de
mi mano derecha. 24Me has guiado según tu consejo, y después me
recibirás en gloria. 25¿A quién tengo yo en los cielos, sino a ti? Y fuera
de ti nada deseo en la tierra. 26Mi carne y mi
corazón desfallecen; mas la Roca de mi corazón y mi porción es Dios para
siempre. 27Porque he aquí, los que se alejan de ti perecerán:
Tú cortarás a todo aquel que fornicando, se aparta de ti. 28Y en cuanto a
mí, el acercarme a Dios es el bien; he puesto en el Señor Jehová mi esperanza,
para contar todas tus obras.
SALMOS 74
1«Masquil de Asaf» ¿Por qué, oh Dios, nos has
desechado para siempre? ¿Por qué humea tu furor contra las ovejas de tu
prado? 2Acuérdate de tu congregación, que adquiriste de
antiguo, la vara de tu heredad, la cual redimiste; este monte de Sión, donde
has habitado. 3Levanta tus pies a los asolamientos eternos; a toda
la maldad que el enemigo ha hecho en el santuario. 4Tus enemigos
vociferan en medio de tus asambleas; han puesto sus banderas por señales.5Cualquiera se
hacía famoso según que había levantado el hacha sobre los gruesos
maderos. 6Y ahora con hachas y martillos han quebrado todas
sus entalladuras. 7Han puesto a fuego tus santuarios, han profanado el
tabernáculo de tu nombre echándolo a tierra. 8Dijeron en su
corazón: Destruyámoslos de una vez; han quemado todas las sinagogas de Dios en
la tierra. 9No vemos ya nuestras señales; no hay más profeta;
ni con nosotros hay quien sepa hasta cuándo.10¿Hasta
cuándo, oh Dios, el angustiador nos afrentará? ¿Ha de blasfemar el enemigo
perpetuamente tu nombre? 11¿Por qué retraes tu mano, y tu diestra? ¿Por qué la
escondes dentro de tu seno? 12Pero Dios es
mi Rey ya de antiguo; el que obra salvación en medio de la tierra. 13Tú dividiste
el mar con tu poder; quebrantaste cabezas de dragones en las aguas. 14Tú machacaste
las cabezas del leviatán; lo diste por comida al pueblo de los desiertos.15Tú abriste
fuente y río; tú secaste ríos impetuosos.16Tuyo es el
día, tuya también es la noche; tú estableciste la luna y el sol. 17Tú
estableciste todos los términos de la tierra; el verano y el invierno tú los
formaste. 18Acuérdate de esto; que el enemigo ha afrentado a
Jehová, y que el pueblo insensato ha blasfemado tu nombre. 19No entregues
a las bestias el alma de tu tórtola; y no olvides para siempre la congregación
de tus afligidos. 20Mira al pacto; porque los lugares tenebrosos de la
tierra están llenos de habitaciones de violencia. 21No vuelva
avergonzado el oprimido; el pobre y el necesitado alaben tu nombre. 22Levántate, oh
Dios, aboga tu causa; acuérdate de cómo el insensato te injuria cada día. 23No olvides
las voces de tus enemigos; el alboroto de los que se levantan contra ti sube
continuamente.
SALMOS 75
1«Al Músico principal: sobre No destruyas: Salmo de
Asaf: Cántico» Te damos gracias, oh Dios, gracias te damos; porque cercano está
tu nombre: Tus maravillas declaramos. 2Cuando reciba
la congregación, yo juzgaré rectamente. 3Arruinada
está la tierra y sus moradores; yo sostengo sus columnas. Selah 4Dije a los
insensatos: No os infatuéis; y a los impíos: No levantéis el cuerno: 5No levantéis
en alto vuestro cuerno; no habléis con cerviz erguida. 6Porque ni de
oriente, ni de occidente, ni del sur viene el enaltecimiento. 7Mas Dios es
el Juez; a éste humilla, y a aquél enaltece. 8Porque el
cáliz está en la mano de Jehová, y el vino es tinto, lleno de mixtura; y Él
derrama del mismo; los asientos del mismo tomarán y beberán todos los impíos de
la tierra. 9Mas yo siempre anunciaré y cantaré alabanzas al
Dios de Jacob. 10Y quebraré todos los cuernos de los pecadores; mas
los cuernos de los justos serán exaltados.
SALMOS 76
1«Al Músico principal: sobre Neginot: Salmo de Asaf:
Canción» Dios es conocido en Judá; en Israel es grande su nombre. 2Y en Salem
está su tabernáculo, y su habitación en Sión. 3Allí quebró
las saetas del arco, el escudo, y la espada, y las armas de guerra. Selah 4Ilustre eres
tú; Majestuoso, más que los montes de caza. 5Los fuertes
de corazón fueron despojados, durmieron su sueño; y ninguno de los varones
fuertes pudo usar sus manos. 6A tu
reprensión, oh Dios de Jacob, el carro y el caballo fueron entorpecidos. 7Tú, temible
eres tú: ¿Y quién permanecerá de pie delante de ti, al desatarse tu ira?8Desde los
cielos hiciste oír juicio; la tierra tuvo temor y quedó suspensa, 9cuando te
levantaste, oh Dios, al juicio, para salvar a todos los mansos de la tierra. Selah 10Ciertamente
la ira del hombre te alabará; tú reprimirás el resto de las iras. 11Prometed, y
pagad a Jehová vuestro Dios; todos los que están alrededor de Él, traigan
presentes al Temible. 12Él cortará el espíritu de los príncipes; terrible
es a los reyes de la tierra.
SALMOS 77
1«Al Músico principal: para Jedutún: Salmo de Asaf»
Con mi voz clamé a Dios, a Dios clamé, y Él me escuchó. 2Al Señor
busqué en el día de mi angustia; mi mal corría de noche y no cesaba; mi alma
rehusó el consuelo. 3Me acordaba de Dios, y me turbaba; me quejaba, y
desmayaba mi espíritu. Selah 4Detenías los
párpados de mis ojos: Estaba yo quebrantado, y no hablaba. 5Consideraba
los días desde el principio, los años de los siglos. 6Me acordaba
de mis canciones de noche; meditaba con mi corazón, y mi espíritu
inquiría. 7¿Desechará el Señor para siempre, y no volverá más
a sernos propicio? 8¿Ha cesado para siempre su misericordia? ¿Se ha
acabado perpetuamente su promesa? 9¿Ha olvidado
Dios el tener misericordia? ¿Ha encerrado con ira sus piedades? Selah 10Y dije:
Enfermedad mía es ésta; traeré, pues, a la memoria los años de la diestra del
Altísimo. 11Me acordaré de las obras de Jehová; sí, haré yo
memoria de tus maravillas antiguas. 12Y meditaré en
todas tus obras, y hablaré de tus hechos.13Oh Dios, en
santidad es tu camino: ¿Qué Dios es grande como nuestro Dios? 14Tú eres el
Dios que hace maravillas; hiciste notorio en los pueblos tu poder. 15Con tu brazo
redimiste a tu pueblo, a los hijos de Jacob y de José. Selah 16Te vieron las
aguas, oh Dios; te vieron las aguas, y temieron; y temblaron los abismos. 17Las nubes
echaron inundaciones de aguas; tronaron los cielos, y discurrieron tus
rayos. 18Anduvo en derredor el sonido de tus truenos; los
relámpagos alumbraron el mundo; se estremeció y tembló la tierra. 19En el mar fue
tu camino, y tus sendas en las muchas aguas; y tus pisadas no fueron
conocidas. 20Condujiste a tu pueblo como ovejas, por mano de
Moisés y de Aarón.
SALMOS 78
1«Masquil de Asaf» Escucha, pueblo mío, mi ley;
inclinad vuestro oído a las palabras de mi boca.2Abriré mi
boca en parábolas; hablaré cosas escondidas desde la antigüedad; 3las cuales
hemos oído y entendido; que nuestros padres nos las contaron. 4No las
encubriremos a sus hijos, contando a la generación venidera las alabanzas de
Jehová, y su fortaleza, y las maravillas que hizo. 5Él estableció
testimonio en Jacob, y puso ley en Israel; la cual mandó a nuestros padres que
la enseñasen a sus hijos;6para que lo sepa la generación venidera, y los
hijos que nacerán; y los que se levantarán, lo cuenten a sus hijos; 7a fin de que
pongan en Dios su confianza, y no se olviden de las obras de Dios, sino que
guarden sus mandamientos; 8y no sean como sus padres, generación contumaz y
rebelde; generación que no apercibió su corazón, y cuyo espíritu no fue fiel
para con Dios. 9Los hijos de Efraín, arqueros armados, volvieron la
espalda el día de la batalla. 10No guardaron
el pacto de Dios, ni quisieron andar en su ley; 11antes se
olvidaron de sus obras, y de sus maravillas que les había mostrado. 12Delante de
sus padres hizo maravillas en la tierra de Egipto, en el campo de Zoán. 13Dividió el
mar, y los hizo pasar; y detuvo las aguas como en un montón. 14Y los guió de
día con nube, y toda la noche con resplandor de fuego. 15Hendió las
peñas en el desierto; y les dio a beber como de grandes abismos; 16pues sacó de
la peña corrientes, e hizo descender aguas como ríos.17Pero aún
siguieron pecando contra Él, provocando al Altísimo en el desierto. 18Pues tentaron
a Dios en su corazón, pidiendo comida a su gusto. 19Y hablaron
contra Dios, diciendo: ¿Podrá Dios poner mesa en el desierto? 20He aquí ha
herido la peña, y brotaron aguas, y arroyos salieron ondeando: ¿Podrá también
dar pan? ¿Podrá proveer carne para su pueblo? 21Por tanto,
oyó Jehová, y se indignó: y se encendió el fuego contra Jacob, y el furor subió
también contra Israel; 22por cuanto no habían creído a Dios, ni habían
confiado en su salvación; 23a pesar de que mandó a las nubes de arriba, y abrió
las puertas de los cielos, 24e hizo llover
sobre ellos maná para comer, y les dio trigo de los cielos. 25Pan de nobles
comió el hombre; les envió comida hasta saciarles.26Hizo que
soplase el viento del este en el cielo, y trajo con su poder el viento del
sur. 27E hizo llover sobre ellos carne como polvo, y aves
de alas como la arena del mar. 28Las hizo caer
en medio de su campamento, alrededor de sus tiendas. 29Y comieron, y
se saciaron mucho; les cumplió, pues, su deseo. 30No habían
quitado de sí su deseo, aún estaba la comida en su boca, 31cuando vino
sobre ellos el furor de Dios, y mató los más robustos de ellos, y derribó los
escogidos de Israel. 32Con todo esto, pecaron aún, y no dieron crédito a
sus maravillas.33Por tanto, consumió sus días en vanidad, y sus años
en tribulación. 34Si los hería de muerte, entonces buscaban a Dios;
entonces se volvían solícitos en busca suya. 35Y se
acordaban que Dios era su refugio; y el Dios Altísimo su Redentor. 36Mas le
lisonjeaban con su boca, y con su lengua le mentían;37pues sus
corazones no eran rectos para con Él, ni estuvieron firmes en su pacto. 38Pero Él,
misericordioso, perdonaba la maldad, y no los destruía; y apartó muchas veces
su ira, y no despertó todo su enojo. 39Y se acordó
de que eran carne; soplo que va y no vuelve. 40¡Cuántas veces
lo provocaron en el desierto, lo enojaron en la soledad!41Y volvían, y
tentaban a Dios, y ponían límite al Santo de Israel. 42No se
acordaron de su mano, del día que los redimió de angustia; 43cuando puso
en Egipto sus señales, y sus maravillas en el campo de Zoán; 44y volvió sus
ríos en sangre, y sus corrientes, para que no bebiesen. 45Envió entre
ellos enjambres de moscas que los devoraban, y ranas que los destruyeron. 46Dio también
al pulgón sus frutos, y sus trabajos a la langosta. 47Sus viñas destruyó
con granizo, y sus higuerales con escarcha; 48y entregó al
granizo sus bestias, y a los rayos sus ganados.49Envió sobre
ellos el furor de su ira, enojo, indignación y angustia, enviándoles ángeles
destructores. 50Dispuso camino a su furor; no eximió la vida de
ellos de la muerte, sino que entregó su vida a la mortandad; 51e hirió a
todo primogénito en Egipto, las primicias de su fuerza en las tiendas de Cam.52Pero hizo
salir a su pueblo como ovejas, y los llevó por el desierto, como un
rebaño. 53Y los guió con seguridad, de modo que no tuvieran
miedo; y el mar cubrió a sus enemigos. 54Los metió
después en los términos de su santuario, en este monte que adquirió su
diestra. 55Y echó a las naciones de delante de ellos, y con
cuerdas les repartió sus tierras por heredad; e hizo habitar en sus tiendas a
las tribus de Israel. 56Mas ellos tentaron y enojaron al Dios Altísimo, y
no guardaron sus testimonios; 57sino que se
volvieron, y se rebelaron como sus padres; se volvieron como arco
engañoso, 58y lo enojaron con sus lugares altos, y lo
provocaron a celo con sus esculturas. 59Lo oyó Dios,
y se enojó, y en gran manera aborreció a Israel. 60Dejó por
tanto el tabernáculo de Silo, la tienda en que habitó entre los hombres; 61y entregó al
cautiverio su poder, y su gloria en mano del enemigo. 62Entregó
también su pueblo a la espada, y se airó contra su heredad. 63El fuego
devoró sus jóvenes, y sus vírgenes no fueron loadas en cantos nupciales. 64Sus
sacerdotes cayeron a espada, y sus viudas no hicieron lamentación. 65Entonces
despertó el Señor como de un sueño, como un valiente que grita excitado del
vino;66e hirió a sus enemigos en las partes posteriores;
les dio afrenta perpetua. 67Y desechó el tabernáculo de José, y no escogió la
tribu de Efraín. 68Sino que escogió la tribu de Judá, el monte de
Sión, al cual amó.69Y edificó su santuario a manera de eminencia, como
la tierra que cimentó para siempre. 70Y eligió a
David su siervo, y lo tomó de las majadas de las ovejas; 71de tras las
paridas lo trajo, para que apacentase a Jacob su pueblo, y a Israel su heredad.72Y los
apacentó conforme a la integridad de su corazón; y los pastoreó con la pericia
de sus manos.
SALMOS 79
1«Salmo de Asaf» Oh Dios, vinieron los gentiles a tu
heredad; el templo de tu santidad han contaminado; pusieron a Jerusalén en
montones. 2Dieron los cuerpos de tus siervos por comida a las
aves de los cielos; la carne de tus santos a las bestias de la tierra.3Derramaron su
sangre como agua en los alrededores de Jerusalén; y no hubo quien los enterrase. 4Somos
afrentados de nuestros vecinos, escarnecidos y burlados de los que están en
nuestros alrededores. 5¿Hasta cuándo, oh Jehová? ¿Estarás airado para
siempre? ¿Arderá como fuego tu celo?6Derrama tu
ira sobre las gentes que no te conocen, y sobre los reinos que no invocan tu
nombre. 7Porque han consumido a Jacob, y su morada han
asolado.8No recuerdes contra nosotros las iniquidades
antiguas: Anticípennos presto tus misericordias, porque estamos muy
abatidos. 9Ayúdanos, oh Dios, salvación nuestra, por la gloria
de tu nombre; y líbranos, y aplácate sobre nuestros pecados por amor de tu
nombre. 10Porque dirán las gentes: ¿Dónde está su Dios? Sea
notoria en las gentes, delante de nuestros ojos, la venganza de la sangre de
tus siervos que fue derramada. 11Entre ante tu
presencia el gemido de los presos; conforme a la grandeza de tu brazo preserva
a los sentenciados a muerte. 12Y da a
nuestros vecinos en su seno siete tantos de su infamia, con que te han
deshonrado, oh Jehová. 13Y nosotros, pueblo tuyo, y ovejas de tu prado, te
alabaremos para siempre: De generación en generación cantaremos tus alabanzas.
SALMOS 80
1«Al Músico principal: sobre Sosanim-edut: Salmo de
Asaf» Oh Pastor de Israel, escucha: Tú que pastoreas como a ovejas a José, que
habitas entre querubines, resplandece. 2Despierta tu
poder delante de Efraín, y de Benjamín, y de Manasés, y ven a salvarnos. 3Oh Dios,
restáuranos; y haz resplandecer tu rostro, y seremos salvos. 4Jehová, Dios
de los ejércitos, ¿Hasta cuándo mostrarás indignación contra la oración de tu
pueblo? 5Les diste a comer pan de lágrimas, y les diste a
beber lágrimas en gran abundancia. 6Nos pusiste
por contienda a nuestros vecinos; y nuestros enemigos se burlan entre sí. 7Oh Dios de
los ejércitos, restáuranos; haz resplandecer tu rostro, y seremos salvos. 8Hiciste venir
una vid de Egipto; echaste las gentes, y la plantaste. 9Preparaste el
terreno delante de ella, e hiciste arraigar sus raíces, y llenó la
tierra. 10Los montes fueron cubiertos de su sombra; y sus
sarmientos fueron como cedros de Dios. 11Extendió sus
vástagos hasta el mar, y hasta el río sus renuevos. 12¿Por qué has
derribado sus vallados, de modo que la vendimien todos los que pasan por el
camino? 13La estropea el puerco montés, y la devora la bestia
del campo. 14Oh Dios de los ejércitos, vuelve ahora: Mira desde
el cielo, y considera, y visita esta viña, 15y la planta
que plantó tu diestra, y el renuevo que para ti afirmaste. 16Está quemada
a fuego, asolada: ¡Perezcan por la reprensión de tu rostro! 17Sea tu mano
sobre el varón de tu diestra, sobre el hijo del hombre que para ti
corroboraste. 18Así no nos apartaremos de ti: Vida nos darás, e
invocaremos tu nombre. 19Oh Jehová, Dios de los ejércitos, ¡restáuranos! Haz
resplandecer tu rostro, y seremos salvos.
SALMOS 81
1«Al Músico principal: sobre Gitit: Salmo de Asaf»
Cantad con gozo a Dios, fortaleza nuestra: Aclamad con júbilo al Dios de
Jacob. 2Entonad salmos, y tañed el pandero, el arpa
deliciosa con el salterio.3Tocad la trompeta en la nueva luna, en el día
señalado, en el día de nuestra fiesta solemne.4Porque
estatuto es de Israel, ordenanza del Dios de Jacob. 5Por
testimonio en José lo ha constituido, cuando salió por la tierra de Egipto;
donde oí lenguaje que no entendía. 6Aparté su
hombro de debajo de la carga; sus manos fueron liberadas de los cestos. 7En la
calamidad clamaste, y yo te libré; te respondí en el secreto del trueno; te
probé sobre las aguas de Meriba. Selah 8Oye, pueblo
mío y te protestaré. ¡Oh Israel, si me oyeres! 9No habrá en
ti dios ajeno, ni adorarás a dios extraño. 10Yo soy Jehová
tu Dios, que te hice subir de la tierra de Egipto: Abre bien tu boca, y la
llenaré. 11Mas mi pueblo no oyó mi voz, e Israel no me quiso a
mí. 12Los entregué, por tanto, a la dureza de su corazón:
Caminaron en sus consejos.13¡Oh, si me hubiera oído mi pueblo, si Israel
hubiera andado en mis caminos! 14En un
instante habría yo derribado a sus enemigos, y vuelto mi mano sobre sus
adversarios. 15Los aborrecedores de Jehová se le hubieran
sometido; y el tiempo de ellos fuera para siempre. 16Él los
hubiera sostenido con lo mejor del trigo; y de miel de la roca te hubiera
saciado.
SALMOS 82
1«Salmo de Asaf» Dios está en la reunión de los
dioses; en medio de los dioses juzga. 2¿Hasta cuándo
juzgaréis injustamente, y aceptaréis las personas de los impíos? Selah 3Defended al
pobre y al huérfano; haced justicia al afligido y al menesteroso.4Librad al
afligido y al necesitado; libradlo de mano de los impíos. 5No saben, no
entienden, andan en tinieblas: Vacilan todos los cimientos de la tierra. 6Yo dije:
Vosotros sois dioses; y todos vosotros sois hijos del Altísimo. 7Pero como
hombres moriréis; y caeréis como cualquiera de los príncipes.8Levántate, oh
Dios, juzga la tierra; porque tú heredarás todas las naciones.
SALMOS 83
1«Canción: Salmo de Asaf» Oh Dios no guardes
silencio, no calles, oh Dios, ni te estés quieto.2Porque he
aquí que rugen tus enemigos; y tus aborrecedores han alzado cabeza. 3Sobre tu
pueblo han consultado astuta y secretamente, y han entrado en consejo contra
tus protegidos. 4Han dicho: Venid, y cortémoslos de ser nación, y no
haya más memoria del nombre de Israel. 5Porque han
conspirado a una, de común, contra ti han hecho alianza; 6las tiendas
de Edom y de los ismaelitas, Moab y los agarenos;7Gebal, Amón y
Amalec; los filisteos con los habitantes de Tiro. 8También el
asirio se ha juntado con ellos; han dado la mano a los hijos de Lot. Selah9Hazles como a
Madián; como a Sísara, como a Jabín en el arroyo de Cisón; 10que
perecieron en Endor, fueron hechos como estiércol para la tierra.11Pon a sus
nobles como a Oreb y como a Zeeb; y como a Zeba y como a Zalmuna, a todos sus
príncipes; 12que han dicho: Heredemos para nosotros las moradas
de Dios. 13Dios mío, ponlos como a torbellinos; como a
hojarascas delante del viento. 14Como fuego
que quema el monte, como llama que abrasa los montes. 15Persíguelos
así con tu tempestad, y atérralos con tu torbellino. 16Llena sus
rostros de vergüenza; y busquen tu nombre, oh Jehová. 17Sean
afrentados y turbados para siempre; Sean avergonzados, y perezcan. 18Y conozcan
que tu nombre es JEHOVÁ; tú solo Altísimo sobre toda la tierra.
SALMOS 84
1«Al Músico principal: sobre Gitit: Salmo para los
hijos de Coré» ¡Cuán amables son tus moradas, oh Jehová de los ejércitos! 2Anhela mi alma,
y aun ardientemente desea los atrios de Jehová; mi corazón y mi carne cantan al
Dios vivo. 3Aun el gorrión halla casa, y la golondrina nido
para sí, donde ponga sus polluelos, en tus altares, oh Jehová de los ejércitos,
Rey mío, y Dios mío. 4Bienaventurados los que habitan en tu casa;
perpetuamente te alabarán. Selah5Bienaventurado
el hombre que tiene su fortaleza en ti; en cuyo corazón están tus
caminos. 6Atravesando el valle de lágrimas lo convierten en
fuente, cuando la lluvia llena los estanques. 7Irán de
fortaleza en fortaleza, verán a Dios en Sión. 8Jehová Dios
de los ejércitos, oye mi oración: Escucha, oh Dios de Jacob. Selah 9Mira, oh
Dios, escudo nuestro, y pon los ojos en el rostro de tu ungido. 10Porque mejor
es un día en tus atrios que mil fuera de ellos: Escogería antes estar a la
puerta de la casa de mi Dios, que habitar en las moradas de maldad. 11Porque sol y
escudo es Jehová Dios: Gracia y gloria dará Jehová; no quitará el bien a los
que en integridad andan. 12Jehová de los ejércitos, dichoso el hombre que en
ti confía.
SALMOS 85
1«Al Músico principal: Salmo para los hijos de Coré»
Fuiste propicio a tu tierra, oh Jehová; volviste la cautividad de Jacob. 2Perdonaste la
iniquidad de tu pueblo; cubriste todos sus pecados. Selah 3Dejaste todo
tu enojo; te volviste de la ira de tu furor.4Restáuranos,
oh Dios, salvación nuestra, y haz cesar tu ira de sobre nosotros. 5¿Estarás
enojado contra nosotros para siempre? ¿Extenderás tu ira de generación en
generación? 6¿No volverás a darnos vida, para que tu pueblo se
regocije en ti?7Muéstranos, oh Jehová, tu misericordia, y danos tu
salvación. 8Escucharé lo que hable Jehová Dios; porque hablará
paz a su pueblo y a sus santos, para que no se vuelvan a la locura. 9Ciertamente
cercana está su salvación a los que le temen; para que habite la gloria en
nuestra tierra. 10La misericordia y la verdad se encontraron; la
justicia y la paz se besaron. 11La verdad
brotará de la tierra; y la justicia mirará desde los cielos. 12Jehová dará
también el bien; y nuestra tierra dará su fruto. 13La justicia
irá delante de Él, y nos pondrá en el camino de sus pasos.
SALMOS 86
1«Oración de David» Inclina, oh Jehová, tu oído, y
óyeme; porque estoy afligido y menesteroso.2Guarda mi
alma, porque soy piadoso: Salva tú, oh Dios mío, a tu siervo que en ti
confía. 3Ten misericordia de mí, oh Jehová; porque a ti
clamo todo el día. 4Alegra el alma de tu siervo; porque a ti, oh Señor,
levanto mi alma. 5Porque tú, Señor, eres bueno y perdonador, y grande
en misericordia para con todos los que te invocan. 6Escucha, oh
Jehová, mi oración, y está atento a la voz de mis ruegos. 7En el día de
mi angustia te llamaré; porque tú me respondes. 8Oh Señor,
ninguno hay como tú entre los dioses, ni hay obras que igualen tus obras.9Todas las naciones
que hiciste vendrán y adorarán delante de ti, oh Señor; y glorificarán tu
nombre.10Porque tú eres grande, y hacedor de maravillas:
Sólo tú eres Dios. 11Enséñame, oh Jehová, tu camino; caminaré yo en tu
verdad; consolida mi corazón para que tema tu nombre. 12Te alabaré,
oh Jehová Dios mío, con todo mi corazón; y glorificaré tu nombre para
siempre. 13Porque tu misericordia es grande para conmigo; y
has librado mi alma del más profundo infierno. 14Oh Dios,
soberbios se levantaron contra mí, y conspiración de hombres violentos ha
buscado mi alma, y no te pusieron delante de sí. 15Mas tú,
Señor, eres Dios misericordioso y clemente, lento para la ira, y grande en
misericordia y verdad; 16Mírame, y ten misericordia de mí; da tu fortaleza a
tu siervo, y guarda al hijo de tu sierva.17Haz conmigo
señal para bien, y véanla los que me aborrecen, y sean avergonzados; porque tú,
Jehová, me ayudaste, y me consolaste.
SALMOS 87
1«A los hijos de Coré: Salmo: Canción» Su cimiento
está en el monte santo. 2Ama Jehová las puertas de Sión, más que todas las
moradas de Jacob. 3Cosas gloriosas se dicen de ti, oh ciudad de Dios.
Selah4Mencionaré a Rahab y a Babilonia entre los que me
conocen. He aquí Filistea y Tiro, con Etiopía: Éste nació allá. 5Y de Sión se
dirá: Éste y aquél nacieron en ella; y el Altísimo mismo la establecerá. 6Jehová
contará cuando Él inscriba a los pueblos: Éste nació allí. Selah 7Y cantores y
tañedores en ella dirán: Todas mis fuentes estarán en ti.
SALMOS 88
1«Canción. Salmo para los hijos de Coré; al Músico
principal; para cantar sobre Mahalat; Masquil de Hemán ezraíta» Oh Jehová, Dios
de mi salvación, día y noche clamo delante de ti. 2Entre mi
oración a tu presencia: Inclina tu oído a mi clamor. 3Porque mi
alma está harta de males, y mi vida cercana al sepulcro. 4Soy contado
con los que descienden a la fosa, soy como hombre sin fuerza; 5libre entre
los difuntos, como los muertos que yacen en el sepulcro, que no te acuerdas más
de ellos, y que son cortados de tu mano. 6Me has puesto
en el hoyo más profundo, en tinieblas, en lugares profundos. 7Sobre mí
descarga tu ira, y me has afligido con todas tus ondas. Selah 8Has alejado
de mí mis conocidos; me has puesto por abominación a ellos; encerrado estoy, y
no puedo salir. 9Mis ojos enfermaron a causa de mi aflicción; te he
llamado, oh Jehová, cada día; he extendido a ti mis manos. 10¿Mostrarás
maravillas a los muertos? ¿Se levantarán los muertos para alabarte? Selah 11¿Será contada
en el sepulcro tu misericordia, o tu fidelidad en la perdición? 12¿Serán
conocidas en las tinieblas tus maravillas, y tu justicia en la tierra del
olvido? 13Mas yo a ti he clamado, oh Jehová; y de mañana mi
oración sale a tu encuentro.14¿Por qué, oh Jehová, desechas mi alma? ¿Por qué
escondes de mí tu rostro? 15Yo estoy afligido y a punto de morir; desde mi
juventud he sufrido tus terrores, estoy perplejo. 16Sobre mí han
pasado tus iras; tus terrores me han cortado. 17Me han
rodeado como aguas de continuo; a una me han cercado.18Has alejado
de mí al amigo y al compañero; y a mis conocidos pusiste en tinieblas.
SALMOS 89
1«Masquil de Etán ezraíta» Las misericordias de
Jehová cantaré por siempre; con mi boca daré a conocer tu fidelidad a todas las
generaciones.2Porque dije: Para siempre será edificada
misericordia; en los mismos cielos apoyarás tu verdad.3Hice alianza
con mi escogido; Juré a David mi siervo, diciendo: 4Para siempre
confirmaré tu simiente, y edificaré tu trono por todas las generaciones.
Selah 5Los cielos celebrarán tus maravillas, oh Jehová; tu
fidelidad también en la congregación de los santos. 6Porque ¿quién
en los cielos se comparará a Jehová? ¿Quién será semejante a Jehová entre los
hijos de los poderosos? 7Dios terrible en la gran congregación de los
santos, y formidable sobre todos cuantos están a su alrededor.8Oh Jehová,
Dios de los ejércitos, ¿Quién como tú? Poderoso eres, Jehová, y tu fidelidad te
rodea. 9Tú tienes dominio sobre la braveza del mar; cuando
se levantan sus ondas, tú las sosiegas. 10Tú
quebrantaste a Rahab como a un muerto; con tu brazo fuerte esparciste a tus
enemigos. 11Tuyos los cielos, tuya también la tierra; el mundo
y su plenitud, tú lo fundaste. 12Al norte y al
sur tú los creaste: Tabor y Hermón cantarán en tu nombre. 13Tú tienes
brazo fuerte; poderosa es tu mano, exaltada es tu diestra.14Justicia y
juicio son el fundamento de tu trono: Misericordia y verdad van delante de tu
rostro.15Bienaventurado el pueblo que sabe aclamarte;
andará, oh Jehová, a la luz de tu rostro. 16En tu nombre
se alegrarán todo el día; y en tu justicia serán exaltados. 17Porque tú
eres la gloria de su fortaleza; y por tu buena voluntad exaltarás nuestro
cuerno.18Porque Jehová es nuestro escudo; y nuestro Rey es
el Santo de Israel. 19Entonces hablaste en visión a tu santo, y dijiste:
He puesto el socorro sobre uno que es poderoso; he enaltecido a un escogido de
mi pueblo. 20Hallé a David mi siervo; lo ungí con mi óleo
santo. 21Mi mano será firme con él, mi brazo también lo
fortalecerá. 22No lo avasallará enemigo, ni hijo de iniquidad lo
quebrantará. 23Mas yo quebrantaré delante de él a sus enemigos, y
heriré a los que le aborrecen. 24Y mi verdad y
mi misericordia serán con él; y en mi nombre será exaltado su cuerno. 25Asimismo
pondré su mano en el mar, y en los ríos su diestra. 26Él clamará a
mí: Mi Padre eres tú, mi Dios, y la Roca de mi salvación.27Yo también lo
haré mi primogénito, alto sobre los reyes de la tierra. 28Para siempre
le conservaré mi misericordia; y mi pacto será firme con él. 29Y estableceré
su simiente para siempre, y su trono como los días de los cielos. 30Si dejaren
sus hijos mi ley, y no anduvieren en mis juicios; 31si profanaren
mis estatutos, y no guardaren mis mandamientos;32entonces
visitaré con vara su rebelión, y con azotes sus iniquidades. 33Mas no
quitaré de él mi misericordia, ni falsearé mi fidelidad. 34No olvidaré
mi pacto, ni mudaré lo que ha salido de mis labios.35Una vez he
jurado por mi santidad, que no mentiré a David. 36Su simiente
será para siempre, y su trono como el sol delante de mí. 37Como la luna
será firme para siempre, y como un testigo fiel en el cielo. Selah38Mas tú
desechaste y menospreciaste a tu ungido; y te has airado con él. 39Rompiste el
pacto de tu siervo; has profanado su corona hasta la tierra.40Rompiste
todos sus vallados; has quebrantado sus fortalezas. 41Lo saquean
todos los que pasan por el camino: Es oprobio a sus vecinos. 42Has exaltado
la diestra de sus enemigos; has alegrado a todos sus adversarios. 43Embotaste
asimismo el filo de su espada, y no lo levantaste en la batalla. 44Hiciste cesar
su brillo, y echaste su trono por tierra. 45Has acortado
los días de su juventud; le has cubierto de afrenta. Selah 46¿Hasta
cuándo, oh Jehová? ¿Te esconderás para siempre? ¿Arderá tu ira como el
fuego? 47Acuérdate de cuán breve es mi tiempo: ¿Por qué
habrás creado en vano a todos los hijos del hombre? 48¿Qué hombre
vivirá y no verá muerte? ¿Librarás su vida del poder del sepulcro? Selah49Señor, ¿dónde
están tus antiguas misericordias, que juraste a David por tu verdad? 50Señor,
acuérdate del oprobio de tus siervos; oprobio de muchos pueblos, que llevo en
mi seno. 51Porque tus enemigos, oh Jehová, han deshonrado, han
deshonrado los pasos de tu ungido. 52Bendito sea
Jehová para siempre. Amén, y amén
SALMOS 90
1«Oración de Moisés varón de Dios» Señor, tú nos has
sido refugio de generación en generación. 2Antes que
naciesen los montes y formases la tierra y el mundo; Desde la eternidad y hasta
la eternidad, tú eres Dios. 3Vuelves al
hombre hasta ser quebrantado, y dices: Convertíos, hijos de los hombres. 4Porque mil
años delante de tus ojos, son como el día de ayer, que pasó, y como una de las
vigilias de la noche. 5Los haces pasar como avenida de aguas; son como un
sueño; como la hierba que crece en la mañana. 6En la mañana
florece y crece; a la tarde es cortada, y se seca. 7Porque con tu
furor somos consumidos, y con tu ira somos turbados. 8Pusiste
nuestras maldades delante de ti, nuestros pecados secretos a la luz de tu
rostro. 9Porque todos nuestros días declinan a causa de tu
ira; acabamos nuestros años como un pensamiento. 10Los días de
nuestra edad son setenta años; y en los más robustos son ochenta años, con
todo, su fortaleza es molestia y trabajo; porque es cortado presto, y
volamos. 11¿Quién conoce el poder de tu ira, y tu indignación
según que debes ser temido? 12Enséñanos de
tal modo a contar nuestros días, que traigamos al corazón sabiduría. 13Vuélvete, oh
Jehová: ¿hasta cuándo? Y aplácate para con tus siervos. 14De mañana
sácianos de tu misericordia; y cantaremos y nos alegraremos todos nuestros
días. 15Alégranos conforme a los días que nos afligiste, y
los años que vimos el mal. 16Aparezca en
tus siervos tu obra, y tu gloria sobre sus hijos. 17Sea la
hermosura de Jehová nuestro Dios sobre nosotros; y confirma sobre nosotros la
obra de nuestras manos, sí, la obra de nuestras manos confirma.
SALMOS 91
1El que habita al abrigo del Altísimo, morará bajo
la sombra del Omnipotente. 2Diré yo a
Jehová: Esperanza mía, y castillo mío; mi Dios; en Él confiaré.3Él te librará
del lazo del cazador; de la peste destructora. 4Con sus plumas
te cubrirá, y debajo de sus alas estarás seguro; escudo y adarga es su
verdad. 5No tendrás temor de espanto nocturno, ni de saeta
que vuele de día; 6ni de pestilencia que ande en oscuridad, ni de
mortandad que en medio del día destruya. 7Caerán a tu
lado mil, y diez mil a tu diestra; mas a ti no llegará. 8Ciertamente
con tus ojos mirarás, y verás la recompensa de los impíos.9Porque has
puesto a Jehová, que es mi refugio, al Altísimo por tu habitación, 10no te
sobrevendrá mal, ni plaga tocará tu morada. 11Pues a sus
ángeles mandará acerca de ti, que te guarden en todos tus caminos; 12en las manos
te sostendrán, para que no tropieces con tu pie en piedra. 13Sobre el león
y la serpiente pisarás; hollarás al cachorro del león y al dragón. 14Por cuanto en
mí ha puesto su amor, yo también lo libraré; lo pondré en alto, por cuanto ha
conocido mi nombre. 15Me invocará, y yo le responderé; con él estaré yo
en la angustia; lo libraré, y le glorificaré. 16Lo saciaré de
larga vida, y le mostraré mi salvación.
SALMOS 92
1«Salmo: Canción para el día del sábado» Bueno es
alabar a Jehová, y cantar salmos a tu nombre, oh Altísimo; 2anunciar por
la mañana tu misericordia, y tu fidelidad en las noches, 3en el
decacordio y en el salterio, en tono suave con el arpa. 4Por cuanto me
has alegrado, oh Jehová, con tus obras; en las obras de tus manos me
gozo. 5¡Cuán grandes son tus obras, oh Jehová! Muy
profundos son tus pensamientos. 6El hombre
necio no sabe, y el insensato no entiende esto: 7Que brotan
los impíos como la hierba, y florecen todos los obradores de iniquidad, para
ser destruidos para siempre. 8Mas tú,
Jehová, para siempre eres Altísimo. 9Porque he
aquí tus enemigos, oh Jehová, porque he aquí, perecerán tus enemigos; serán
disipados todos los obradores de iniquidad. 10Pero tú
exaltarás mi cuerno como el del unicornio; seré ungido con aceite fresco. 11Y mis ojos
mirarán mi deseo sobre mis enemigos; oirán mis oídos de los que se levantaron
contra mí, de los malignos. 12El justo
florecerá como la palmera; crecerá como cedro en el Líbano. 13Los que están
plantados en la casa de Jehová, en los atrios de nuestro Dios florecerán. 14Aun en la
vejez fructificarán; estarán vigorosos y verdes; 15para anunciar
que Jehová es recto: Él es mi Roca, y en Él no hay injusticia.
SALMOS 93
1Jehová reina, se vistió de magnificencia, se vistió
Jehová, se ciñó de fortaleza; afirmó también el mundo, para que no sea
movido. 2Firme es tu trono desde entonces: Tú eres desde la
eternidad. 3Alzaron los ríos, oh Jehová, alzaron los ríos su sonido;
alzaron los ríos sus ondas. 4Jehová en las
alturas es más poderoso que el estruendo de las muchas aguas, más que las
recias ondas del mar. 5Tus testimonios son muy firmes; la santidad
conviene a tu casa, oh Jehová, por los siglos y para siempre.
SALMOS 94
1Jehová, Dios de las venganzas, Dios de las
venganzas, manifiéstate. 2Levántate, oh Juez de la tierra; da el pago a los
soberbios. 3¿Hasta cuándo los impíos, hasta cuándo, oh Jehová,
se gozarán los impíos? 4¿Hasta cuándo pronunciarán, hablarán cosas duras, y
se vanagloriarán todos los obradores de iniquidad? 5A tu pueblo,
oh Jehová, quebrantan, y a tu heredad afligen. 6A la viuda y
al extranjero matan, y a los huérfanos quitan la vida. 7Y dicen: No
mirará Jehová, ni hará caso el Dios de Jacob.8Entended,
necios del pueblo; y vosotros fatuos, ¿cuándo seréis sabios? 9El que plantó
el oído, ¿no oirá? El que formó el ojo, ¿no verá? 10El que
castiga a las gentes, ¿no reprenderá? El que enseña la ciencia al hombre, ¿no
sabrá? 11Jehová conoce los pensamientos de los hombres, que
son vanidad.12Bienaventurado el hombre a quien tú, oh Jehová,
corriges, y en tu ley lo instruyes; 13para darle
reposo de los días de aflicción, en tanto que para el impío se cava el
hoyo. 14Porque Jehová no abandonará a su pueblo, ni
desamparará su heredad; 15sino que el juicio volverá a la justicia, y en pos
de ella irán todos los rectos de corazón. 16¿Quién se
levantará por mí contra los malignos? ¿Quién estará por mí contra los obradores
de iniquidad? 17Si no ayudara Jehová, pronto moraría mi alma en el
silencio. 18Cuando yo decía: Mi pie resbala; tu misericordia,
oh Jehová, me sustentaba. 19En la multitud de mis pensamientos dentro de mí,
tus consolaciones alegraban mi alma.20¿Se juntará
contigo el trono de iniquidades, que forma agravio por ley? 21Se juntan
contra la vida del justo, y condenan la sangre inocente. 22Mas Jehová me
ha sido por refugio; y mi Dios es la Roca de mi confianza. 23Y Él hará
volver sobre ellos su iniquidad, y los destruirá en su propia maldad; los
talará Jehová nuestro Dios.
SALMOS 95
1Venid, cantemos alegremente a Jehová: Aclamemos con
júbilo a la Roca de nuestra salvación.2Lleguemos
ante su presencia con acción de gracias; aclamémosle con salmos. 3Porque Jehová
es Dios grande; y Rey grande sobre todos los dioses.4Porque en su
mano están las profundidades de la tierra, y las alturas de los montes son
suyas. 5Suyo también el mar, pues Él lo hizo; y sus manos
formaron la tierra seca. 6Venid, adoremos y postrémonos; arrodillémonos
delante de Jehová nuestro Hacedor.7Porque Él es
nuestro Dios; nosotros el pueblo de su prado, y ovejas de su mano. Si oyereis
hoy su voz,8no endurezcáis vuestro corazón como en Meriba, como
el día de Masah en el desierto; 9donde me
tentaron vuestros padres, me probaron, y vieron mis obras. 10Cuarenta años
estuve disgustado con esta generación, y dije: Pueblo es que divaga de corazón,
y no han conocido mis caminos. 11Por tanto,
juré en mi ira que no entrarían en mi reposo.
SALMOS 96
1Cantad a Jehová cántico nuevo; cantad a Jehová,
toda la tierra. 2Cantad a Jehová, bendecid su nombre; anunciad de
día en día su salvación.3Proclamad entre las naciones su gloria, en todos
los pueblos sus maravillas. 4Porque grande
es Jehová, y digno de suprema alabanza; temible sobre todos los dioses. 5Porque todos
los dioses de los pueblos son ídolos; pero Jehová hizo los cielos. 6Honor y
majestad delante de Él; Poder y gloria hay en su santuario. 7Dad a Jehová,
oh familias de los pueblos; dad a Jehová la gloria y el poder. 8Dad a Jehová
la gloria debida a su nombre; traed ofrenda, y venid a sus atrios. 9Adorad a
Jehová en la hermosura de la santidad; temed delante de Él, toda la
tierra. 10Decid entre las naciones: Jehová reina, también
afirmó el mundo, no será conmovido: Juzgará a los pueblos en justicia. 11Alégrense los
cielos, y gócese la tierra; brame el mar y su plenitud. 12Regocíjese el
campo, y todo lo que en él está: Entonces todos los árboles del bosque
rebosarán de contento delante de Jehová:13Porque Él viene,
porque Él viene a juzgar la tierra. Juzgará al mundo con justicia, y a los
pueblos con su verdad.
SALMOS 97
1Jehová reina; regocíjese la tierra: Alégrense las
muchas islas. 2Nube y oscuridad alrededor de Él: Justicia y juicio
son el fundamento de su trono.3Fuego va delante de Él, y abrasa a sus enemigos
alrededor. 4Sus relámpagos alumbraron el mundo; la tierra vio,
y se estremeció. 5Los montes se derritieron como cera delante de
Jehová, delante del Señor de toda la tierra. 6Los cielos
anuncian su justicia, y todos los pueblos ven su gloria.7Avergüéncense
todos los que sirven a las imágenes de talla, los que se glorían en los ídolos:
Adórenle todos los dioses. 8Oyó Sión, y
se alegró; y las hijas de Judá, oh Jehová, se gozaron por tus juicios.9Porque tú,
Jehová, eres excelso sobre toda la tierra; eres muy enaltecido sobre todos los
dioses. 10Los que a Jehová amáis, aborreced el mal: Él guarda
las almas de sus santos; de mano de los impíos los libra.11Luz está
sembrada para el justo, y alegría para los rectos de corazón. 12Alegraos,
justos, en Jehová; y alabad la memoria de su santidad.
SALMOS 98
1«Salmo» Cantad a Jehová cántico nuevo; porque ha
hecho maravillas; su diestra lo ha salvado, y su santo brazo. 2Jehová ha
hecho notoria su salvación; a vista de las naciones ha descubierto su
justicia. 3Se ha acordado de su misericordia y de su verdad
para con la casa de Israel; todos los términos de la tierra han visto la
salvación de nuestro Dios. 4Aclamad con
júbilo a Jehová, toda la tierra; levantad la voz, regocijaos, y cantad
salmos. 5Cantad salmos a Jehová con arpa; con arpa y voz de
cántico.6Aclamad con trompetas y sonidos de bocina delante
del Rey Jehová. 7Brame el mar y su plenitud; el mundo y los que en
él habitan; 8Los ríos batan las manos; los montes todos hagan
regocijo delante de Jehová: 9Porque Él
viene a juzgar la tierra; juzgará al mundo con justicia, y a los pueblos con
equidad.
SALMOS 99
1Jehová reina, temblarán los pueblos: Él está
sentado sobre los querubines, se conmoverá la tierra.2Jehová en Sión
es grande, y exaltado sobre todos los pueblos. 3Alaben tu
nombre grande y temible: Él es santo. 4Y la gloria
del rey ama el juicio: Tú confirmas la rectitud; tú has hecho en Jacob juicio y
justicia. 5Exaltad a Jehová nuestro Dios, y postraos al estrado
de sus pies: Él es santo. 6Moisés y Aarón entre sus sacerdotes, y Samuel entre
los que invocaron su nombre; invocaban a Jehová, y Él les respondía. 7En columna de
nube hablaba con ellos; guardaban sus testimonios, y el estatuto que les había
dado. 8Jehová Dios nuestro, tú les respondías: Tú les
fuiste un Dios perdonador, aunque cobraste venganza de sus malas obras. 9Exaltad a
Jehová nuestro Dios, y adorad en su santo monte; porque Jehová nuestro Dios es
santo.
SALMOS 100
1«Salmo de alabanza» Cantad alegres a Dios,
habitantes de toda la tierra. 2Servid a
Jehová con alegría; venid ante su presencia con regocijo.3Reconoced que
Jehová es Dios: Él nos hizo, y no nosotros a nosotros mismos. Pueblo suyo
somos, y ovejas de su prado. 4Entrad por
sus puertas con acción de gracias, por sus atrios con alabanza; dadle gracias,
bendecid su nombre. 5Porque Jehová es bueno; para siempre es su
misericordia, y su verdad permanece por todas las generaciones.
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