Melodias Celestiales

Melodias Celestiales
Baje aqui el himnario Melodias Celestiales em PPT para Multimedia completo

Himnario Melodias Celestiales em MP3 Sonido solamente hasta n.100

Himnario Melodias Celestiales em MP3 Sonido solamente hasta n.100
Baje aqui las canciones Melodias celestiales hasta n. 100

Santa Biblia Reina Valera en Espanol en Sonido MP3

Santa Biblia Reina Valera en Espanol en Sonido MP3
Baje la biblia en espanol para grabar en DVD y repartir

quarta-feira, 8 de junho de 2016

Biblia Reina Valera completa - Salmos 101 a 150

SALMOS 101
1«Salmo de David» Misericordia y juicio cantaré; a ti cantaré yo, oh Jehová. 2Me conduciré con sabiduría en el camino de la perfección cuando vengas a mí. En integridad de mi corazón andaré en medio de mi casa.3No pondré delante de mis ojos cosa inicua; aborrezco la obra de los que se desvían; no se acercarán a mí. 4Corazón perverso se apartará de mí; no conoceré al malvado. 5Al que solapadamente infama a su prójimo, yo le cortaré; no sufriré al de ojos altaneros, y de corazón vanidoso. 6Mis ojos pondré en los fieles de la tierra, para que estén conmigo; el que anduviere en el camino de la perfección, éste me servirá. 7No habitará dentro de mi casa el que hace fraude; el que habla mentiras no se afirmará delante de mis ojos. 8Por las mañanas cortaré a todos los impíos de la tierra; para extirpar de la ciudad de Jehová a todos los que hacen iniquidad.
SALMOS 102
1«Oración del afligido, cuando está angustiado, y delante de Jehová derrama su lamento» Oh Jehová, escucha mi oración, y llegue a ti mi clamor. 2No escondas de mí tu rostro; en el día de mi angustia inclina a mí tu oído; en el día que te invocare, apresúrate a responderme. 3Porque mis días se han consumido como humo; y mis huesos cual tizón están quemados. 4Mi corazón está herido, y secó como la hierba; por lo cual me olvido de comer mi pan. 5Por la voz de mi gemido mis huesos se han pegado a mi carne. 6Soy semejante al pelícano del desierto; soy como el búho de las soledades. 7Velo, y soy como el pájaro solitario sobre el tejado. 8Cada día me afrentan mis enemigos; los que contra mí se enfurecen se han conjurado contra mí. 9Por lo cual he comido ceniza a manera de pan, y mi bebida mezclo con lágrimas, 10a causa de tu enojo y de tu ira; pues me alzaste, y me has arrojado. 11Mis días son como la sombra que se va; y me he secado como la hierba.12Mas tú, Jehová, permanecerás para siempre, y tu memoria de generación en generación. 13Te levantarás y tendrás misericordia de Sión; porque es tiempo de tener misericordia de ella, pues el plazo ha llegado. 14Porque tus siervos aman sus piedras, y del polvo de ella tienen compasión. 15Entonces las naciones temerán el nombre de Jehová, y todos los reyes de la tierra tu gloria; 16por cuanto Jehová habrá edificado a Sión, y en su gloria será visto;17Habrá considerado la oración de los desamparados, y no habrá desechado el ruego de ellos. 18Se escribirá esto para la generación venidera; y el pueblo que será creado, alabará a JAH.19Porque miró de lo alto de su santuario; Jehová miró desde los cielos a la tierra, 20para oír el gemido de los presos, para soltar a los sentenciados a muerte;21Para que anuncien en Sión el nombre de Jehová, y su alabanza en Jerusalén, 22cuando los pueblos se congreguen en uno, y los reinos, para servir a Jehová.23Él debilitó mi fuerza en el camino; acortó mis días.24Dije: Dios mío, no me cortes en la mitad de mis días; por generación de generaciones son tus años.25Desde la antigüedad tú fundaste la tierra, y los cielos son obra de tus manos. 26Ellos perecerán, y tú permanecerás; y todos ellos como una vestidura se envejecerán; como una ropa de vestir los mudarás, y serán mudados: 27Mas tú eres el mismo, y tus años no tendrán fin. 28Los hijos de tus siervos permanecerán, y su simiente será establecida delante de ti.
SALMOS 103
1«Salmo de David» Bendice, alma mía a Jehová; y bendiga todo mi ser su santo nombre. 2Bendice, alma mía, a Jehová, y no olvides ninguno de sus beneficios. 3Él es quien perdona todas tus iniquidades, el que sana todas tus dolencias; 4el que rescata del hoyo tu vida, el que te corona de favores y misericordias; 5el que sacia de bien tu boca de modo que te rejuvenezcas como el águila. 6Jehová el que hace justicia y derecho a todos los que padecen violencia. 7Sus caminos notificó a Moisés, y a los hijos de Israel sus obras. 8Misericordioso y clemente es Jehová; lento para la ira, y grande en misericordia.9No contenderá para siempre, ni para siempre guardará el enojo. 10No ha hecho con nosotros conforme a nuestras iniquidades; ni nos ha pagado conforme a nuestros pecados. 11Porque como la altura de los cielos sobre la tierra, engrandeció su misericordia sobre los que le temen. 12Cuanto está lejos el oriente del occidente, hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones. 13Como el padre se compadece de sus hijos, se compadece Jehová de los que le temen. 14Porque Él conoce nuestra condición; se acuerda que somos polvo. 15El hombre, como la hierba son sus días, florece como la flor del campo;16que pasa el viento por ella, y perece; y su lugar no la conoce más. 17Mas la misericordia de Jehová desde la eternidad y hasta la eternidad sobre los que le temen, y su justicia sobre los hijos de los hijos;18Sobre los que guardan su pacto, y los que se acuerdan de sus mandamientos para ponerlos por obra. 19Jehová afirmó en los cielos su trono; y su reino domina sobre todos. 20Bendecid a Jehová, vosotros sus ángeles, poderosos en fortaleza, que ejecutáis sus mandamientos, obedeciendo a la voz de su palabra. 21Bendecid a Jehová, vosotros todos sus ejércitos, ministros suyos, que hacéis su voluntad.22Bendecid a Jehová, vosotras todas sus obras, en todos los lugares de su señorío. Bendice, alma mía, a Jehová.
SALMOS 104
1Bendice, alma mía, a Jehová. Jehová, Dios mío, mucho te has engrandecido; te has vestido de gloria y de magnificencia. 2El que se cubre de luz como de vestidura, que extiende los cielos como una cortina;3que establece sus aposentos entre las aguas; el que hace de las nubes su carruaje, el que anda sobre las alas del viento; 4el que hace a sus ángeles espíritus, sus ministros fuego flameante. 5Él fundó la tierra sobre sus cimientos; no será jamás removida. 6Con el abismo, como con vestido, la cubriste; sobre los montes estaban las aguas. 7A tu reprensión huyeron; al sonido de tu trueno se apresuraron; 8subieron los montes, descendieron los valles, al lugar que tú les fundaste. 9Les pusiste término, el cual no traspasarán; ni volverán a cubrir la tierra. 10Tú eres el que envías las fuentes por los arroyos; van entre los montes. 11Abrevan a todas las bestias del campo; mitigan su sed los asnos monteses. 12Junto a ellos habitarán las aves de los cielos, que elevan su trino entre las ramas. 13El que riega los montes desde sus aposentos; del fruto de sus obras se sacia la tierra.14El que hace producir el pasto para las bestias, y la hierba para el servicio del hombre; para que saque el pan de la tierra. 15Y el vino que alegra el corazón del hombre, y el aceite que hace lucir el rostro, y el pan que sustenta el corazón del hombre. 16Se llenan de savia los árboles de Jehová, los cedros del Líbano que Él plantó. 17Allí anidan las aves; en las hayas hace su casa la cigüeña. 18Los montes altos para las cabras monteses; las peñas, madrigueras para los conejos.19Hizo la luna para los tiempos; el sol conoce su ocaso. 20Pones las tinieblas, y es la noche; en ella corretean todas las bestias de la selva. 21Los leoncillos rugen tras la presa, y buscan de Dios su comida. 22Sale el sol, se recogen, y se echan en sus cuevas. 23Sale el hombre a su labor, y a su labranza hasta la tarde. 24¡Cuán numerosas son tus obras, oh Jehová! Hiciste todas ellas con sabiduría; la tierra está llena de tus beneficios. 25He allí el grande y anchuroso mar; en él hay innumerables peces, animales pequeños y grandes. 26Allí andan navíos; allí este leviatán que hiciste para que jugase en él.27Todos ellos esperan en ti, para que les des su comida a su tiempo. 28Les das, recogen; abres tu mano, se sacian de bien. 29Escondes tu rostro, se turban; les quitas el hálito, dejan de ser, y vuelven al polvo. 30Envías tu Espíritu, son creados; y renuevas la faz de la tierra. 31La gloria de Jehová será para siempre; Jehová se alegrará en sus obras; 32el cual mira a la tierra, y ella tiembla; toca los montes, y humean. 33A Jehová cantaré en mi vida; a mi Dios cantaré salmos mientras viva. 34Dulce será mi meditación en Él: Yo me alegraré en Jehová. 35Sean consumidos de la tierra los pecadores, y los impíos dejen de ser. Bendice, oh alma mía, a Jehová. Aleluya.
SALMOS 105
1Alabad a Jehová, invocad su nombre. Dad a conocer sus obras entre los pueblos. 2Cantadle, cantadle salmos; hablad de todas sus maravillas.3Gloriaos en su santo nombre; alégrese el corazón de los que buscan a Jehová. 4Buscad a Jehová, y su fortaleza; buscad siempre su rostro. 5Acordaos de las maravillas que Él ha hecho, de sus prodigios y de los juicios de su boca, 6oh vosotros, simiente de Abraham su siervo, hijos de Jacob, sus escogidos.7Él es Jehová nuestro Dios; en toda la tierra están sus juicios. 8Se acordó para siempre de su pacto; de la palabra que mandó para mil generaciones, 9del pacto que hizo con Abraham; y de su juramento a Isaac. 10Y lo estableció a Jacob por decreto, a Israel por pacto sempiterno, 11diciendo: A ti daré la tierra de Canaán, como porción de vuestra heredad.12Cuando ellos eran pocos en número, y extranjeros en ella; 13cuando andaban de nación en nación, de un reino a otro pueblo; 14No consintió que hombre los agraviase; y por causa de ellos castigó a los reyes.15No toquéis, dijo, a mis ungidos, ni hagáis mal a mis profetas. 16Y llamó al hambre sobre la tierra, y quebrantó todo sustento de pan. 17Envió un varón delante de ellos, a José, que fue vendido por siervo.18Afligieron sus pies con grillos; en hierro fue puesta su persona. 19Hasta la hora que llegó su palabra, la palabra de Jehová le probó. 20Envió el rey, y le soltó; el señor de los pueblos, y le dejó ir libre. 21Lo puso por señor de su casa, y por gobernador de todas sus posesiones; 22para que reprimiera a sus grandes como él quisiese, y a sus ancianos enseñara sabiduría.23Después entró Israel en Egipto, y Jacob peregrinó en la tierra de Cam. 24Y multiplicó su pueblo en gran manera, y lo hizo más fuerte que sus enemigos.25Cambió el corazón de ellos para que aborreciesen a su pueblo, para que contra sus siervos pensasen mal. 26Envió a su siervo Moisés, y a Aarón al cual escogió. 27Pusieron en ellos las palabras de sus señales, y sus prodigios en la tierra de Cam. 28Envió tinieblas, e hizo que oscureciera; y no fueron rebeldes a su palabra. 29Volvió sus aguas en sangre, y mató sus peces. 30Produjo su tierra ranas, aun en las cámaras de sus reyes. 31Habló, y vinieron enjambres de moscas, y piojos en todos sus términos. 32Les dio granizo en vez de lluvia, y llamas de fuego en su tierra. 33E hirió sus viñas y sus higueras, y quebró los árboles de sus términos. 34Habló, y vinieron langostas, y pulgón sin número; 35y comieron toda la hierba de su país, y devoraron el fruto de su tierra.36También hirió de muerte a todos los primogénitos en su tierra, las primicias de toda su fuerza; 37y los sacó con plata y oro; y no hubo enfermo entre sus tribus. 38Egipto se alegró de que salieran; porque su terror había caído sobre ellos. 39Extendió una nube por cubierta, y fuego para alumbrar la noche.40Pidieron, e hizo venir codornices; y los sació de pan del cielo. 41Abrió la peña, y fluyeron aguas; corrieron por los sequedales como un río. 42Porque se acordó de su santa palabra, dada a Abraham su siervo. 43Y sacó a su pueblo con gozo; con júbilo a sus escogidos. 44Y les dio las tierras de las naciones; y las labores de los pueblos heredaron;45para que guardasen sus estatutos, y observasen sus leyes. Aleluya.
SALMOS 106
1Aleluya. Alabad a Jehová, porque Él es bueno; porque para siempre es su misericordia. 2¿Quién expresará las proezas de Jehová? ¿Quién contará sus alabanzas? 3Dichosos los que guardan juicio, los que hacen justicia en todo tiempo. 4Acuérdate de mí, oh Jehová, según tu benevolencia para con tu pueblo; visítame con tu salvación; 5para que yo vea el bien de tus escogidos, para que me goce en la alegría de tu gente, y me gloríe con tu heredad. 6Pecamos como nuestros padres, hicimos iniquidad, hicimos impiedad.7Nuestros padres en Egipto no entendieron tus maravillas; no se acordaron de la muchedumbre de tus misericordias; sino que se rebelaron junto al mar, el Mar Rojo. 8No obstante, Él los salvó por amor de su nombre, para hacer notoria su fortaleza; 9y reprendió al Mar Rojo, y lo secó; y les llevó por el abismo, como por un desierto; 10y los salvó de mano del enemigo, y los rescató de mano del adversario. 11Cubrieron las aguas a sus enemigos; no quedó ni uno de ellos.12Entonces creyeron a sus palabras, y cantaron su alabanza. 13Pero pronto se olvidaron de sus obras; no esperaron su consejo. 14Y ardieron de deseo en el desierto; y tentaron a Dios en la soledad. 15Y Él les dio lo que pidieron; mas envió flaqueza en sus almas. 16Tuvieron envidia de Moisés en el campamento, y de Aarón, el santo de Jehová. 17Se abrió la tierra, y tragó a Datán, y cubrió la compañía de Abiram. 18Y se encendió el fuego en su junta; la llama quemó a los impíos. 19Hicieron becerro en Horeb, y adoraron una imagen de fundición. 20Así cambiaron su gloria por la imagen de un buey que come hierba.21Se olvidaron de Dios su Salvador, que había hecho grandezas en Egipto; 22Maravillas en la tierra de Cam, cosas formidables sobre el Mar Rojo. 23Y dijo que los hubiera destruido, de no haberse interpuesto Moisés su escogido ante Él en la brecha, a fin de apartar su ira, para que no los destruyese. 24Pero aborrecieron la tierra deseable; no creyeron a su palabra; 25Antes murmuraron en sus tiendas, y no oyeron la voz de Jehová. 26Por lo que alzó su mano contra ellos, para derrocarlos en el desierto, 27y humillar su simiente entre las naciones, y esparcirlos por las tierras. 28Se unieron también a Baal-peor, y comieron los sacrificios de los muertos.29Provocaron la ira de Dios con sus obras, y se desató entre ellos la mortandad. 30Entonces se levantó Finees, e hizo juicio; y se detuvo la plaga.31Y le fue contado por justicia, de generación en generación para siempre. 32También le irritaron en las aguas de Meriba; y le fue mal a Moisés por causa de ellos; 33Porque hicieron que el espíritu de Moisés se rebelase, haciéndole hablar precipitadamente con sus labios. 34No destruyeron a los pueblos que Jehová les dijo; 35Antes se mezclaron con las naciones, y aprendieron sus obras. 36Y sirvieron a sus ídolos; los cuales les fueron por lazo. 37Y sacrificaron sus hijos y sus hijas a los demonios; 38y derramaron la sangre inocente, la sangre de sus hijos y de sus hijas, que sacrificaron a los ídolos de Canaán; y la tierra fue contaminada con sangre. 39Así se contaminaron con sus obras, y se prostituyeron con sus hechos. 40Por tanto, la ira de Jehová se encendió contra su pueblo, tanto, que aborreció a su propia heredad; 41y los entregó en poder de las naciones, y se enseñorearon de ellos los que los aborrecían. 42Y sus enemigos los oprimieron, y fueron quebrantados debajo de su mano. 43Muchas veces los libró; mas ellos se rebelaron contra su consejo y fueron humillados por su iniquidad. 44Con todo, Él miraba cuando estaban en angustia, y oía su clamor: 45Y se acordaba de su pacto con ellos, y se arrepentía conforme a la muchedumbre de sus misericordias. 46Hizo asimismo que tuviesen misericordia de ellos todos los que los tenían cautivos.47Sálvanos, Jehová Dios nuestro, y reúnenos de entre las naciones, para que alabemos tu santo nombre, para que nos gloriemos en tus alabanzas.48Bendito Jehová Dios de Israel, desde la eternidad y hasta la eternidad; y diga todo el pueblo: Amén. Aleluya.
SALMOS 107
1Alabad a Jehová, porque Él es bueno; porque para siempre es su misericordia. 2Díganlo los redimidos de Jehová, los que ha redimido del poder del enemigo,3y los ha congregado de las tierras; del oriente y del occidente, del norte y del sur. 4Anduvieron perdidos por el desierto, por la soledad sin camino, sin hallar ciudad en donde morar. 5Hambrientos y sedientos, su alma desfallecía en ellos. 6Pero clamaron a Jehová en su angustia, y Él los libró de sus aflicciones;7y los dirigió por camino derecho, para que viniesen a una ciudad en la cual morar. 8Alaben la misericordia de Jehová, y sus maravillas para con los hijos de los hombres. 9Porque Él sacia al alma sedienta, y llena de bien al alma hambrienta. 10Los que moraban en tinieblas y sombra de muerte, aprisionados en aflicción y en hierros; 11Por cuanto fueron rebeldes a las palabras de Jehová, y aborrecieron el consejo del Altísimo. 12Por lo que quebrantó con trabajo sus corazones, cayeron y no hubo quien les ayudase;13entonces clamaron a Jehová en su angustia, y Él los libró de sus aflicciones. 14Los sacó de las tinieblas y de la sombra de muerte, y rompió sus prisiones. 15Alaben la misericordia de Jehová, y sus maravillas para con los hijos de los hombres.16Porque quebrantó las puertas de bronce, y desmenuzó los cerrojos de hierro. 17Los insensatos, a causa del camino de su rebelión y a causa de sus maldades, fueron afligidos. 18Su alma abominó todo alimento, y llegaron hasta las puertas de la muerte.19Pero clamaron a Jehová en su angustia, y Él los libró de sus aflicciones. 20Envió su palabra, y los sanó, y los libró de su ruina. 21Alaben la misericordia de Jehová, y sus maravillas para con los hijos de los hombres; 22y ofrezcan sacrificios de acción de gracias, y publiquen sus obras con júbilo. 23Los que descienden al mar en navíos, y hacen negocio en las muchas aguas, 24ellos han visto las obras de Jehová, y sus maravillas en las profundidades.25Porque Él habló, e hizo levantar el viento tempestuoso, que encrespa las olas. 26Suben a los cielos, descienden a los abismos; sus almas se derriten con el mal. 27Tiemblan, y titubean como borrachos, y toda su destreza es inútil. 28Entonces claman a Jehová en su angustia, y Él los libra de sus aflicciones. 29Él cambia la tormenta en calma, y se apaciguan sus olas. 30Se alegran luego porque se aquietaron; y así Él los guía al puerto anhelado.31Alaben la misericordia de Jehová, y sus maravillas para con los hijos de los hombres. 32Exáltenlo en la congregación del pueblo; y alábenlo en la reunión de los ancianos. 33Él convierte los ríos en desierto, y los manantiales de las aguas en sequedales; 34la tierra fructífera en yermo, por la maldad de los que la habitan. 35Vuelve el desierto en estanques de aguas, y la tierra seca en manantiales. 36Y hace que allí habiten los hambrientos, para que dispongan ciudad donde morar; 37y siembran campos, y plantan viñas, y rinden abundante fruto. 38Y los bendice, y se multiplican en gran manera; y no disminuye su ganado.39Y luego son menoscabados y abatidos a causa de tiranía, de males y congojas. 40Él derrama menosprecio sobre los príncipes, y les hace andar errantes, vagabundos y sin camino: 41Él levanta de la miseria al pobre, y hace multiplicar las familias como rebaños de ovejas. 42Véanlo los rectos, y alégrense; y toda maldad cierre su boca. 43¿Quién es sabio y guardará estas cosas, y entenderá las misericordias de Jehová?
SALMOS 108
1«Canción: Salmo de David» Mi corazón está dispuesto, oh Dios; cantaré y entonaré salmos, todavía en mi gloria. 2Despiértate, salterio y arpa; despertaré al alba. 3Te alabaré, oh Jehová, entre los pueblos; a ti cantaré salmos entre las naciones. 4Porque grande más que los cielos es tu misericordia, y hasta los cielos tu verdad. 5Exaltado seas oh Dios, sobre los cielos; y sobre toda la tierra sea tu gloria. 6Para que sean librados tus amados, salva con tu diestra y respóndeme. 7Dios dijo en su santuario; me alegraré, repartiré a Siquem, y mediré el valle de Sucot. 8Mío es Galaad, mío es Manasés; y Efraín es la fortaleza de mi cabeza; Judá es mi legislador; 9Moab, la vasija en que me lavo; sobre Edom echaré mi zapato; me regocijaré sobre Filistea. 10¿Quién me guiará a la ciudad fortificada? ¿Quién me guiará hasta Edom?11¿No eres tú, oh Dios, el que nos habías desechado, y no salías, oh Dios, con nuestros ejércitos? 12Danos socorro en la angustia; porque vana es la ayuda del hombre. 13En Dios haremos proezas; y Él hollará a nuestros enemigos.
SALMOS 109
1«Al Músico principal: Salmo de David» Oh Dios de mi alabanza, no calles; 2Porque la boca del impío y la boca del engañador se han abierto contra mí: Han hablado de mí con lengua mentirosa, 3y con palabras de odio me rodearon; Y pelearon contra mí sin causa.4En pago de mi amor me han sido adversarios; mas yo oraba. 5Y me han devuelto mal por bien, y odio por amor. 6Pon sobre él al impío; y Satanás esté a su diestra. 7Cuando sea juzgado, salga culpable; y su oración sea para pecado. 8Sean pocos sus días; tome otro su oficio. 9Sean huérfanos sus hijos, y viuda su esposa. 10Y anden sus hijos vagabundos, y mendiguen; y procuren su pan lejos de sus desolados hogares. 11Tome el acreedor todo lo que tiene, y extraños saqueen su trabajo. 12No tenga quien le haga misericordia; ni haya quien tenga compasión de sus huérfanos. 13Su posteridad sea talada; sea borrado su nombre en la siguiente generación.14Venga en memoria ante Jehová la maldad de sus padres, y el pecado de su madre no sea borrado.15Estén siempre delante de Jehová, y Él corte de la tierra su memoria. 16Por cuanto no se acordó de hacer misericordia, y persiguió al hombre afligido y menesteroso y quebrantado de corazón, para matarlo.17Y amó la maldición, y le vino; y no quiso la bendición, y ésta se alejó de él. 18Y se vistió de maldición como de su vestidura, y entró como agua en sus entrañas, y como aceite en sus huesos. 19Séale como vestidura con que se cubra, y en lugar de cinto con que se ciña siempre. 20Sea éste el pago de parte de Jehová para los que me calumnian, y para los que hablan mal contra mi alma. 21Y tú, Señor Jehová, haz conmigo por amor de tu nombre; líbrame, porque tu misericordia es buena. 22Porque yo estoy afligido y necesitado; y mi corazón está herido dentro de mí. 23Me voy como la sombra cuando declina; soy sacudido como langosta. 24Mis rodillas están debilitadas a causa del ayuno, y mi carne desfallecida por falta de gordura. 25Yo he sido para ellos objeto de oprobio; me miraban, y meneaban su cabeza.26Ayúdame, Jehová Dios mío; sálvame conforme a tu misericordia. 27Y entiendan que ésta es tu mano; que tú, Jehová, lo has hecho. 28Maldigan ellos, pero bendice tú; levántense, mas sean avergonzados, y regocíjese tu siervo. 29Sean vestidos de ignominia los que me calumnian; y sean cubiertos de su confusión como con manto. 30Yo alabaré a Jehová en gran manera con mi boca, y en medio de muchos le alabaré. 31Porque Él se pondrá a la diestra del pobre, para librar su alma de los que le juzgan.
SALMOS 110
1«Salmo de David» Jehová dijo a mi Señor: Siéntate a mi diestra, hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies. 2Jehová enviará desde Sión la vara de tu poder: Domina en medio de tus enemigos.3Tu pueblo estará dispuesto en el día de tu poder, en la hermosura de la santidad: desde el seno de la aurora, tienes tú el rocío de tu juventud. 4Juró Jehová, y no se arrepentirá: Tú eres sacerdote para siempre, según el orden de Melquisedec. 5El Señor a tu diestra herirá a los reyes en el día de su furor:6Juzgará entre las naciones, las llenará de cadáveres; herirá las cabezas en muchas tierras. 7Del arroyo beberá en el camino; por lo cual levantará la cabeza.
SALMOS 111
1«Aleluya» Alabaré a Jehová con todo mi corazón en la compañía de los rectos y en la congregación.2Grandes son las obras de Jehová; buscadas de todos los que se deleitan en ellas. 3Gloria y hermosura es su obra; y su justicia permanece para siempre. 4Hizo memorables sus maravillas; clemente y misericordioso es Jehová. 5Él ha dado alimento a los que le temen; para siempre se acordará de su pacto. 6Él ha mostrado a su pueblo el poder de sus obras, dándoles la heredad de las naciones. 7Las obras de sus manos son verdad y juicio; fieles son todos sus mandamientos; 8afirmados eternamente y para siempre, hechos en verdad y en rectitud.9Redención ha enviado a su pueblo; para siempre ha ordenado su pacto: Santo y temible es su nombre.10El principio de la sabiduría es el temor de Jehová: Buen entendimiento tienen todos los que ponen por obra sus mandamientos: Su loor permanece para siempre.
SALMOS 112
1«Aleluya» Bienaventurado el hombre que teme a Jehová, y en sus mandamientos se deleita en gran manera. 2Su simiente será poderosa en la tierra; la generación de los rectos será bendita. 3Bienes y riquezas hay en su casa; y su justicia permanece para siempre. 4En las tinieblas resplandece luz a los rectos: Él es clemente, misericordioso y justo. 5El hombre de bien tiene misericordia y presta; conduce sus asuntos con juicio. 6Por lo cual no resbalará para siempre; en memoria eterna será el justo. 7No tendrá temor de malas noticias; su corazón está firme, confiado en Jehová. 8Afianzado está su corazón, no temerá, hasta que vea en sus enemigos su deseo.9Esparció, dio a los pobres; su justicia permanece para siempre; su cuerno será ensalzado en gloria.10Lo verá el impío, y se irritará; crujirá los dientes, y se consumirá; el deseo de los impíos perecerá.
SALMOS 113
1«Aleluya» Alabad al Señor; oh siervos de Jehová, alabad el nombre de Jehová. 2Sea el nombre de Jehová bendito, desde ahora y para siempre.3Desde el nacimiento del sol hasta donde se pone, sea alabado el nombre de Jehová. 4Excelso sobre todas las naciones es Jehová; sobre los cielos su gloria. 5¿Quién como Jehová nuestro Dios, que mora en las alturas, 6que se humilla a mirar lo que hay en el cielo y en la tierra? 7Él levanta del polvo al pobre, y al menesteroso, alza del muladar, 8para hacerlos sentar con los príncipes, con los príncipes de su pueblo. 9Él hace habitar en familia a la estéril, y que se goce en ser madre de hijos. Aleluya.
SALMOS 114
1Cuando Israel salió de Egipto, la casa de Jacob del pueblo de lengua extraña, 2Judá fue su santuario, e Israel su señorío. 3El mar lo vio, y huyó; el Jordán se volvió atrás. 4Los montes saltaron como carneros; los collados como corderitos. 5¿Qué tuviste, oh mar, que huiste? ¿Y tú, oh Jordán, que te volviste atrás?6Oh montes, ¿por qué saltasteis como carneros, y vosotros, collados, como corderitos? 7A la presencia del Señor tiembla la tierra, a la presencia del Dios de Jacob; 8El cual cambió la peña en estanque de aguas, y en fuente de aguas la roca.
SALMOS 115
1No a nosotros, oh Jehová, no a nosotros, sino a tu nombre da gloria; por tu misericordia, por tu verdad.2¿Por qué han de decir las gentes: ¿Dónde está ahora su Dios? 3Nuestro Dios está en los cielos; todo lo que quiso ha hecho. 4Los ídolos de ellos son plata y oro, obra de manos de hombres. 5Tienen boca, mas no hablan; tienen ojos, mas no ven;6orejas tienen, mas no oyen; tienen narices, mas no huelen; 7manos tienen, mas no palpan; tienen pies, mas no andan; ni hablan con su garganta; 8como ellos son los que los hacen, y cualquiera que en ellos confía. 9Oh Israel, confía en Jehová: Él es su ayuda y su escudo. 10Casa de Aarón, confiad en Jehová. Él es su ayuda y su escudo. 11Los que teméis a Jehová, confiad en Jehová: Él es su ayuda y su escudo. 12Jehová se acordó de nosotros; nos bendecirá. Bendecirá a la casa de Israel; bendecirá a la casa de Aarón. 13Bendecirá a los que temen a Jehová; a chicos y a grandes. 14Jehová os prospere más y más, a vosotros y a vuestros hijos.15Bendecidos sois de Jehová, que hizo el cielo y la tierra. 16El cielo, aun los cielos son de Jehová; mas ha dado la tierra a los hijos de los hombres. 17No alabarán los muertos a JAH, ni cuantos descienden al silencio; 18mas nosotros bendeciremos a JAH, desde ahora y para siempre. Aleluya.
SALMOS 116
1Amo a Jehová, pues ha oído mi voz y mis súplicas.2Porque ha inclinado a mí su oído, por tanto, le invocaré mientras yo viva. 3Me rodearon los dolores de la muerte, me encontraron las angustias del infierno; angustia y dolor había yo hallado. 4Entonces invoqué el nombre de Jehová, diciendo: Te ruego, oh Jehová, libra mi alma. 5Clemente es Jehová y justo; sí, misericordioso es nuestro Dios. 6Jehová guarda al sencillo; estaba yo postrado, y me salvó. 7Vuelve, oh alma mía, a tu reposo; porque Jehová te ha hecho bien. 8Pues tú has librado mi alma de la muerte, mis ojos de lágrimas, y mis pies de resbalar. 9Andaré delante de Jehová en la tierra de los vivientes.10Creí; por tanto hablé, estando afligido en gran manera. 11Y dije en mi apresuramiento: Todo hombre es mentiroso. 12¿Qué pagaré a Jehová por todos sus beneficios para conmigo? 13Tomaré la copa de la salvación, e invocaré el nombre de Jehová.14Ahora pagaré mis votos a Jehová delante de todo su pueblo. 15Estimada es a los ojos de Jehová la muerte de sus santos. 16Oh Jehová, en verdad yo soy tu siervo, yo tu siervo, hijo de tu sierva: Tú desataste mis ataduras. 17Te ofreceré sacrificio de alabanza, e invocaré el nombre de Jehová. 18A Jehová pagaré ahora mis votos delante de todo su pueblo; 19en los atrios de la casa de Jehová, en medio de ti, oh Jerusalén. Aleluya.
SALMOS 117
1Alabad a Jehová, naciones todas; pueblos todos, alabadle. 2Porque ha engrandecido sobre nosotros su misericordia; y la verdad de Jehová es para siempre. ¡Aleluya!
SALMOS 118
1Alabad a Jehová, porque Él es bueno; porque para siempre es su misericordia. 2Diga ahora Israel, que para siempre es su misericordia. 3Diga ahora la casa de Aarón, que para siempre es su misericordia.4Digan ahora los que temen a Jehová, que para siempre es su misericordia. 5Desde la angustia invoqué a JAH; y JAH me respondió, poniéndome en lugar espacioso. 6Jehová está de mi lado, no temeré; ¿qué me puede hacer el hombre? 7Jehová está por mí entre los que me ayudan; por tanto, yo veré mi deseo en los que me aborrecen. 8Mejor es confiar en Jehová que confiar en el hombre. 9Mejor es confiar en Jehová que confiar en príncipes. 10Todas las naciones me rodearon; pero en el nombre de Jehová yo las destruiré. 11Me rodearon y me asediaron; pero en el nombre de Jehová, yo las destruiré. 12Me rodearon como abejas; se extinguieron como fuego de espinos; en el nombre de Jehová yo las destruiré.13Me empujaste con violencia para que cayese; pero Jehová me ayudó. 14Mi fortaleza y mi canción es Jehová; y Él ha sido mi salvación. 15Voz de júbilo y de salvación hay en las tiendas de los justos; la diestra de Jehová hace proezas. 16La diestra de Jehová es sublime: La diestra de Jehová hace proezas. 17No moriré, sino que viviré, y contaré las obras de JAH.18Me castigó gravemente JAH; mas no me entregó a la muerte. 19Abridme las puertas de la justicia; entraré por ellas, alabaré a JAH. 20Ésta es la puerta de Jehová, por ella entrarán los justos. 21Te alabaré porque me has oído, y has sido mi salvación. 22La piedra que desecharon los edificadores ha venido a ser cabeza del ángulo. 23De parte de Jehová es esto; es maravilloso a nuestros ojos. 24Éste es el día que hizo Jehová; nos gozaremos y alegraremos en él.25Oh Jehová, salva ahora, te ruego; oh Jehová, te ruego que hagas prosperar ahora. 26Bendito el que viene en el nombre de Jehová; desde la casa de Jehová os bendecimos. 27Dios es Jehová que nos ha resplandecido: Atad víctimas con cuerdas a los cuernos del altar. 28Mi Dios eres tú, y te alabaré: Dios mío, te exaltaré. 29Alabad a Jehová porque Él es bueno; porque para siempre es su misericordia.
SALMOS 119
1ALEF. Bienaventurados los perfectos de camino; los que andan en la ley de Jehová. 2Bienaventurados los que guardan sus testimonios, y con todo el corazón le buscan: 3Pues no hacen iniquidad los que andan en sus caminos. 4Tú encargaste que sean muy guardados tus mandamientos. 5¡Oh que fuesen ordenados mis caminos para guardar tus estatutos!6Entonces no sería yo avergonzado, cuando atendiese a todos tus mandamientos. 7Te alabaré con rectitud de corazón, cuando aprendiere los juicios de tu justicia. 8Tus estatutos guardaré; no me dejes enteramente. 9BET. ¿Con qué limpiará el joven su camino? Con guardar tu palabra. 10Con todo mi corazón te he buscado; no me dejes divagar de tus mandamientos. 11En mi corazón he guardado tus dichos, para no pecar contra ti. 12Bendito tú, oh Jehová; enséñame tus estatutos. 13Con mis labios he contado todos los juicios de tu boca. 148 Se anticiparon mis ojos a las vigilias de la noche, para meditar en tu palabra. 15En tus mandamientos meditaré, consideraré tus caminos. 16Me deleitaré en tus estatutos; no me olvidaré de tus palabras.17GIMEL. Haz bien a tu siervo; para que viva y guarde tu palabra. 18Abre mis ojos, y miraré las maravillas de tu ley. 19Advenedizo soy yo en la tierra; no encubras de mí tus mandamientos.20Quebrantada está mi alma de desear tus juicios en todo tiempo. 21Destruiste a los soberbios malditos, que se desvían de tus mandamientos. 22Aparta de mí oprobio y menosprecio; porque tus testimonios he guardado. 23Príncipes también se sentaron y hablaron contra mí; mas tu siervo meditaba en tus estatutos. 24Pues tus testimonios son mi delicia, y mis consejeros. 25DALET. Mi alma está pegada al polvo; vivifícame según tu palabra. 26Mis caminos te conté, y me has respondido: Enséñame tus estatutos.27Hazme entender el camino de tus mandamientos, y hablaré de tus maravillas. 28Se deshace mi alma de ansiedad; fortaléceme según tu palabra. 29Aparta de mí el camino de mentira; y concédeme con gracia tu ley. 30Escogí el camino de la verdad; he puesto tus juicios delante de mí. 31Me he apegado a tus testimonios; oh Jehová, no me avergüences. 32Por el camino de tus mandamientos correré, cuando tú ensanches mi corazón. 33HE. Enséñame, oh Jehová, el camino de tus estatutos, y lo guardaré hasta el fin.34Dame entendimiento, y guardaré tu ley; y la observaré de todo corazón. 35Guíame por la senda de tus mandamientos; porque en ella tengo mi voluntad. 36Inclina mi corazón a tus testimonios, y no a la avaricia. 37Aparta mis ojos, que no vean la vanidad; avívame en tu camino. 38Confirma tu palabra a tu siervo, que te teme. 39Quita de mí el oprobio que he temido; porque buenos son tus juicios.40He aquí yo he anhelado tus mandamientos; vivifícame en tu justicia. 41VAV. Venga a mí tu misericordia, oh Jehová; tu salvación, conforme a tu palabra. 42Y daré por respuesta al que me injuria, que en tu palabra he confiado. 43Y no quites de mi boca en ningún tiempo la palabra de verdad; porque en tus juicios he esperado. 44Y guardaré tu ley continuamente, eternamente y para siempre. 45Y andaré en libertad, porque busqué tus mandamientos.46Y hablaré de tus testimonios delante de los reyes, y no me avergonzaré. 47Y me deleitaré en tus mandamientos, los cuales he amado. 48Alzaré asimismo mis manos a tus mandamientos que amé; y meditaré en tus estatutos. 49ZAYIN. Acuérdate de la palabra dada a tu siervo, en la cual me has hecho esperar. 50Ésta es mi consuelo en mi aflicción; pues tu palabra me ha vivificado. 51Los soberbios se burlaron mucho de mí; mas no me he apartado de tu ley. 52Me acordé, oh Jehová, de tus juicios antiguos, y me consolé. 53Horror se apoderó de mí, a causa de los impíos que dejan tu ley. 54Cánticos han sido para mí tus estatutos en la casa de mis peregrinaciones. 55Me acordé en la noche de tu nombre, oh Jehová, y guardé tu ley. 56Esto tuve, porque guardé tus mandamientos. 57JET. Tú eres mi porción, oh Jehová, he dicho que guardaré tus palabras. 58Tu presencia supliqué de todo corazón; ten misericordia de mí según tu palabra. 59Consideré mis caminos, y torné mis pies a tus testimonios.60Me apresuré, y no me tardé en guardar tus mandamientos. 61Compañía de impíos me han robado; mas no me he olvidado de tu ley. 62A media noche me levantaba a alabarte por tus justos juicios.63Compañero soy yo de todos los que te temen y guardan tus mandamientos. 64De tu misericordia, oh Jehová, está llena la tierra; enséñame tus estatutos.65TET. Bien has hecho con tu siervo, oh Jehová, conforme a tu palabra. 66Enséñame buen sentido y sabiduría; porque tus mandamientos he creído.67Antes que fuera yo humillado, descarriado andaba; mas ahora guardo tu palabra. 68Bueno eres tú, y bienhechor; enséñame tus estatutos. 69Contra mí forjaron mentira los soberbios; mas yo guardaré de todo corazón tus mandamientos. 70Se engrosó el corazón de ellos como sebo; mas yo en tu ley me he deleitado. 71Bueno me es haber sido humillado, para que aprenda tus estatutos. 72Mejor me es la ley de tu boca, que millares de oro y plata. 73YOD. Tus manos me hicieron y me formaron; hazme entender, y aprenderé tus mandamientos. 74Los que te temen me verán, y se alegrarán; porque en tu palabra he esperado. 75Conozco, oh Jehová, que tus juicios son justos, y que conforme a tu fidelidad me afligiste.76Sea ahora tu misericordia para consolarme, conforme a lo que has dicho a tu siervo. 77Vengan a mí tus misericordias, y viva; porque tu ley es mi delicia.78Sean avergonzados los soberbios, porque sin causa me han calumniado; mas yo, meditaré en tus mandamientos. 79Tórnense a mí los que te temen y conocen tus testimonios. 80Sea mi corazón íntegro en tus estatutos; para que no sea yo avergonzado.81KAF. Desfallece mi alma por tu salvación, mas espero en tu palabra. 82Desfallecieron mis ojos por tu palabra, diciendo: ¿Cuándo me consolarás?83Porque estoy como el odre al humo; pero no he olvidado tus estatutos. 84¿Cuántos son los días de tu siervo? ¿Cuándo harás juicio contra los que me persiguen? 85Los soberbios han cavado hoyos para mí; mas no obran según tu ley. 86Todos tus mandamientos son verdad; sin causa me persiguen; ayúdame. 87Casi me han echado por tierra; mas yo no he dejado tus mandamientos. 88Vivifícame conforme a tu misericordia; y guardaré los testimonios de tu boca. 89LAMED. Para siempre, oh Jehová, está establecida tu palabra en el cielo. 90Por generación y generación es tu fidelidad; tú afirmaste la tierra, y permanece. 91Por tus ordenanzas permanecen todas las cosas hasta hoy, pues todas ellas te sirven. 92Si tu ley no hubiese sido mi delicia, ya en mi aflicción hubiera perecido. 93Nunca jamás me olvidaré de tus mandamientos; porque con ellos me has vivificado. 94Tuyo soy yo, guárdame; porque he buscado tus mandamientos. 95Los impíos me han aguardado para destruirme; mas yo consideraré tus testimonios. 96A toda perfección he visto fin; extenso sobremanera es tu mandamiento. 97MEM. ¡Oh, cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación. 98Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos; porque siempre están conmigo. 99Más que todos mis enseñadores he entendido; porque tus testimonios son mi meditación. 100Más que los viejos he entendido, porque he guardado tus mandamientos. 101De todo mal camino contuve mis pies, para guardar tu palabra.102No me aparté de tus juicios; porque tú me enseñaste. 103¡Cuán dulces son a mi paladar tus palabras! Más que la miel a mi boca. 104De tus mandamientos he adquirido inteligencia; por tanto, he aborrecido todo camino de mentira. 105NUN. Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino. 106Juré y ratifiqué que he de guardar tus justos juicios. 107Afligido estoy en gran manera: vivifícame, oh Jehová, conforme a tu palabra. 108Te ruego, oh Jehová, que te sean agradables las ofrendas voluntarias de mi boca; y enséñame tus juicios.109De continuo está mi alma en mi mano; mas no me he olvidado de tu ley. 110Me tendieron lazo los impíos; pero yo no me desvié de tus mandamientos.111Por heredad he tomado tus testimonios para siempre; porque son el gozo de mi corazón. 112Mi corazón incliné a poner por obra tus estatutos de continuo, hasta el fin. 113SAMEC. Los pensamientos vanos aborrezco; mas amo tu ley. 114Mi escondedero y mi escudo eres tú; en tu palabra he esperado. 115Apartaos de mí, malignos; pues yo guardaré los mandamientos de mi Dios.116Susténtame conforme a tu palabra, y viviré; y no dejes que me avergüence de mi esperanza.117Sostenme, y seré salvo; y me deleitaré siempre en tus estatutos. 118Hollaste a todos los que se desvían de tus estatutos; porque mentira es su engaño. 119Como escorias hiciste consumir a todos los impíos de la tierra; por tanto yo he amado tus testimonios. 120Mi carne se ha estremecido por temor de ti; y de tus juicios tengo miedo. 121AIN. Juicio y justicia he hecho; no me abandones a mis opresores. 122Responde por tu siervo para bien; no permitas que me opriman los soberbios. 123Mis ojos desfallecieron por tu salvación, y por el dicho de tu justicia. 124Haz con tu siervo según tu misericordia, y enséñame tus estatutos. 125Tu siervo soy yo, dame entendimiento; para que sepa tus testimonios.126Tiempo es de actuar, oh Jehová; porque han invalidado tu ley. 127Por tanto, amo tus mandamientos más que el oro, y más que oro muy puro. 128Por tanto, estimo rectos todos tus preceptos acerca de todas las cosas, y aborrezco todo camino de mentira. 129PE. Maravillosos son tus testimonios; por tanto, los ha guardado mi alma.130El principio de tus palabras alumbra; hace entender a los simples. 131Mi boca abrí y suspiré; porque deseaba tus mandamientos. 132Mírame, y ten misericordia de mí, como acostumbras con los que aman tu nombre. 133Ordena mis pasos con tu palabra; y ninguna iniquidad se enseñoree de mí.134Líbrame de la violencia de los hombres; y guardaré tus mandamientos. 135Haz que tu rostro resplandezca sobre tu siervo; y enséñame tus estatutos. 136Ríos de agua descendieron de mis ojos, porque no guardaban tu ley. 137TZADI. Justo eres tú, oh Jehová, y rectos tus juicios. 138Tus testimonios, que has encomendado, son rectos y muy fieles. 139Mi celo me ha consumido; porque mis enemigos se olvidaron de tus palabras.140Sumamente pura es tu palabra; y la ama tu siervo.141Pequeño soy yo y desechado; mas no me he olvidado de tus mandamientos. 142Tu justicia es justicia eterna, y tu ley la verdad. 143Aflicción y angustia me hallaron; mas tus mandamientos fueron mi delicia. 144Justicia eterna son tus testimonios; dame entendimiento, y viviré. 145COF. Clamé con todo mi corazón; respóndeme, Jehová, y guardaré tus estatutos. 146A ti clamé; sálvame, y guardaré tus testimonios. 147Me anticipé al alba, y clamé; esperé en tu palabra. 148Se anticiparon mis ojos a las vigilias de la noche, para meditar en tu palabra.149Oye mi voz conforme a tu misericordia; oh Jehová, vivifícame conforme a tu juicio. 150Se me han acercado los que siguen la maldad; Lejos están de tu ley. 151Cercano estás tú, oh Jehová; y todos tus mandamientos son verdad. 152Hace ya mucho que he entendido tus testimonios, que para siempre los has establecido. 153RESH. Mira mi aflicción, y líbrame; porque de tu ley no me he olvidado. 154Aboga mi causa, y líbrame; vivifícame con tu palabra. 155Lejos está de los impíos la salvación; porque no buscan tus estatutos. 156Muchas son tus misericordias, oh Jehová; vivifícame conforme a tus juicios.157Muchos son mis perseguidores y mis enemigos; mas de tus testimonios no me he apartado. 158Veía a los prevaricadores, y me disgustaba; porque no guardaban tus palabras. 159Mira, oh Jehová, que amo tus mandamientos; vivifícame conforme a tu misericordia. 160El principio de tu palabra es verdad; y eterno es todo juicio de tu justicia. 161SIN. Príncipes me han perseguido sin causa; mas mi corazón está asombrado de tu palabra. 162Me gozo yo en tu palabra, como el que halla muchos despojos.163La mentira aborrezco y abomino; tu ley amo.164Siete veces al día te alabo sobre los juicios de tu justicia. 165Mucha paz tienen los que aman tu ley; y no hay para ellos tropiezo. 166Tu salvación he esperado, oh Jehová; y tus mandamientos he puesto por obra. 167Mi alma ha guardado tus testimonios, y los he amado en gran manera. 168He guardado tus mandamientos y tus testimonios; porque todos mis caminos están delante de ti. 169TAU. Llegue mi clamor delante de ti, oh Jehová; dame entendimiento conforme a tu palabra. 170Llegue mi oración delante de ti; líbrame conforme a tu palabra. 171Mis labios rebosarán alabanza, cuando me hayas enseñado tus estatutos. 172Hablará mi lengua tus palabras; porque todos tus mandamientos son justicia. 173Que tu mano me ayude; Porque tus mandamientos he escogido. 174He deseado tu salvación, oh Jehová; y tu ley es mi delicia. 175Que viva mi alma y te alabe; y tus juicios me ayuden. 176Yo anduve errante como oveja extraviada; busca a tu siervo; porque no me he olvidado de tus mandamientos.
SALMOS 120
1«Cántico gradual» Clamé a Jehová en mi angustia, y Él me respondió. 2Libra mi alma, oh Jehová, de labio mentiroso, de la lengua engañosa. 3¿Qué se te dará, o qué te aprovechará, oh lengua engañosa?4Afiladas saetas de valiente, con brasas de enebro.5¡Ay de mí, que peregrino en Mesec, y habito entre las tiendas de Cedar! 6Mucho tiempo ha morado mi alma con los que aborrecen la paz. 7Yo soy pacífico: Mas cuando hablo, ellos están por la guerra.
SALMOS 121
1«Cántico gradual» Alzaré mis ojos a los montes, de donde vendrá mi socorro. 2Mi socorro viene de Jehová, que hizo el cielo y la tierra. 3No dará tu pie al resbaladero; ni se dormirá el que te guarda. 4He aquí, no se adormecerá ni dormirá el que guarda a Israel. 5Jehová es tu guardador: Jehová es tu sombra a tu mano derecha. 6El sol no te fatigará de día, ni la luna de noche. 7Jehová te guardará de todo mal; Él guardará tu alma. 8Jehová guardará tu salida y tu entrada, desde ahora y para siempre.
SALMOS 122
1«Cántico gradual: de David» Yo me alegré con los que me decían: A la casa de Jehová iremos.2Nuestros pies estuvieron en tus puertas, oh Jerusalén; 3Jerusalén, que se ha edificado como una ciudad que está bien unida entre sí. 4Y allá subieron las tribus, las tribus de JAH, conforme al testimonio dado a Israel, para alabar el nombre de Jehová.5Porque allá están los tronos del juicio, los tronos de la casa de David. 6Pedid por la paz de Jerusalén; sean prosperados los que te aman. 7Haya paz dentro de tus muros, y prosperidad en tus palacios.8Por amor de mis hermanos y mis compañeros diré ahora: Haya paz en ti. 9Por amor a la casa de Jehová nuestro Dios, procuraré tu bien.
SALMOS 123
1«Cántico gradual» A ti levanto mis ojos, a ti que habitas en los cielos. 2He aquí, como los ojos de los siervos miran a la mano de sus señores, y como los ojos de la sierva a la mano de su señora; así nuestros ojos miran a Jehová nuestro Dios; hasta que tenga misericordia de nosotros. 3Ten misericordia de nosotros, oh Jehová, ten misericordia de nosotros; porque estamos muy hastiados de menosprecio.4Muy hastiada está nuestra alma del escarnio de los que están en holgura, y del menosprecio de los soberbios.
SALMOS 124
1«Cántico gradual: de David» A no haber estado Jehová por nosotros, diga ahora Israel; 2a no haber estado Jehová por nosotros, cuando se levantaron contra nosotros los hombres, 3vivos nos habrían tragado entonces, cuando se encendió su furor contra nosotros. 4Entonces nos habrían inundado las aguas; sobre nuestra alma hubiera pasado el torrente:5Hubieran entonces pasado sobre nuestra alma las aguas soberbias. 6Bendito Jehová, que no nos dio por presa a los dientes de ellos. 7Nuestra alma escapó cual ave del lazo de los cazadores; se rompió el lazo, y escapamos nosotros. 8Nuestro socorro está en el nombre de Jehová, que hizo el cielo y la tierra.
SALMOS 125
1«Cántico gradual» Los que confían en Jehová son como el monte de Sión que no se mueve; sino que permanece para siempre. 2Como Jerusalén tiene montes alrededor de ella, así Jehová está alrededor de su pueblo desde ahora y para siempre. 3Porque no reposará la vara de la impiedad sobre la heredad de los justos; para que no extiendan los justos sus manos a la iniquidad. 4Haz bien, oh Jehová, a los buenos, y a los que son rectos en sus corazones. 5Mas a los que se apartan tras sus perversidades, Jehová los llevará con los que obran iniquidad: Paz sea sobre Israel.
SALMOS 126
1«Cántico gradual» Cuando Jehová hizo volver la cautividad de Sión, éramos como los que sueñan.2Entonces nuestra boca se llenó de risa, y nuestra lengua de alabanza; entonces decían entre las gentes: Grandes cosas ha hecho Jehová con éstos.3Grandes cosas ha hecho Jehová con nosotros; estaremos alegres. 4Haz volver nuestra cautividad oh Jehová, como los arroyos del sur. 5Los que sembraron con lágrimas, con regocijo segarán. 6Irá andando y llorando el que lleva la preciosa semilla; mas volverá a venir con regocijo, trayendo sus gavillas.
SALMOS 127
1«Cántico gradual: para Salomón» Si Jehová no edificare la casa, en vano trabajan los que la edifican; si Jehová no guardare la ciudad, en vano vela la guarda. 2Por demás es que os levantéis de madrugada, y vayáis tarde a reposar, y que comáis pan de dolores; pues que a su amado dará Dios el sueño. 3He aquí, herencia de Jehová son los hijos; cosa de estima el fruto del vientre. 4Como saetas en mano del valiente, así son los hijos habidos en la juventud. 5Bienaventurado el hombre que llenó su aljaba de ellos; no será avergonzado cuando hablare con los enemigos en la puerta.
SALMOS 128
1«Cántico gradual» Bienaventurado todo aquel que teme a Jehová, que anda en sus caminos. 2Cuando comieres el trabajo de tus manos, bienaventurado serás, y te irá bien. 3Tu esposa será como parra que lleva fruto a los lados de tu casa; tus hijos como plantas de olivos alrededor de tu mesa. 4He aquí que así será bendito el hombre que teme a Jehová.5Jehová te bendiga desde Sión, y veas el bien de Jerusalén todos los días de tu vida; 6y veas los hijos de tus hijos, y la paz sobre Israel.
SALMOS 129
1«Cántico gradual» Mucho me han angustiado desde mi juventud, puede decir ahora Israel; 2mucho me han angustiado desde mi juventud; mas no prevalecieron contra mí. 3Sobre mis espaldas araron los aradores; hicieron largos surcos. 4Jehová es justo; cortó las coyundas de los impíos. 5Serán avergonzados y vueltos atrás todos los que aborrecen a Sión. 6Serán como la hierba de los tejados, que se seca antes que crezca; 7de la cual no llenó el segador su mano, ni sus brazos el que hace gavillas. 8Ni dijeron los que pasaban: Bendición de Jehová sea sobre vosotros; os bendecimos en el nombre de Jehová.
SALMOS 130
1«Cántico gradual» De lo profundo, oh Jehová, a ti clamo. 2Señor, oye mi voz; estén atentos tus oídos a la voz de mi súplica. 3Jehová, si mirares a los pecados, ¿Quién, oh Señor, quedaría en pie? 4Pero en ti hay perdón, para que seas temido. 5Esperé yo a Jehová, esperó mi alma; en su palabra he esperado.6Mi alma espera a Jehová más que los centinelas a la mañana; más que los vigilantes a la mañana.7Espere Israel a Jehová; porque en Jehová hay misericordia, y abundante redención con Él. 8Y Él redimirá a Israel de todos sus pecados.
SALMOS 131
1«Cántico gradual: de David» Jehová, no se ha envanecido mi corazón, ni mis ojos se enaltecieron; ni anduve en grandezas, ni en cosas demasiado sublimes para mí. 2En verdad que me he comportado y he acallado mi alma, como un niño destetado de su madre; como un niño destetado está mi alma.3Espera, oh Israel, en Jehová desde ahora y para siempre.
SALMOS 132
1«Cántico gradual» Acuérdate, oh Jehová, de David, y de toda su aflicción; 2que juró él a Jehová, prometió al Fuerte de Jacob: 3No entraré en la morada de mi casa, ni subiré sobre el lecho de mi estrado; 4no daré sueño a mis ojos, ni a mis párpados adormecimiento,5hasta que halle un lugar para Jehová, una morada para el Fuerte de Jacob. 6He aquí, en Efrata oímos de ella; la hallamos en los campos del bosque.7Entraremos en sus tabernáculos; adoraremos ante el estrado de sus pies. 8Levántate, oh Jehová, entra al lugar de tu reposo; tú y el arca de tu fortaleza. 9Tus sacerdotes se vistan de justicia, y tus santos se regocijen. 10Por amor de David tu siervo no vuelvas de tu ungido el rostro. 11En verdad juró Jehová a David, no se retractará de ello: Del fruto de tus lomos pondré sobre tu trono. 12Si tus hijos guardaren mi pacto, y mi testimonio que yo les enseñaré, sus hijos también se sentarán sobre tu trono para siempre.13Porque Jehová ha elegido a Sión; la deseó por habitación para sí. 14Éste es mi lugar de reposo para siempre: Aquí habitaré, porque la he deseado.15Bendeciré en gran manera su provisión; a sus pobres saciaré de pan. 16Asimismo vestiré de salvación a sus sacerdotes, y sus santos darán voces de júbilo. 17Allí haré reverdecer el cuerno de David; he preparado lámpara a mi ungido. 18A sus enemigos vestiré de confusión; mas sobre él florecerá su corona.
SALMOS 133
1«Cántico gradual: de David» ¡Mirad cuán bueno y cuán delicioso es habitar los hermanos juntos en armonía! 2Es como el buen óleo sobre la cabeza, el cual desciende sobre la barba, la barba de Aarón, y que baja hasta el borde de sus vestiduras; 3como el rocío de Hermón, que desciende sobre los montes de Sión; porque allí envía Jehová bendición, y vida eterna.
SALMOS 134
1«Cántico gradual» Mirad, bendecid a Jehová, vosotros todos los siervos de Jehová, los que en la casa de Jehová estáis por las noches. 2Alzad vuestras manos en el santuario, y bendecid a Jehová.3Jehová, que hizo el cielo y la tierra, te bendiga desde Sión.
bendiga desde Sión.
SALMOS 135
1«Aleluya» Alabad el nombre de Jehová; alabadle, siervos de Jehová; 2los que estáis en la casa de Jehová, en los atrios de la casa de nuestro Dios.3Alabad a Jehová, porque Jehová es bueno; cantad salmos a su nombre, porque es agradable. 4Porque Jehová ha escogido a Jacob para sí, a Israel como su especial tesoro. 5Porque yo sé que Jehová es grande, y el Señor nuestro, mayor que todos los dioses. 6Todo lo que Jehová quiso, ha hecho, en los cielos y en la tierra, en los mares y en todos los abismos. 7Él hace subir las nubes de los extremos de la tierra; hace los relámpagos para la lluvia; saca los vientos de sus depósitos. 8Él es el que hirió los primogénitos de Egipto, desde el hombre hasta la bestia. 9Envió señales y prodigios en medio de ti, oh Egipto, sobre Faraón, y sobre todos sus siervos.10El que hirió muchas gentes, y mató reyes poderosos; 11a Sehón rey de los amorreos, y a Og rey de Basán, y a todos los reinos de Canaán. 12Y dio la tierra de ellos en heredad, en heredad a Israel su pueblo. 13Oh Jehová, eterno es tu nombre; tu memoria, oh Jehová, por todas las generaciones.14Porque Jehová juzgará a su pueblo, y se arrepentirá en cuanto a sus siervos. 15Los ídolos de las gentes son plata y oro, obra de manos de hombres;16tienen boca, mas no hablan; tienen ojos, mas no ven; 17tienen orejas, mas no oyen; tampoco hay aliento en sus bocas. 18Como ellos son los que los hacen, y todos los que en ellos confían. 19Casa de Israel, bendecid a Jehová; casa de Aarón, bendecid a Jehová. 20Casa de Leví, bendecid a Jehová: los que teméis a Jehová, bendecid a Jehová: 21Bendito sea Jehová desde Sión, que mora en Jerusalén. Aleluya.
SALMOS 136
1Alabad a Jehová, porque Él es bueno; porque para siempre es su misericordia. 2Alabad al Dios de los dioses, porque para siempre es su misericordia.3Alabad al Señor de los señores, porque para siempre es su misericordia. 4Al único que hace grandes maravillas, porque para siempre es su misericordia. 5Al que hizo los cielos con sabiduría, porque para siempre es su misericordia. 6Al que extendió la tierra sobre las aguas, porque para siempre es su misericordia; 7al que hizo las grandes luminarias, porque para siempre es su misericordia;8el sol para que señorease en el día, porque para siempre es su misericordia; 9la luna y las estrellas para que señoreasen en la noche, porque para siempre es su misericordia. 10Al que hirió a Egipto en sus primogénitos, porque para siempre es su misericordia.11Al que sacó a Israel de en medio de ellos, porque para siempre es su misericordia; 12con mano fuerte, y brazo extendido, porque para siempre es su misericordia. 13Al que dividió el Mar Rojo en partes, porque para siempre es su misericordia; 14e hizo pasar a Israel por medio de él, porque para siempre es su misericordia; 15y arrojó a Faraón y a su ejército en el Mar Rojo, porque para siempre es su misericordia.16Al que pastoreó a su pueblo por el desierto, porque para siempre es su misericordia. 17Al que hirió grandes reyes, porque para siempre es su misericordia; 18y mató a reyes poderosos, porque para siempre es su misericordia; 19a Sehón rey amorreo, porque para siempre es su misericordia,20y a Og rey de Basán, porque para siempre es su misericordia; 21y dio la tierra de ellos en heredad, porque para siempre es su misericordia; 22en heredad a Israel su siervo, porque para siempre es su misericordia. 23Él es el que en nuestro abatimiento se acordó de nosotros, porque para siempre es su misericordia; 24y nos rescató de nuestros enemigos, porque para siempre es su misericordia. 25Él da mantenimiento a toda carne, porque para siempre es su misericordia. 26Alabad al Dios de los cielos; porque para siempre es su misericordia.
SALMOS 137
1Junto a los ríos de Babilonia, allí nos sentábamos, y aun llorábamos, acordándonos de Sión. 2Sobre los sauces en medio de ella colgamos nuestras arpas.3Y los que allí nos habían llevado cautivos nos pedían que cantásemos, y los que nos habían desolado nos pedían alegría, diciendo: Cantadnos alguno de los cánticos de Sión. 4¿Cómo cantaremos canción de Jehová en tierra de extraños? 5Si me olvidare de ti, oh Jerusalén, mi diestra olvide su destreza, 6mi lengua se pegue a mi paladar, si de ti no me acordare; si no enalteciere a Jerusalén como preferente asunto de mi alegría. 7Acuérdate, oh Jehová, contra los hijos de Edom en el día de Jerusalén; los cuales decían: Arrasadla, arrasadla hasta los cimientos. 8Hija de Babilonia, serás destruida, bienaventurado el que te diere el pago de lo que tú nos hiciste.9Bienaventurado el que tomare y estrellare tus niños contra las piedras.
SALMOS 138
1«Salmo de David» Te alabaré con todo mi corazón; delante de los dioses te cantaré salmos. 2Me postraré hacia tu santo templo, y alabaré tu nombre por tu misericordia y tu verdad; porque has magnificado tu palabra por sobre todo tu nombre.3En el día que clamé, me respondiste; me fortaleciste con fortaleza en mi alma. 4Te alabarán, oh Jehová, todos los reyes de la tierra, cuando escuchen los dichos de tu boca. 5Y cantarán de los caminos de Jehová; Porque la gloria de Jehová es grande.6Aunque Jehová es excelso, atiende al humilde; mas al altivo mira de lejos. 7Aunque yo anduviere en medio de la angustia, tú me vivificarás: Contra la ira de mis enemigos extenderás tu mano, y me salvará tu diestra. 8Jehová cumplirá su propósito en mí. Tu misericordia, oh Jehová, es para siempre; no desampares la obra de tus manos.
SALMOS 139
1«Al Músico principal: Salmo de David» Oh Jehová, tú me has examinado y conocido. 2Tú conoces mi sentarme y mi levantarme, desde lejos entiendes mis pensamientos. 3Mi andar y mi acostarme has rodeado, y todos mis caminos te son conocidos.4Pues aún no está la palabra en mi lengua, y he aquí, oh Jehová, tú la sabes toda. 5Detrás y delante me has rodeado, y sobre mí pusiste tu mano. 6Tal conocimiento es muy maravilloso para mí; alto es, no lo puedo comprender. 7¿A dónde me iré de tu Espíritu? ¿O a dónde huiré de tu presencia? 8Si subiere al cielo, allí estás tú; y si en el infierno hiciere mi lecho, he aquí allí tú estás. 9Si tomare las alas del alba, y habitare en el extremo del mar, 10aun allí me guiará tu mano, y me asirá tu diestra. 11Si dijere: Ciertamente las tinieblas me encubrirán; aun la noche resplandecerá alrededor de mí. 12Aun las tinieblas no encubren de ti, y la noche resplandece como el día: lo mismo te son las tinieblas que la luz. 13Porque tú formaste mis riñones; me cubriste en el vientre de mi madre. 14Te alabaré, porque formidable y maravillosamente me formaste; maravillosas son tus obras, y mi alma lo sabe muy bien. 15No fue encubierto de ti mi cuerpo, bien que en secreto fui formado, y entretejido en lo más profundo de la tierra.16Mi embrión vieron tus ojos, siendo aún imperfecto; y en tu libro estaban escritos todos mis miembros, que fueron luego formados, cuando aún no existía ni uno de ellos. 17¡Qué preciosos me son, oh Dios, tus pensamientos! ¡Cuán grande es la suma de ellos!18Si los contara, serían más numerosos que la arena; al despertar aún estoy contigo. 19De cierto, oh Dios, matarás al impío; apartaos, pues, de mí, hombres sanguinarios. 20Porque blasfemias dicen ellos contra ti; tus enemigos toman en vano tu nombre. 21¿No odio, oh Jehová, a los que te aborrecen, y me enardezco contra tus enemigos? 22Los aborrezco con perfecto odio; los tengo por enemigos.23Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; pruébame y conoce mis pensamientos: 24Y ve si hay en mí camino de perversidad, y guíame en el camino eterno.
SALMOS 140
1«Al Músico principal: Salmo de David» Líbrame, oh Jehová, del hombre malo; guárdame de hombres violentos; 2los cuales maquinan males en su corazón, cada día urden contiendas. 3Aguzaron su lengua como la serpiente; veneno de áspid hay debajo de sus labios. Selah 4Guárdame, oh Jehová, de manos del impío, presérvame de los hombres violentos; que han pensado trastornar mis pasos. 5Me han escondido lazo y cuerdas los soberbios; han tendido red junto a la senda; me han puesto lazos. Selah 6He dicho a Jehová: Dios mío eres tú; escucha, oh Jehová, la voz de mis ruegos. 7Jehová Señor, la fortaleza de mi salvación, tú pusiste a cubierto mi cabeza en el día de la batalla. 8No des, oh Jehová, al impío sus deseos; no saques adelante su pensamiento, no sea que se ensoberbezca. Selah 9En cuanto a los que por todas partes me rodean, la maldad de sus propios labios cubrirá su cabeza. 10Caigan sobre ellos carbones encendidos; sean arrojados en el fuego, en abismos profundos de donde no puedan salir. 11El hombre deslenguado no será firme en la tierra; el mal cazará al hombre injusto para derribarle. 12Yo sé que Jehová amparará la causa del afligido, y el derecho de los menesterosos. 13Ciertamente los justos alabarán tu nombre; los rectos morarán en tu presencia.
SALMOS 141
1«Salmo de David» Jehová, a ti clamo; apresúrate a mí; escucha mi voz, cuando a ti clamo. 2Suba mi oración delante de ti como el incienso, y el levantar mis manos como la ofrenda de la tarde. 3Pon guarda a mi boca, oh Jehová; Guarda la puerta de mis labios.4No dejes que se incline mi corazón a cosa mala, a hacer obras impías con los que obran iniquidad, y no coma yo de sus manjares. 5Que el justo me castigue, será un favor, y que me reprenda será un excelente bálsamo que no me herirá la cabeza. Pero mi oración tendrán, aun en sus calamidades. 6Sus jueces serán derribados en lugares peñascosos, y oirán mis palabras, que son dulces. 7Como quien hiende y rompe la tierra, son esparcidos nuestros huesos a la boca de la sepultura. 8Por tanto a ti, oh Jehová Señor, miran mis ojos: En ti he confiado, no desampares mi alma. 9Guárdame de los lazos que me han tendido, y de las trampas de los obradores de iniquidad. 10Caigan los impíos a una en sus redes, mientras yo paso adelante.
SALMOS 142
1«Masquil de David: Oración que hizo cuando estaba en la cueva» Con mi voz clamé a Jehová, con mi voz supliqué misericordia a Jehová. 2Delante de Él derramé mi queja; delante de Él manifesté mi angustia.3Cuando mi espíritu se angustiaba dentro de mí, tú conociste mi senda. En el camino en que andaba, me escondieron lazo. 4Miré a mi mano derecha, y observé; mas no había quien me conociese; no tuve refugio, nadie se preocupó por mi alma. 5Clamé a ti, oh Jehová, dije: Tú eres mi esperanza, y mi porción en la tierra de los vivientes. 6Escucha mi clamor, porque estoy muy abatido; líbrame de los que me persiguen, porque son más fuertes que yo. 7Saca mi alma de la cárcel para que alabe tu nombre: Me rodearán los justos, porque tú me serás propicio.
SALMOS 143
1«Salmo de David» Oh Jehová, oye mi oración, escucha mis ruegos; respóndeme por tu verdad, por tu justicia. 2Y no entres en juicio con tu siervo; porque no se justificará delante de ti ningún viviente. 3Porque el enemigo ha perseguido mi alma; ha postrado en tierra mi vida; me ha hecho habitar en tinieblas como los ya muertos. 4Y mi espíritu se angustió dentro de mí; mi corazón está desolado. 5Me acordé de los días antiguos; meditaba en todas tus obras, reflexionaba en las obras de tus manos. 6Extendí mis manos a ti; mi alma tiene sed de ti como la tierra sedienta. Selah 7Respóndeme pronto, oh Jehová porque mi espíritu desfallece; no escondas de mí tu rostro, no venga yo a ser semejante a los que descienden a la fosa. 8Hazme oír por la mañana tu misericordia, porque en ti he confiado; hazme saber el camino por el que debo andar, porque a ti elevo mi alma. 9Líbrame de mis enemigos, oh Jehová: En ti me refugio. 10Enséñame a hacer tu voluntad, porque tú eres mi Dios; Bueno es tu Espíritu; guíame a tierra de rectitud. 11Por tu nombre, oh Jehová, me vivificarás; por tu justicia, sacarás mi alma de angustia.12Y por tu misericordia disipa a mis enemigos, y destruye a todos los adversarios de mi alma; porque yo soy tu siervo.
SALMOS 144
1«Salmo de David» Bendito sea Jehová, mi Roca, que adiestra mis manos para la guerra, y mis dedos para la batalla. 2Misericordia mía y mi castillo, fortaleza mía y mi Libertador, escudo mío, en quien he confiado; el que somete a mi pueblo delante de mí.3Oh Jehová, ¿qué es el hombre, para que en él pienses? ¿O el hijo del hombre, para que lo estimes?4El hombre es semejante a la vanidad: Sus días son como la sombra que pasa. 5Oh Jehová, inclina tus cielos y desciende: Toca los montes, y humeen.6Despide relámpagos, y dispérsalos, envía tus saetas, y túrbalos. 7Extiende tu mano desde lo alto; Rescátame, y líbrame de las muchas aguas, de la mano de los hijos de extraños; 8cuya boca habla vanidad, y su diestra es diestra de mentira. 9Oh Dios, a ti cantaré canción nueva: con salterio, con decacordio cantaré a ti. 10Tú, el que da salvación a los reyes, el que libra a David su siervo de maligna espada. 11Rescátame, y líbrame de mano de los hijos extraños, cuya boca habla vanidad, y su diestra es diestra de mentira. 12Que nuestros hijos sean como plantas crecidas en su juventud; Nuestras hijas como las esquinas labradas a manera de las de un palacio; 13Nuestros graneros llenos, provistos de toda clase de grano; nuestros ganados, se multipliquen de millares y decenas de millares en nuestros campos:14Que nuestros bueyes estén fuertes para el trabajo; que no tengamos asalto, ni que hacer salida, ni grito de alarma en nuestras plazas. 15Bienaventurado el pueblo que tiene esto; bienaventurado el pueblo cuyo Dios es Jehová.
SALMOS 145
1«Salmo de alabanza: de David» Te exaltaré, mi Dios, mi Rey; y bendeciré tu nombre eternamente y para siempre. 2Cada día te bendeciré, y alabaré tu nombre eternamente y para siempre. 3Grande es Jehová y digno de suprema alabanza; y su grandeza es inescrutable. 4Generación a generación celebrará tus obras, y anunciará tus proezas. 5Hablaré de la gloriosa magnificencia de tu majestad, y de tus maravillosos hechos. 6De tus portentos y temibles hechos hablarán los hombres; Y yo contaré tu grandeza. 7Proclamarán la memoria de tu gran bondad, y cantarán de tu justicia. 8Clemente y misericordioso es Jehová, lento para la ira, y grande en misericordia. 9Bueno es Jehová para con todos; y sus misericordias sobre todas sus obras. 10Te alabarán, oh Jehová, todas tus obras; y tus santos te bendecirán. 11Contarán de la gloria de tu reino, y hablarán de tu poder; 12para dar a conocer sus proezas a los hijos de los hombres, y la gloriosa majestad de su reino. 13Tu reino es reino eterno, y tu señorío permanece por todas las generaciones.14Jehová sostiene a todos los que caen, y levanta a todos los oprimidos. 15Los ojos de todos esperan en ti, y tú les das su comida a su tiempo. 16Abres tu mano, y colmas de bendición a todo viviente. 17Justo es Jehová en todos sus caminos, y misericordioso en todas sus obras. 18Cercano está Jehová a todos los que le invocan, a todos los que le invocan de veras.19Cumplirá el deseo de los que le temen; oirá asimismo el clamor de ellos, y los salvará. 20Jehová guarda a todos los que le aman; pero destruirá a todos los impíos. 21La alabanza de Jehová hablará mi boca; y toda carne bendiga su santo nombre eternamente y para siempre.
SALMOS 146
1¡Aleluya! Oh alma mía, alaba a Jehová. 2Alabaré a Jehová en mi vida; cantaré salmos a mi Dios mientras viva. 3No confiéis en los príncipes, ni en hijo de hombre, porque no hay en él salvación. 4Sale su espíritu, se vuelve a la tierra; en el mismo día perecen sus pensamientos. 5Bienaventurado aquel cuya ayuda es el Dios de Jacob, cuya esperanza está en Jehová su Dios: 6El cual hizo el cielo y la tierra, el mar, y todo lo que en ellos hay; que guarda verdad para siempre; 7que hace justicia a los agraviados; que da pan a los hambrientos: Jehová liberta a los prisioneros; 8Jehová abre los ojos a los ciegos; Jehová levanta a los caídos; Jehová ama a los justos.9Jehová guarda a los extranjeros; al huérfano y a la viuda sustenta; y el camino de los impíos trastorna.10Reinará Jehová para siempre; tu Dios, oh Sión, por generación y generación. Aleluya.
SALMOS 147
1Alabad a Jehová, porque es bueno cantar salmos a nuestro Dios; porque suave y hermosa es la alabanza.2Jehová edifica a Jerusalén; a los desterrados de Israel recogerá. 3Él sana a los quebrantados de corazón, y venda sus heridas. 4Él cuenta el número de las estrellas; a todas ellas llama por sus nombres.5Grande es el Señor nuestro, y de mucho poder; y su entendimiento es infinito. 6Jehová exalta a los humildes; y humilla a los impíos hasta el polvo.7Cantad a Jehová con alabanza, cantad con arpa a nuestro Dios. 8Él es el que cubre los cielos de nubes, el que prepara la lluvia para la tierra, el que hace a los montes producir hierba. 9Él da a la bestia su mantenimiento, y a los hijos de los cuervos que claman. 10No toma contentamiento en la fortaleza del caballo, ni se complace en las piernas fuertes del hombre. 11Se complace Jehová en los que le temen, y en los que esperan en su misericordia. 12Alaba a Jehová, Jerusalén; alaba a tu Dios, Sión. 13Porque fortificó los cerrojos de tus puertas; bendijo a tus hijos dentro de ti. 14Él pone en tus términos la paz; te sacia con lo mejor del trigo. 15Él envía su palabra a la tierra; velozmente corre su palabra. 16Él da la nieve como lana, derrama la escarcha como ceniza.17Él echa su hielo como pedazos; delante de su frío, ¿quién resistirá? 18Envía su palabra, y los derrite; Hace soplar su viento, y el agua fluye. 19Él manifiesta sus palabras a Jacob, sus estatutos y sus juicios a Israel. 20No ha hecho así con ninguna otra de las naciones; y en cuanto a sus juicios, no los conocieron. Aleluya.
SALMOS 148
1«Aleluya» Alabad a Jehová desde los cielos; alabadle en las alturas. 2Alabadle, vosotros todos sus ángeles; alabadle, vosotros todos sus ejércitos.3Alabadle, sol y luna; alabadle, vosotras todas, lucientes estrellas. 4Alabadle, cielos de los cielos, y las aguas que están sobre los cielos. 5Alaben el nombre de Jehová; porque Él mandó, y fueron creados. 6Y los estableció eternamente y para siempre; les puso ley que no será quebrantada.7Alabad a Jehová, desde la tierra, los dragones y todos los abismos; 8el fuego y el granizo, la nieve y el vapor, el viento de tempestad que ejecuta su palabra; 9los montes y todos los collados; el árbol de fruto y todos los cedros; 10La bestia y todo animal, reptiles y volátiles; 11los reyes de la tierra y todos los pueblos; los príncipes y todos los jueces de la tierra;12los jóvenes y también las doncellas; los ancianos y los niños. 13Alaben el nombre de Jehová, porque sólo su nombre es sublime; su gloria es sobre tierra y cielos. 14Él ha exaltado el cuerno de su pueblo; alábenle todos sus santos, los hijos de Israel, el pueblo a Él cercano. Aleluya.


SALMOS 149
1«Aleluya» Cantad a Jehová cántico nuevo; su alabanza sea en la congregación de los santos.2Alégrese Israel en su Hacedor; los hijos de Sión se gocen en su Rey. 3Alaben su nombre con danza; canten a Él, con pandero y arpa. 4Porque Jehová toma contentamiento con su pueblo; hermoseará a los humildes con salvación. 5Regocíjense los santos con gloria: Canten con júbilo sobre sus camas. 6Las alabanzas de Dios estén en sus gargantas, y la espada de dos filos en sus manos; 7para cobrar venganza sobre las naciones, y castigo en los pueblos; 8para aprisionar a sus reyes en grillos, y a sus nobles con cadenas de hierro; 9para ejecutar en ellos el juicio escrito; gloria será esto para todos sus santos. Aleluya.
SALMOS 150
1«Aleluya» Alabad a Dios en su santuario: Alabadle en el firmamento de su fortaleza. 2Alabadle por sus proezas; alabadle conforme a la muchedumbre de su grandeza. 3Alabadle con sonido de trompeta; alabadle con salterio y arpa. 4Alabadle con pandero y danza; alabadle con cuerdas y flauta. 5Alabadle con címbalos resonantes; alabadle con címbalos de júbilo.6Todo lo que respira alabe a Jehová. Aleluya.

Nenhum comentário:

Postar um comentário