ÉXODO 1
1Éstos son los nombres de los hijos de Israel, que
entraron en Egipto con Jacob; cada uno entró con su familia. 2Rubén,
Simeón, Leví y Judá; 3Isacar, Zabulón y Benjamín; 4Dan y
Neftalí, Gad y Aser. 5Y todas las almas de los que salieron de los lomos
de Jacob, fueron setenta. Y José estaba en Egipto. 6Y murió José,
y todos sus hermanos, y toda aquella generación. 7Y los hijos
de Israel fructificaron, y crecieron y se multiplicaron, y fueron aumentados y
fortalecidos en extremo; y la tierra se llenó de ellos.8Entretanto,
se levantó un nuevo rey sobre Egipto, que no conocía a José, 9y dijo a su
pueblo: He aquí, el pueblo de los hijos de Israel es más grande y más fuerte
que nosotros: 10Ahora, pues, seamos sabios para con él, no sea que
se multiplique, y acontezca que viniendo guerra, él también se una con nuestros
enemigos, y pelee contra nosotros, y se vaya de la tierra. 11Entonces
pusieron sobre ellos comisarios de tributos para que los oprimieran con sus
cargas; y edificaron para Faraón las ciudades de abastecimiento, Pitón y
Ramesés. 12Pero cuanto más los oprimían, tanto más se
multiplicaban y crecían; así que ellos estaban fastidiados de los hijos de
Israel.13Y los egipcios hicieron servir a los hijos de
Israel con dureza; 14y amargaron su vida con dura servidumbre, en hacer
barro y ladrillo, y en toda labor del campo, y en todo su servicio, al cual los
obligaban con rigor. 15Y habló el rey de Egipto a las parteras de las
hebreas, una de las cuales se llamaba Sifra, y otra Fúa, y les dijo: 16Cuando
asistáis a las hebreas en sus partos, y las mirareis sobre sus asientos, si
fuere hijo, matadlo; y si fuere hija, entonces viva.17Mas las
parteras temieron a Dios, y no hicieron como les mandó el rey de Egipto, sino
que preservaban la vida a los niños. 18Y el rey de
Egipto hizo llamar a las parteras y les dijo: ¿Por qué habéis hecho esto, que
habéis preservado la vida a los niños?19Y las
parteras respondieron a Faraón: Porque las mujeres hebreas no son como las
egipcias; porque son robustas, y dan a luz antes que la partera venga a ellas.20Y Dios hizo
bien a las parteras: y el pueblo se multiplicó, y se fortaleció en gran
manera. 21Y sucedió que por haber las parteras temido a Dios,
Él les hizo casas. 22Entonces Faraón mandó a todo su pueblo, diciendo:
Echad en el río a todo hijo que naciere, y a toda hija preservad la vida.
ÉXODO 2
1Un varón de la familia de Leví fue, y tomó por
esposa a una hija de Leví: 2La cual
concibió, y dio a luz un hijo: y viéndole que era hermoso, le tuvo escondido
tres meses. 3Pero no pudiendo ocultarle más tiempo, tomó una
arquilla de juncos, y la calafateó con asfalto y betún, y colocó en ella al
niño, y lo puso en un carrizal a la orilla del río: 4Y una hermana
suya se paró a lo lejos, para ver lo que le acontecería. 5Y la hija de
Faraón descendió a lavarse al río, y paseándose sus doncellas por la ribera del
río, vio ella la arquilla en el carrizal, y envió una criada suya a que la
tomase. 6Y cuando la abrió, vio al niño; y he aquí que el
niño lloraba. Y teniendo compasión de él, dijo: De los niños de los hebreos es
éste. 7Entonces su hermana dijo a la hija de Faraón: ¿Iré
a llamarte a una nodriza de las hebreas, para que te críe este niño?8Y la hija de
Faraón respondió: Ve. Entonces fue la doncella, y llamó a la madre del niño; 9a la cual
dijo la hija de Faraón: Lleva este niño, y críamelo, y yo te lo pagaré. Y la
mujer tomó al niño, y lo crió. 10Y cuando
creció el niño, ella lo trajo a la hija de Faraón, la cual lo prohijó, y le
puso por nombre Moisés, diciendo: Porque de las aguas lo saqué. 11Y en aquellos
días aconteció que, crecido ya Moisés, salió a sus hermanos, y vio sus cargas:
y vio a un egipcio que hería a uno de los hebreos, sus hermanos. 12Y miró a
todas partes, y viendo que no parecía nadie, mató al egipcio, y lo escondió en
la arena. 13Y salió al día siguiente, y viendo a dos hebreos
que reñían, dijo al que hacía la injuria: ¿Por qué hieres a tu prójimo?14Y él
respondió: ¿Quién te ha puesto a ti por príncipe y juez sobre nosotros?
¿Piensas matarme como mataste al egipcio? Entonces Moisés tuvo miedo, y dijo:
Ciertamente esta cosa es descubierta.15Y cuando
Faraón escuchó esto, procuró matar a Moisés; pero Moisés huyó de delante de
Faraón, y habitó en la tierra de Madián; y se sentó junto a un pozo. 16Tenía el
sacerdote de Madián siete hijas, las cuales vinieron a sacar agua, para llenar
las pilas y dar de beber a las ovejas de su padre. 17Mas los
pastores vinieron, y las echaron: Entonces Moisés se levantó y las defendió, y
abrevó sus ovejas. 18Y volviendo ellas a Reuel su padre, les dijo él:
¿Por qué habéis venido hoy tan pronto? 19Y ellas
respondieron: Un varón egipcio nos defendió de mano de los pastores, y también
nos sacó el agua, y abrevó las ovejas. 20Y dijo a sus
hijas: ¿Y dónde está? ¿Por qué habéis dejado ese hombre? llamadle para que coma
pan. 21Y Moisés acordó en morar con aquel varón; y él dio
a Moisés a su hija Séfora. 22Y ella le dio
a luz un hijo, y él le puso por nombre Gersón, porque dijo: Peregrino soy en
tierra ajena. 23Y aconteció que después de muchos días murió el rey
de Egipto, y los hijos de Israel gemían a causa de la servidumbre, y clamaron;
y subió a Dios el clamor de ellos con motivo de su servidumbre. 24Y oyó Dios el
gemido de ellos, y se acordó de su pacto con Abraham, Isaac y Jacob. 25Y miró Dios a
los hijos de Israel, y los reconoció Dios.
ÉXODO 3
1Y apacentando Moisés las ovejas de Jetro su suegro,
sacerdote de Madián, llevó las ovejas detrás del desierto, y vino a Horeb,
monte de Dios. 2Y le apareció el Ángel de Jehová en una llama de
fuego en medio de una zarza: y él miró, y vio que la zarza ardía en fuego, y la
zarza no se consumía. 3Y Moisés dijo: Iré yo ahora, y veré esta grande
visión, por qué causa la zarza no se quema. 4Y viendo
Jehová que iba a ver, lo llamó Dios de en medio de la zarza, y dijo: ¡Moisés,
Moisés! Y él respondió: Heme aquí. 5Y dijo: No te
acerques; quita las sandalias de tus pies, porque el lugar donde estás, tierra
santa es. 6Y dijo: Yo soy el Dios de tu padre, Dios de
Abraham, Dios de Isaac, Dios de Jacob. Entonces Moisés cubrió su rostro, porque
tuvo miedo de mirar a Dios. 7Y dijo
Jehová: Bien he visto la aflicción de mi pueblo que está en Egipto, y he oído
su clamor a causa de sus exactores; pues conozco sus angustias; 8y he
descendido para librarlos de mano de los egipcios, y sacarlos de aquella tierra
a una tierra buena y ancha, a tierra que fluye leche y miel, a los lugares del
cananeo, del heteo, del amorreo, del ferezeo, del heveo, y del jebuseo. 9El clamor,
pues, de los hijos de Israel ha venido delante de mí, y también he visto la
opresión con que los egipcios los oprimen. 10Ven, por
tanto, ahora, y te enviaré a Faraón, para que saques de Egipto a mi pueblo, los
hijos de Israel. 11Entonces Moisés respondió a Dios: ¿Quién soy yo, para
que vaya a Faraón, y saque de Egipto a los hijos de Israel? 12Y Él le
respondió: Ve, porque yo seré contigo; y esto te será por señal de que yo te he
enviado: luego que hubieres sacado este pueblo de Egipto, serviréis a Dios
sobre este monte. 13Y dijo Moisés a Dios: He aquí cuando yo llegue a
los hijos de Israel, y les diga: El Dios de vuestros padres me ha enviado a
vosotros; si ellos me preguntaren: ¿Cuál es su nombre? ¿Qué les
responderé? 14Y respondió Dios a Moisés: YO SOY EL QUE SOY. Y
dijo: Así dirás a los hijos de Israel: YO SOY me ha enviado a vosotros. 15Y además dijo
Dios a Moisés: Así dirás a los hijos de Israel: Jehová, el Dios de vuestros
padres, el Dios de Abraham, Dios de Isaac y Dios de Jacob, me ha enviado a
vosotros. Éste es mi nombre para siempre, éste es mi memorial por todas las
generaciones. 16Ve, y reúne a los ancianos de Israel, y diles:
Jehová, el Dios de vuestros padres, el Dios de Abraham, de Isaac, y de Jacob,
me apareció, diciendo: De cierto os he visitado, y visto lo que se os hace en
Egipto; 17y he dicho: Yo os sacaré de la aflicción de Egipto
a la tierra del cananeo, y del heteo, y del amorreo, y del ferezeo, y del
heveo, y del jebuseo, a una tierra que fluye leche y miel. 18Y oirán tu
voz; e irás tú, y los ancianos de Israel, al rey de Egipto, y le diréis:
Jehová, el Dios de los hebreos, nos ha encontrado; por tanto, nosotros iremos
ahora camino de tres días por el desierto, para que ofrezcamos sacrificios a
Jehová nuestro Dios. 19Y yo sé que el rey de Egipto no os dejará ir sino
por mano fuerte. 20Pero yo extenderé mi mano, y heriré a Egipto con
todas mis maravillas que haré en él, y entonces os dejará ir. 21Y yo daré a
este pueblo gracia en los ojos de los egipcios, y sucederá que cuando
saliereis, no saldréis con las manos vacías;22sino que
demandará cada mujer a su vecina y su huéspeda joyas de plata, joyas de oro, y
vestiduras, las cuales pondréis sobre vuestros hijos y vuestras hijas, y
despojaréis a Egipto.
ÉXODO 4
1Entonces Moisés respondió y dijo: He aquí que ellos
no me creerán, ni oirán mi voz; porque dirán: No te ha aparecido Jehová. 2Y Jehová
dijo: ¿Qué es eso que tienes en tu mano? Y él respondió: Una vara. 3Y Él le dijo:
Échala en tierra. Y él la echó en tierra, y se convirtió en una serpiente; y
Moisés huía de ella.4Entonces dijo Jehová a Moisés: Extiende tu mano, y
tómala por la cola. Y él extendió su mano, y la tomó, y se convirtió en una
vara en su mano. 5Por esto creerán que se te ha aparecido Jehová, el
Dios de tus padres, el Dios de Abraham, Dios de Isaac, y Dios de Jacob. 6Y le dijo más
Jehová: Mete ahora tu mano en tu seno. Y él metió la mano en su seno; y cuando
la sacó, he aquí que su mano estaba leprosa como la nieve. 7Y dijo:
Vuelve a meter tu mano en tu seno; y él volvió a meter su mano en su seno; y
volviéndola a sacar del seno, he aquí que se había vuelto como la otra
carne. 8Si aconteciere, que no te creyeren, ni obedecieren
a la voz de la primera señal, creerán a la voz de la postrera. 9Y si aún no
creyeren a estas dos señales, ni oyeren tu voz, tomarás de las aguas del río, y
las derramarás sobre la tierra seca; y las aguas que tomarás del río, se
volverán sangre sobre la tierra seca. 10Entonces dijo
Moisés a Jehová: ¡Ay Señor! yo no soy de palabras elocuentes, ni de antes, ni
aun desde que tú hablas a tu siervo; porque soy tardo en el habla y torpe de
lengua. 11Y Jehová le respondió: ¿Quién dio la boca al
hombre? ¿O quién hizo al mudo y al sordo, al que ve y al ciego? ¿No soy yo
Jehová?12Ahora pues, ve, que yo seré con tu boca, y te
enseñaré lo que has de decir. 13Y él dijo:
¡Ay Señor! envía por mano del que has de enviar. 14Entonces
Jehová se enojó contra Moisés, y dijo: ¿No es Aarón, el levita, tu hermano? Yo
sé que él habla bien. Y además, he aquí que él saldrá a recibirte, y al verte,
se alegrará en su corazón. 15Tú hablarás a
él, y pondrás en su boca las palabras, y yo seré con tu boca y con la suya, y
os enseñaré lo que habéis de hacer. 16Y él hablará
por ti al pueblo; y él te será a ti en lugar de boca, y tú serás para él en
lugar de Dios. 17Y tomarás esta vara en tu mano, con la cual harás
las señales. 18Así se fue Moisés, y volviendo a su suegro Jetro,
le dijo: Iré ahora, y volveré a mis hermanos que están en Egipto, para ver si
aún viven. Y Jetro dijo a Moisés: Ve en paz. 19Dijo también Jehová
a Moisés en Madián: Ve, y vuélvete a Egipto, porque han muerto todos los que
procuraban tu muerte. 20Entonces Moisés tomó su esposa y sus hijos, y los
puso sobre un asno, y se volvió a tierra de Egipto. Tomó también Moisés la vara
de Dios en su mano. 21Y dijo Jehová a Moisés: Cuando hubiereis vuelto a
Egipto, mira que hagas delante de Faraón todas las maravillas que he puesto en
tu mano: pero yo endureceré su corazón, de modo que no dejará ir al
pueblo. 22Y dirás a Faraón: Así dice Jehová: Israel es mi
hijo, mi primogénito. 23Ya te he dicho que dejes ir a mi hijo, para que me
sirva, mas no has querido dejarlo ir: he aquí yo voy a matar a tu hijo, tu
primogénito. 24Y aconteció en el camino, que en una posada le
salió al encuentro Jehová, y quiso matarlo.25Entonces
Séfora tomó un afilado pedernal, y cortó el prepucio de su hijo, y lo echó a
sus pies, diciendo: A la verdad tú me eres un esposo de sangre. 26Así le dejó
luego ir. Y ella dijo: Eres esposo de sangre, a causa de la circuncisión. 27Y Jehová dijo
a Aarón: Ve a recibir a Moisés al desierto. Y él fue, y lo encontró en el monte
de Dios, y le besó. 28Entonces contó Moisés a Aarón todas las palabras de
Jehová que le enviaba, y todas las señales que le había dado. 29Y fueron
Moisés y Aarón, y reunieron todos los ancianos de los hijos de Israel: 30Y habló Aarón
todas las palabras que Jehová había dicho a Moisés, e hizo las señales delante
de los ojos del pueblo. 31Y el pueblo creyó: y oyendo que Jehová había
visitado los hijos de Israel, y que había visto su aflicción, se inclinaron y
adoraron.
ÉXODO 5
1Después entraron Moisés y Aarón ante Faraón, y le
dijeron: Jehová, el Dios de Israel, dice así: Deja ir a mi pueblo a celebrarme
fiesta en el desierto. 2Y Faraón respondió: ¿Quién es Jehová, para que yo
oiga su voz y deje ir a Israel? Yo no conozco a Jehová, ni tampoco dejaré ir a
Israel. 3Y ellos dijeron: El Dios de los hebreos nos ha
encontrado; iremos, pues, ahora camino de tres días por el desierto, y
ofreceremos sacrificios a Jehová nuestro Dios; para que no venga sobre nosotros
con pestilencia o con espada.4Entonces el rey de Egipto les dijo: Moisés y Aarón,
¿por qué hacéis cesar al pueblo de su obra? Váyanse a vuestros cargos. 5Dijo también
Faraón: He aquí el pueblo de la tierra es ahora mucho, y vosotros les hacéis
cesar de sus cargos. 6Y mandó Faraón aquel mismo día a los cuadrilleros
del pueblo que le tenían a su cargo, y a sus gobernadores, diciendo: 7De aquí en
adelante no daréis paja al pueblo para hacer ladrillo, como hasta ahora; vayan
ellos y recojan por sí mismos la paja: 8Y habéis de
ponerles la tarea del ladrillo que hacían antes, y no les disminuiréis nada;
porque están ociosos, y por eso levantan la voz diciendo: Vamos y ofrezcamos
sacrificios a nuestro Dios. 9Agrávese la
servidumbre sobre ellos, para que se ocupen en ella, y no atiendan a palabras
de mentira. 10Y saliendo los cuadrilleros del pueblo y sus
gobernadores, hablaron al pueblo, diciendo: Así ha dicho Faraón: Yo no os doy
paja. 11Id vosotros, y recoged paja donde la hallareis; que
nada se disminuirá de vuestra tarea.12Entonces el
pueblo se esparció por toda la tierra de Egipto para recoger rastrojo en lugar
de paja. 13Y los cuadrilleros los apremiaban, diciendo: Acabad
vuestra obra, la tarea del día en su día, como cuando se os daba paja. 14Y azotaban a
los capataces de los hijos de Israel, que los cuadrilleros de Faraón habían
puesto sobre ellos, diciendo: ¿Por qué no habéis cumplido vuestra tarea de
ladrillo ni ayer ni hoy, como antes?15Y los
capataces de los hijos de Israel vinieron a Faraón, y se quejaron a él,
diciendo: ¿Por qué lo haces así con tus siervos? 16No se da paja
a tus siervos, y con todo nos dicen: Haced el ladrillo. Y he aquí tus siervos
son azotados, pero la culpa la tiene tu pueblo.17Y él
respondió: Estáis ociosos, sí, ociosos, y por eso decís: Vamos y ofrezcamos
sacrificios a Jehová.18Id, pues, ahora, y trabajad. No se os dará paja, y
habéis de entregar la tarea del ladrillo. 19Entonces los
capataces de los hijos de Israel se vieron en aflicción, habiéndoseles dicho:
No se disminuirá nada de vuestro ladrillo, de la tarea de cada día. 20Y encontrando
a Moisés y a Aarón, que estaban a la vista de ellos cuando salían de
Faraón, 21les dijeron: Mire Jehová sobre vosotros, y juzgue;
pues habéis hecho heder nuestro olor delante de Faraón y de sus siervos,
dándoles la espada en las manos para que nos maten. 22Entonces
Moisés se volvió a Jehová, y dijo: Señor, ¿por qué afliges a este pueblo? ¿Para
qué me enviaste? 23Porque desde que yo vine a Faraón para hablarle en
tu nombre, ha afligido a este pueblo; y tú tampoco has librado a tu pueblo.
ÉXODO 6
1Entonces Jehová respondió a Moisés: Ahora verás lo
que yo haré a Faraón; porque con mano fuerte los ha de dejar ir; y con mano
fuerte los ha de echar de su tierra. 2Habló todavía
Dios a Moisés, y le dijo: Yo soy JEHOVÁ; 3y aparecí a
Abraham, a Isaac y a Jacob por el nombre de Dios Omnipotente, pues por mi
nombre JEHOVÁ yo no era conocido de ellos. 4Y también
establecí mi pacto con ellos, de darles la tierra de Canaán, la tierra en que
fueron extranjeros, y en la cual peregrinaron. 5Y asimismo yo
he oído el gemido de los hijos de Israel, a quienes hacen servir los egipcios,
y me he acordado de mi pacto. 6Por tanto
dirás a los hijos de Israel: YO JEHOVÁ; y yo os sacaré de debajo de las cargas
de Egipto, y os libraré de su servidumbre, y os redimiré con brazo extendido, y
con juicios grandes: 7Y os tomaré por mi pueblo y seré vuestro Dios: y
vosotros sabréis que yo soy Jehová vuestro Dios, que os saco de debajo de las
cargas de Egipto: 8Y os meteré en la tierra, por la cual alcé mi mano
que la daría a Abraham, a Isaac y a Jacob: y yo os la daré por heredad. YO
JEHOVÁ. 9De esta manera habló Moisés a los hijos de Israel:
mas ellos no escuchaban a Moisés a causa de la congoja de espíritu, y de la
dura servidumbre. 10Y habló Jehová a Moisés, diciendo: 11Entra, y
habla a Faraón rey de Egipto, que deje ir de su tierra a los hijos de Israel.12Y respondió
Moisés delante de Jehová, diciendo: He aquí, los hijos de Israel no me
escuchan: ¿cómo, pues, me escuchará Faraón, siendo yo de labios
incircuncisos? 13Entonces Jehová habló a Moisés y a Aarón, y les dio
mandamiento para los hijos de Israel, y para Faraón rey de Egipto, para que
sacasen a los hijos de Israel de la tierra de Egipto. 14Éstas son las
cabezas de las familias de sus padres. Los hijos de Rubén, el primogénito de
Israel: Enoc y Falú, Hezrón y Carmi; éstas son las familias de Rubén.15Los hijos de
Simeón: Jemuel, y Jamín, y Ohad, y Jaquín, y Zoar, y Saúl, hijo de una cananea;
éstas son las familias de Simeón. 16Y éstos son
los nombres de los hijos de Leví por sus linajes: Gersón, y Coat, y Merari: Y
los años de la vida de Leví fueron ciento treinta y siete años. 17Y los hijos
de Gersón: Libni, y Simeí, por sus familias. 18Y los hijos
de Coat: Amram, e Izhar, y Hebrón, y Uziel. Y los años de la vida de Coat
fueron ciento treinta y tres años. 19Y los hijos
de Merari: Mahali, y Musi: éstas son las familias de Leví por sus
linajes. 20Y Amram tomó por esposa a Jocabed su tía, la cual
le dio a luz a Aarón y a Moisés. Y los años de la vida de Amram fueron ciento
treinta y siete años. 21Y los hijos de Izhar: Coré, y Nefeg y Zicri. 22Y los hijos
de Uziel: Misael, y Elizafán y Zitri. 23Y tomó Aarón
por esposa a Elisabet, hija de Aminadab, hermana de Naasón; la cual le dio a
luz a Nadab, y a Abiú, y a Eleazar, y a Itamar. 24Y los hijos
de Coré: Asir, y Elcana y Abiasaf; éstas son las familias de los
coreítas. 25Y Eleazar, hijo de Aarón, tomó para sí esposa de
las hijas de Futiel, la cual le dio a luz a Finees: Y éstas son las cabezas de
los padres de los levitas por sus familias. 26Éste es aquel
Aarón y aquel Moisés, a los cuales Jehová dijo: Sacad a los hijos de Israel de
la tierra de Egipto por sus escuadrones. 27Éstos son los
que hablaron a Faraón rey de Egipto, para sacar de Egipto a los hijos de
Israel. Moisés y Aarón fueron éstos. 28Y sucedió en
el día cuando Jehová habló a Moisés en la tierra de Egipto, 29que Jehová
habló a Moisés, diciendo: Yo soy JEHOVÁ; di a Faraón rey de Egipto todas las
cosas que yo te digo a ti. 30Y Moisés
respondió delante de Jehová: He aquí, yo soy de labios incircuncisos, ¿cómo,
pues, me ha de oír Faraón?
ÉXODO 7
1Y Jehová dijo a Moisés: Mira, yo te he constituido
dios para Faraón, y tu hermano Aarón será tu profeta.2Tú dirás
todas las cosas que yo te mande, y Aarón tu hermano hablará a Faraón, para que
deje ir de su tierra a los hijos de Israel. 3Y yo
endureceré el corazón de Faraón, y multiplicaré en la tierra de Egipto mis
señales y mis maravillas. 4Y Faraón no os oirá; mas yo pondré mi mano sobre
Egipto, y sacaré a mis ejércitos, mi pueblo, los hijos de Israel, de la tierra
de Egipto, con grandes juicios. 5Y sabrán los
egipcios que yo soy Jehová, cuando extienda mi mano sobre Egipto, y saque los
hijos de Israel de en medio de ellos. 6E hizo Moisés
y Aarón como Jehová les mandó; así lo hicieron. 7Y era Moisés
de edad de ochenta años, y Aarón de edad de ochenta y tres, cuando hablaron a
Faraón. 8Y habló Jehová a Moisés y a Aarón, diciendo: 9Si Faraón os
respondiere diciendo: Mostrad milagro; dirás a Aarón: Toma tu vara, y échala
delante de Faraón, para que se convierta en serpiente. 10Vinieron,
pues, Moisés y Aarón a Faraón, e hicieron como Jehová lo había mandado: y echó
Aarón su vara delante de Faraón y de sus siervos, y se convirtió en
serpiente. 11Entonces llamó también Faraón sabios y
encantadores; e hicieron también lo mismo los encantadores de Egipto con sus
encantamientos; 12pues echó cada uno su vara, las cuales se volvieron
serpientes: mas la vara de Aarón devoró las varas de ellos. 13Y el corazón
de Faraón se endureció, y no los escuchó; como Jehová lo había dicho. 14Entonces
Jehová dijo a Moisés: El corazón de Faraón está endurecido, y no quiere dejar
ir al pueblo. 15Ve por la mañana a Faraón, he aquí que él sale a
las aguas; y tú ponte a la orilla del río delante de él, y toma en tu mano la
vara que se volvió serpiente, 16y dile:
Jehová el Dios de los hebreos me ha enviado a ti, diciendo: Deja ir a mi
pueblo, para que me sirva en el desierto; y he aquí que hasta ahora no has
querido oír. 17Así dice Jehová: En esto conocerás que yo soy
Jehová: he aquí, yo golpearé con la vara que tengo en mi mano el agua que está
en el río, y se convertirá en sangre. 18Y los peces
que hay en el río morirán, y hederá el río, y los egipcios tendrán asco de
beber el agua del río. 19Y Jehová dijo a Moisés: Di a Aarón: Toma tu vara, y
extiende tu mano sobre las aguas de Egipto, sobre sus ríos, sobre sus arroyos y
sobre sus estanques, y sobre todos sus depósitos de aguas, para que se conviertan
en sangre, y haya sangre por toda la región de Egipto, así en los vasos de
madera como en los de piedra. 20Y Moisés y
Aarón hicieron como Jehová lo mandó; y alzando la vara golpeó las aguas que
había en el río, en presencia de Faraón y de sus siervos; y todas las aguas que
había en el río se convirtieron en sangre.21Asimismo los
peces que había en el río murieron; y el río se corrompió, y los egipcios no
podían beber de él: y hubo sangre por toda la tierra de Egipto. 22Y los
encantadores de Egipto hicieron lo mismo con sus encantamientos: y el corazón
de Faraón se endureció, y no los escuchó; como Jehová lo había dicho. 23Y tornando
Faraón se volvió a su casa, y no puso su corazón tampoco en esto. 24Y en todo
Egipto cavaron pozos alrededor del río en busca de agua para beber, porque no
podían beber de las aguas del río. 25Y se
cumplieron siete días después que Jehová hirió el río.
ÉXODO 8
1Entonces Jehová dijo a Moisés: Entra ante Faraón, y
dile: Así dice Jehová: Deja ir a mi pueblo, para que me sirva. 2Y si rehúsas
dejarlo ir, he aquí yo heriré con ranas todos tus términos. 3Y el río
criará ranas, las cuales subirán, y entrarán en tu casa, y en la cámara de tu
cama, y sobre tu cama, y en las casas de tus siervos, y en tu pueblo, y en tus
hornos, y en tus artesas: 4Y las ranas subirán sobre ti, y sobre tu pueblo, y
sobre todos tus siervos. 5Y Jehová dijo a Moisés: Di a Aarón: Extiende tu
mano con tu vara sobre los ríos, arroyos, y estanques, para que haga venir
ranas sobre la tierra de Egipto. 6Entonces
Aarón extendió su mano sobre las aguas de Egipto, y subieron ranas que
cubrieron la tierra de Egipto. 7Y los
encantadores hicieron lo mismo con sus encantamientos, e hicieron venir ranas
sobre la tierra de Egipto. 8Entonces
Faraón llamó a Moisés y a Aarón, y les dijo: Orad a Jehová que quite las ranas
de mí y de mi pueblo; y dejaré ir al pueblo, para que ofrezcan sacrificios a
Jehová. 9Y dijo Moisés a Faraón: Gloríate sobre mí: ¿cuándo
debo orar por ti, y por tus siervos, y por tu pueblo, para que las ranas sean
quitadas de ti, y de tus casas, y que solamente se queden en el río? 10Y él dijo:
Mañana. Y Moisés respondió: Se hará conforme a tu palabra, para que conozcas
que no hay como Jehová nuestro Dios:11Y las ranas
se irán de ti, y de tus casas, y de tus siervos, y de tu pueblo, y solamente se
quedarán en el río. 12Entonces salieron Moisés y Aarón de delante del
Faraón. Y Moisés clamó a Jehová sobre el asunto de las ranas que había mandado
a Faraón. 13E hizo Jehová conforme a la palabra de Moisés, y
murieron las ranas de las casas, de los cortijos y de los campos.14Y las
juntaron en montones, y apestaban la tierra.15Pero viendo
Faraón que le habían dado reposo, endureció su corazón, y no los escuchó, como
Jehová lo había dicho. 16Entonces Jehová dijo a Moisés: Di a Aarón: Extiende
tu vara, y golpea el polvo de la tierra, para que se vuelva piojos por todo el
país de Egipto.17Y ellos lo hicieron así; y Aarón extendió su mano
con su vara, y golpeó el polvo de la tierra, el cual se volvió piojos, así en
los hombres como en las bestias; todo el polvo de la tierra se volvió piojos en
todo el país de Egipto. 18Y los encantadores hicieron así también, para sacar
piojos con sus encantamientos; mas no pudieron. Y había piojos así en los
hombres como en las bestias. 19Entonces los
encantadores dijeron a Faraón: Dedo de Dios es éste. Mas el corazón de Faraón
se endureció, y no los escuchó; como Jehová lo había dicho. 20Y Jehová dijo
a Moisés: Levántate de mañana y ponte delante de Faraón, he aquí él sale a las
aguas; y dile: Así dice Jehová: Deja ir a mi pueblo, para que me sirva.21Porque si no
dejares ir a mi pueblo, he aquí yo enviaré sobre ti, y sobre tus siervos, y
sobre tu pueblo, y sobre tus casas toda clase de moscas; y las casas de los
egipcios se llenarán de toda clase de moscas, y asimismo la tierra donde ellos
estuvieren. 22Y aquel día yo apartaré la tierra de Gosén, en la
cual mi pueblo habita, para que ninguna clase de moscas haya en ella; a fin de
que sepas que yo soy Jehová en medio de la tierra. 23Y yo pondré
división entre mi pueblo y el tuyo. Mañana será esta señal. 24Y Jehová lo
hizo así; y vino toda clase de moscas molestísimas sobre la casa de Faraón,
sobre las casas de sus siervos y sobre todo el país de Egipto; y la tierra fue
corrompida a causa de ellas. 25Entonces
Faraón llamó a Moisés y a Aarón, y les dijo: Andad, ofreced sacrificio a
vuestro Dios en la tierra. 26Y Moisés
respondió: No conviene que hagamos así, porque ofreceríamos a Jehová nuestro
Dios la abominación de los egipcios. Si sacrificáramos la abominación de los
egipcios delante de sus ojos, ¿no nos apedrearían? 27Camino de
tres días iremos por el desierto, y ofreceremos sacrificios a Jehová nuestro
Dios, como Él nos dirá.28Y dijo Faraón: Yo os dejaré ir para que ofrezcáis
sacrificios a Jehová vuestro Dios en el desierto, con tal que no vayáis más
lejos: orad por mí. 29Y respondió Moisés: He aquí, que yo salgo de tu
presencia, y rogaré a Jehová que las diversas clases de moscas se vayan mañana
de Faraón, de sus siervos y de su pueblo; con tal que Faraón no vuelva a obrar
con engaño, no dejando ir al pueblo a ofrecer sacrificio a Jehová. 30Entonces
Moisés salió de delante de Faraón, y oró a Jehová. 31Y Jehová hizo
conforme a la palabra de Moisés; y quitó todas aquellas moscas de Faraón, y de
sus siervos, y de su pueblo, sin que quedara una. 32Pero Faraón
endureció su corazón también esta vez, y no dejó ir al pueblo.
ÉXODO 9
1Entonces Jehová dijo a Moisés: Entra ante Faraón, y
dile: Jehová, el Dios de los hebreos, dice así: Deja ir a mi pueblo, para que
me sirvan. 2Porque si no lo quieres dejar ir, y los detuvieres
aún, 3he aquí la mano de Jehová será sobre tus ganados
que están en el campo, caballos, asnos, camellos, vacas y ovejas, con
pestilencia gravísima: 4Y Jehová hará separación entre los ganados de
Israel y los de Egipto, de modo que nada muera de todo lo de los hijos de
Israel. 5Y Jehová señaló tiempo, diciendo: Mañana hará
Jehová esta cosa en la tierra. 6Y el día
siguiente Jehová hizo aquello, y murió todo el ganado de Egipto; mas del ganado
de los hijos de Israel no murió uno.7Entonces
Faraón envió, y he aquí que del ganado de los hijos de Israel no había muerto
uno. Mas el corazón de Faraón se endureció, y no dejó ir al pueblo. 8Y Jehová dijo
a Moisés y a Aarón: Tomad puñados de ceniza de un horno, y la esparcirá Moisés
hacia el cielo delante de Faraón; 9y vendrá a
ser polvo sobre toda la tierra de Egipto, el cual originará sarpullido que
cause úlceras en los hombres y en las bestias, por todo el país de
Egipto. 10Y tomaron la ceniza del horno, y se pusieron
delante de Faraón, y la esparció Moisés hacia el cielo; y vino un sarpullido
que causaba úlceras así en los hombres como en las bestias. 11Y los
encantadores no podían estar delante de Moisés a causa del sarpullido, porque
hubo sarpullido en los encantadores y en todos los egipcios. 12Y Jehová
endureció el corazón de Faraón, y no los oyó; como Jehová lo había dicho a
Moisés. 13Entonces Jehová dijo a Moisés: Levántate de mañana,
y ponte delante de Faraón, y dile: Jehová, el Dios de los hebreos, dice así:
Deja ir a mi pueblo, para que me sirva. 14Porque yo
enviaré esta vez todas mis plagas a tu corazón, sobre tus siervos, y sobre tu pueblo,
para que entiendas que no hay otro como yo en toda la tierra.15Porque ahora
yo extenderé mi mano para herirte a ti y a tu pueblo de pestilencia, y serás
quitado de la tierra. 16Y a la verdad yo te he puesto para mostrar en ti mi
poder, y para que mi nombre sea contado en toda la tierra. 17¿Todavía te
ensalzas tú contra mi pueblo, para no dejarlos ir? 18He aquí que
mañana a estas horas yo haré llover granizo muy grave, cual nunca fue en
Egipto, desde el día que se fundó hasta ahora. 19Envía, pues,
a recoger tu ganado, y todo lo que tienes en el campo; porque todo hombre o
animal que se hallare en el campo, y no fuere recogido a casa, el granizo
descenderá sobre él, y morirá. 20De los
siervos de Faraón el que temió la palabra de Jehová, hizo huir sus criados y su
ganado a casa:21Mas el que no puso en su corazón la palabra de
Jehová, dejó sus criados y sus ganados en el campo.22Y Jehová dijo
a Moisés: Extiende tu mano hacia el cielo, para que venga granizo en toda la
tierra de Egipto sobre los hombres, y sobre las bestias, y sobre toda la hierba
del campo en el país de Egipto. 23Y Moisés
extendió su vara hacia el cielo, y Jehová hizo tronar y granizar, y el fuego se
desparramó por la tierra; y llovió Jehová granizo sobre la tierra de Egipto.24Hubo, pues,
granizo, y fuego mezclado con el granizo, tan grande, cual nunca hubo en toda
la tierra de Egipto desde que fue habitada. 25Y aquel
granizo hirió en toda la tierra de Egipto todo lo que estaba en el campo, así
hombres como bestias; asimismo hirió el granizo toda la hierba del campo, y
desgajó todos los árboles del país. 26Solamente en
la tierra de Gosén, donde los hijos de Israel estaban, no hubo granizo.27Entonces
Faraón envió a llamar a Moisés y a Aarón, y les dijo: He pecado esta vez: Jehová
es justo, y yo y mi pueblo impíos. 28Orad a Jehová
porque ya basta para que cesen los grandes truenos y el granizo; y yo os dejaré
ir, y no os detendréis más. 29Y le
respondió Moisés: Al salir yo de la ciudad extenderé mis manos a Jehová, y los
truenos cesarán, y no habrá más granizo; para que sepas que de Jehová es la
tierra. 30Pero en cuanto a ti y tus siervos, yo sé que
todavía no temeréis a Jehová Dios. 31El lino,
pues, y la cebada fueron heridos; porque la cebada estaba ya espigada, y el
lino en caña. 32Mas el trigo y el centeno no fueron heridos; porque
eran tardíos. 33Y Moisés salió de la ciudad, de delante de Faraón,
y extendió sus manos a Jehová, y cesaron los truenos y el granizo; y la lluvia
no cayó más sobre la tierra. 34Y viendo
Faraón que la lluvia había cesado y el granizo y los truenos, perseveró en
pecar, y endureció su corazón, él y sus siervos. 35Y el corazón
de Faraón se endureció, y no dejó ir a los hijos de Israel; como Jehová lo
había dicho por medio de Moisés.
ÉXODO 10
1Y Jehová dijo a Moisés: Entra ante Faraón; porque
yo he endurecido su corazón, y el corazón de sus siervos, para dar entre ellos
estas mis señales; 2y para que cuentes a tus hijos y a tus nietos las
cosas que yo hice en Egipto, y mis señales que hice entre ellos; y para que
sepáis que yo soy Jehová.3Entonces Moisés y Aarón vinieron a Faraón, y le
dijeron: Jehová, el Dios de los hebreos dice así: ¿Hasta cuándo no querrás
humillarte delante de mí? Deja ir a mi pueblo para que me sirvan. 4Y si aún
rehúsas dejarlo ir, he aquí que yo traeré mañana langosta en tus
términos, 5la cual cubrirá la faz de la tierra, de modo que no
pueda verse la tierra; y ella comerá lo que quedó salvo, lo que os ha quedado
del granizo; comerá asimismo todo árbol que os produce fruto en el campo: 6Y llenarán
tus casas, y las casas de todos tus siervos, y las casas de todos los egipcios,
cual nunca vieron tus padres ni tus abuelos, desde que ellos fueron sobre la
tierra hasta hoy. Y se volvió, y salió de delante de Faraón. 7Entonces los
siervos de Faraón le dijeron: ¿Hasta cuándo nos ha de ser éste por lazo? Deja
ir a estos hombres, para que sirvan a Jehová su Dios; ¿acaso no sabes aún que
Egipto está destruido? 8Y Moisés y Aarón volvieron a ser llamados a Faraón,
el cual les dijo: Andad, servid a Jehová vuestro Dios. ¿Quiénes son los que han
de ir? 9Y Moisés respondió: Hemos de ir con nuestros niños
y con nuestros viejos, con nuestros hijos y con nuestras hijas: con nuestras
ovejas y con nuestras vacas hemos de ir; porque tenemos que celebrar fiesta a
Jehová. 10Y él les dijo: Así sea Jehová con vosotros; ¿cómo
yo os dejaré ir a vosotros y a vuestros niños? mirad cómo la maldad está
delante de vuestro rostro. 11No será así:
id ahora vosotros los varones, y servid a Jehová: pues esto es lo que vosotros demandasteis.
Y los echaron de delante de Faraón. 12Entonces
Jehová dijo a Moisés: Extiende tu mano sobre la tierra de Egipto para traer
langosta, a fin de que suba sobre el país de Egipto, y consuma todo lo que el
granizo dejó. 13Y extendió Moisés su vara sobre la tierra de
Egipto, y Jehová trajo un viento oriental sobre el país todo aquel día y toda
aquella noche; y a la mañana el viento oriental trajo la langosta.14Y subió la
langosta sobre toda la tierra de Egipto, y se asentó en todos los términos de Egipto,
en gran manera grave: antes de ella no hubo langosta semejante, ni después de
ella vendrá otra tal; 15y cubrió la faz de todo el país, y se oscureció la
tierra; y consumió toda la hierba de la tierra, y todo el fruto de los árboles
que había dejado el granizo; y no quedó cosa verde en árboles ni en hierba del
campo, por toda la tierra de Egipto. 16Entonces
Faraón hizo llamar aprisa a Moisés y a Aarón, y dijo: He pecado contra Jehová
vuestro Dios, y contra vosotros. 17Mas ruego
ahora que perdones mi pecado solamente esta vez, y que oréis a Jehová vuestro
Dios que quite de mí solamente esta mortandad. 18Y salió de
delante de Faraón, y oró a Jehová. 19Y Jehová
volvió un viento occidental fortísimo, y quitó la langosta, y la arrojó en el
Mar Rojo; ni una langosta quedó en todo el término de Egipto. 20Mas Jehová
endureció el corazón de Faraón, y éste no dejó ir a los hijos de Israel. 21Y Jehová dijo
a Moisés: Extiende tu mano hacia el cielo, para que haya tinieblas sobre la
tierra de Egipto, tales que cualquiera las palpe. 22Y extendió
Moisés su mano hacia el cielo, y hubo densas tinieblas tres días por toda la
tierra de Egipto. 23Ninguno vio a su prójimo, ni nadie se levantó de su
lugar en tres días; mas todos los hijos de Israel tenían luz en sus habitaciones. 24Entonces
Faraón hizo llamar a Moisés, y dijo: Id, servid a Jehová; solamente queden
vuestras ovejas y vuestras vacas; vayan también vuestros niños con
vosotros. 25Y Moisés respondió: Tú también nos entregarás
sacrificios y holocaustos para que sacrifiquemos para Jehová nuestro Dios.26Nuestros
ganados irán también con nosotros; no quedará ni una pezuña; porque de ellos
hemos de tomar para servir a Jehová nuestro Dios; y no sabemos con qué hemos de
servir a Jehová, hasta que lleguemos allá. 27Mas Jehová
endureció el corazón de Faraón, y no quiso dejarlos ir. 28Y le dijo
Faraón: Retírate de mí: guárdate que no veas más mi rostro, porque en cualquier
día que vieres mi rostro, morirás. 29Y Moisés
respondió: Bien has dicho; no veré más tu rostro.
ÉXODO 11
1Y Jehová dijo a Moisés: Una plaga traeré aún sobre
Faraón, y sobre Egipto; después de la cual él os dejará ir de aquí; y
seguramente os echará de aquí del todo.2Habla ahora
al pueblo, y que cada uno demande a su vecino, y cada una a su vecina, joyas de
plata y de oro. 3Y Jehová dio gracia al pueblo en los ojos de los
egipcios. También Moisés era un gran varón a los ojos de los siervos de Faraón,
y a los ojos del pueblo, en la tierra de Egipto. 4Y dijo
Moisés: Así dice Jehová: A la media noche yo saldré por medio de Egipto, 5y morirá todo
primogénito en tierra de Egipto, desde el primogénito de Faraón que se sienta
en su trono, hasta el primogénito de la sierva que está tras el molino; y todo
primogénito de las bestias. 6Y habrá gran
clamor por toda la tierra de Egipto, cual nunca hubo, ni jamás habrá. 7Mas entre
todos los hijos de Israel, desde el hombre hasta la bestia, ni un perro moverá
su lengua: para que sepáis que Jehová hará diferencia entre los egipcios y los
israelitas. 8Y descenderán a mí todos estos tus siervos, e
inclinados delante de mí dirán: Sal tú, y todo el pueblo que está bajo de ti; y
después de esto yo saldré. Y salió muy enojado de delante de Faraón. 9Y Jehová dijo
a Moisés: Faraón no os oirá, para que mis maravillas se multipliquen en la tierra
de Egipto. 10Y Moisés y Aarón hicieron todos estos prodigios
delante de Faraón: mas Jehová había endurecido el corazón de Faraón, y no envió
a los hijos de Israel fuera de su país.
ÉXODO 12
1Y Jehová habló a Moisés y a Aarón en la tierra de
Egipto, diciendo: 2Este mes os será principio de los meses; será para
vosotros el primero en los meses del año. 3Hablad a toda
la congregación de Israel, diciendo: En el diez de este mes tómese cada uno un
cordero por las familias de sus padres, un cordero por familia. 4Y si la
familia fuere tan pequeña que no baste para comer el cordero, entonces tomará a
su vecino inmediato a su casa, y según el número de las personas, cada uno
conforme a su comer, echaréis la cuenta sobre el cordero. 5Vuestro
cordero será sin defecto, macho de un año; lo tomaréis de las ovejas o de las
cabras. 6Y habéis de guardarlo hasta el día catorce de este
mes; y lo inmolará toda la congregación del pueblo de Israel entre las dos
tardes.7Y tomarán de la sangre, y pondrán en los dos postes
y en el dintel de las casas en que lo han de comer. 8Y aquella
noche comerán la carne asada al fuego, y panes sin levadura: con hierbas
amargas lo comerán.9Ninguna cosa comeréis de él cruda, ni cocida en
agua, sino asada al fuego; su cabeza con sus pies y sus intestinos. 10Ninguna cosa
dejaréis de él hasta la mañana; y lo que habrá quedado hasta la mañana, habéis
de quemarlo en el fuego. 11Y así habéis de comerlo: ceñidos vuestros lomos,
vuestro calzado en vuestros pies, y vuestro bordón en vuestra mano; y lo
comeréis apresuradamente; es la Pascua de Jehová.12Pues yo
pasaré aquella noche por la tierra de Egipto, y heriré a todo primogénito en la
tierra de Egipto, así en los hombres como en las bestias: y haré juicios en
todos los dioses de Egipto. YO JEHOVÁ.13Y la sangre
os será por señal en las casas donde vosotros estéis; y veré la sangre, y
pasaré de vosotros, y no habrá en vosotros plaga de mortandad, cuando hiera la
tierra de Egipto. 14Y este día os será en memoria, y habéis de
celebrarlo como solemne a Jehová durante vuestras generaciones: por estatuto
perpetuo lo celebraréis. 15Siete días comeréis panes sin levadura; y así el
primer día haréis que no haya levadura en vuestras casas: porque cualquiera que
comiere leudado desde el primer día hasta el séptimo, aquella alma será cortada
de Israel. 16El primer día habrá santa convocación, y asimismo
en el séptimo día tendréis una santa convocación: ninguna obra se hará en
ellos, excepto solamente que aderecéis lo que cada cual hubiere de comer. 17Y guardaréis
la fiesta de los panes sin levadura, porque en este mismo día saqué vuestros
ejércitos de la tierra de Egipto: por tanto guardaréis este día en vuestras
generaciones por costumbre perpetua. 18En el mes
primero, el día catorce del mes por la tarde, comeréis los panes sin levadura,
hasta el veintiuno del mes por la tarde.19Por siete
días no se hallará levadura en vuestras casas, porque cualquiera que comiere
leudado, así extranjero como natural del país, aquella alma será cortada de la
congregación de Israel. 20Ninguna cosa leudada comeréis; en todas vuestras
habitaciones comeréis panes sin levadura. 21Y Moisés convocó
a todos los ancianos de Israel, y les dijo: Sacad, y tomaos corderos por
vuestras familias, y sacrificad la pascua. 22Y tomad un
manojo de hisopo, y mojadle en la sangre que estará en una jofaina, y untad el
dintel y los dos postes con la sangre que estará en la jofaina; y ninguno de
vosotros salga de las puertas de su casa hasta la mañana. 23Porque Jehová
pasará hiriendo a los egipcios; y cuando vea la sangre en el dintel y en los
dos postes, Jehová pasará de largo aquella puerta, y no dejará entrar al
heridor en vuestras casas para herir. 24Y guardaréis
esto por estatuto para vosotros y para vuestros hijos para siempre. 25Y sucederá
que cuando hubiereis entrado en la tierra que Jehová os dará, como Él prometió,
guardaréis este rito. 26Y sucederá que cuando os dijeren vuestros hijos:
¿Qué significa este rito vuestro?27Vosotros
responderéis: Es el sacrificio de la Pascua de Jehová, el cual pasó de largo
las casas de los hijos de Israel en Egipto, cuando hirió a los egipcios, y
libró nuestras casas. Entonces el pueblo se inclinó y adoró. 28Y los hijos
de Israel se fueron, e hicieron puntualmente así; como Jehová había mandado a
Moisés y a Aarón. 29Y aconteció que a la medianoche Jehová hirió a todo
primogénito en la tierra de Egipto, desde el primogénito de Faraón que se
sentaba sobre su trono, hasta el primogénito del cautivo que estaba en la
cárcel, y todo primogénito de los animales. 30Y se levantó
aquella noche Faraón, él y todos sus siervos, y todos los egipcios; y había un
gran clamor en Egipto, porque no había casa donde no hubiese muerto. 31E hizo llamar
a Moisés y a Aarón de noche, y les dijo: Salid de en medio de mi pueblo
vosotros, y los hijos de Israel; e id, servid a Jehová, como habéis
dicho. 32Tomad también vuestras ovejas y vuestras vacas, como
habéis dicho, e idos; y bendecidme también a mí. 33Y los
egipcios apremiaban al pueblo, dándose prisa a echarlos de la tierra; porque
decían: Todos somos muertos. 34Y llevó el
pueblo su masa antes que se leudase, sus masas envueltas en sus sábanas sobre sus
hombros.35E hicieron los hijos de Israel conforme al
mandamiento de Moisés, demandando a los egipcios joyas de plata, y joyas de
oro, y vestiduras. 36Y Jehová dio gracia al pueblo delante de los
egipcios, y les prestaron; y ellos despojaron a los egipcios. 37Y partieron
los hijos de Israel de Ramesés a Sucot, como seiscientos mil hombres de a pie,
sin contar los niños. 38Y también subió con ellos grande multitud de
diversa clase de gentes, y ovejas, vacas y muchísimo ganado. 39Y cocieron
tortas sin levadura de la masa que habían sacado de Egipto; porque no había
leudado, por cuanto fueron echados de Egipto, y no habían podido detenerse, ni
aun prepararse comida.40El tiempo que los hijos de Israel habitaron en
Egipto, fue cuatrocientos treinta años. 41Y sucedió que
al cabo de los cuatrocientos treinta años, en aquel mismo día, todos los
ejércitos de Jehová salieron de la tierra de Egipto. 42Es noche de
guardar para Jehová, por haberlos sacado de la tierra de Egipto. Esta noche
deben guardarla para Jehová todos los hijos de Israel en sus
generaciones. 43Y Jehová dijo a Moisés y a Aarón: Ésta es la
ordenanza de la Pascua: Ningún extraño comerá de ella: 44Mas todo
siervo humano comprado por dinero, comerá de ella después que lo hubieres
circuncidado. 45El extranjero y el asalariado no comerán de
ella. 46En una casa se comerá, y no llevarás de aquella
carne fuera de casa, ni quebraréis hueso suyo. 47Toda la
congregación de Israel la guardará. 48Mas si algún
extranjero peregrinare contigo, y quisiere hacer la pascua a Jehová, séale
circuncidado todo varón, y entonces se llegará a hacerla, y será como el
natural de la tierra; pero ningún incircunciso comerá de ella. 49La misma ley
será para el natural, y para el extranjero que peregrinare entre
vosotros. 50Así lo hicieron todos los hijos de Israel; como
mandó Jehová a Moisés y a Aarón, así lo hicieron. 51Y sucedió que
en aquel mismo día sacó Jehová a los hijos de Israel de la tierra de Egipto por
sus ejércitos.
ÉXODO 13
1Y Jehová habló a Moisés, diciendo: 2Santifícame
todo primogénito, cualquiera que abre la matriz entre los hijos de Israel, así
de los hombres como de los animales; mío es. 3Y Moisés dijo
al pueblo: Tened memoria de este día, en el cual habéis salido de Egipto, de la
casa de servidumbre; pues Jehová os ha sacado de aquí con mano fuerte; por
tanto, no comeréis leudado. 4Vosotros
salís hoy en el mes de Abib. 5Y cuando
Jehová te hubiere metido en la tierra del cananeo, y del heteo, y del amorreo,
y del heveo, y del jebuseo, la cual juró a tus padres que te daría, tierra que
destila leche y miel, harás este servicio en este mes. 6Siete días
comerás pan sin leudar, y el séptimo día será fiesta a Jehová. 7Por los siete
días se comerán los panes sin levadura; y no se verá contigo leudado, ni
levadura en todo tu término. 8Y contarás en
aquel día a tu hijo, diciendo: Se hace esto con motivo de lo que Jehová hizo
conmigo cuando me sacó de Egipto. 9Y te será
como una señal sobre tu mano, y como una memoria delante de tus ojos, para que
la ley de Jehová esté en tu boca; por cuanto con mano fuerte te sacó Jehová de
Egipto. 10Por tanto, tú guardarás este rito en su tiempo de
año en año.11Y cuando Jehová te hubiere metido en la tierra del
cananeo, como te ha jurado a ti y a tus padres, y cuando te la hubiere dado, 12harás pasar a
Jehová todo lo que abriere la matriz, asimismo todo primerizo que abriere la
matriz de tus animales: los machos serán de Jehová. 13Mas todo
primogénito de asno redimirás con un cordero; y si no lo redimieres, entonces
le quebrarás su cerviz. Asimismo redimirás todo humano primogénito de tus
hijos. 14Y cuando mañana te preguntare tu hijo, diciendo:
¿Qué es esto? Le dirás: Jehová nos sacó con mano fuerte de Egipto, de casa de
servidumbre; 15Y endureciéndose Faraón en no dejarnos ir, Jehová
mató en la tierra de Egipto a todo primogénito, desde el primogénito humano
hasta el primogénito de la bestia: y por esta causa yo sacrifico para Jehová
todo primogénito macho, y redimo todo primogénito de mis hijos. 16Y te será
como una señal sobre tu mano, y por un memorial delante de tus ojos; ya que
Jehová nos sacó de Egipto con mano fuerte. 17Y sucedió que
cuando Faraón dejó ir al pueblo, Dios no los llevó por el camino de la tierra
de los filisteos, que estaba cerca; porque dijo Dios: No sea que cuando el
pueblo viere la guerra, se arrepienta y se vuelva a Egipto: 18Mas hizo Dios
que el pueblo rodease por el camino del desierto del Mar Rojo. Y subieron los
hijos de Israel de Egipto armados.19Tomó también
consigo Moisés los huesos de José, el cual había hecho jurar a los hijos de
Israel, diciendo: Dios ciertamente os visitará, y haréis subir mis huesos de
aquí con vosotros. 20Y salieron de Sucot, y acamparon en Etam, a la
entrada del desierto.21Y Jehová iba delante de ellos de día en una columna
de nube, para guiarlos por el camino; y de noche en una columna de fuego para
alumbrarles; a fin de que anduviesen de día y de noche. 22Él nunca
quitó de delante del pueblo la columna de nube de día, ni de noche la columna
de fuego.
ÉXODO 14
1Y Jehová habló a Moisés, diciendo: 2Habla a los
hijos de Israel que den la vuelta, y acampen delante de Pihahirot, entre Migdol
y el mar hacia Baal-zefón; delante de él acamparéis, junto al mar. 3Porque Faraón
dirá de los hijos de Israel: Encerrados están en la tierra, el desierto los ha
encerrado. 4Y yo endureceré el corazón de Faraón para que los
siga; y seré glorificado en Faraón y en todo su ejército; y sabrán los egipcios
que yo soy Jehová. Y ellos lo hicieron así. 5Y fue dado
aviso al rey de Egipto que el pueblo huía: y el corazón de Faraón y de sus
siervos se volvió contra el pueblo, y dijeron: ¿Cómo hemos hecho esto de haber
dejado ir a Israel, para que no nos sirva? 6Y unció su
carro, y tomó consigo a su pueblo;7y tomó
seiscientos carros escogidos, y todos los carros de Egipto, y los capitanes
sobre ellos. 8Y Jehová endureció el corazón de Faraón rey de
Egipto, y siguió a los hijos de Israel; pero los hijos de Israel habían salido
con mano poderosa. 9Siguiéndolos, pues, los egipcios, con toda la caballería
y carros de Faraón, su gente de a caballo, y todo su ejército, los alcanzaron
acampando junto al mar, al lado de Pihahirot, delante de Baal-zefón. 10Y cuando
Faraón se hubo acercado, los hijos de Israel alzaron sus ojos, y he aquí los
egipcios que venían tras ellos; por lo que los hijos de Israel temieron en gran
manera, y clamaron a Jehová. 11Y dijeron a
Moisés: ¿No había sepulcros en Egipto, que nos has sacado para que muramos en
el desierto? ¿Por qué has hecho así con nosotros, que nos has sacado de
Egipto? 12¿No es esto lo que te hablamos en Egipto, diciendo:
Déjanos servir a los egipcios? Que mejor nos fuera servir a los egipcios, que
morir en el desierto. 13Y Moisés dijo al pueblo: No temáis; quedaos
quietos, y ved la salvación de Jehová, que Él hará hoy con vosotros; porque a
los egipcios que hoy habéis visto, ya nunca más los veréis. 14Jehová
peleará por vosotros, y vosotros estaréis quietos. 15Entonces
Jehová dijo a Moisés: ¿Por qué clamas a mí? Di a los hijos de Israel que
marchen. 16Y tú alza tu vara, y extiende tu mano sobre el mar,
y divídelo; y entren los hijos de Israel por medio del mar en seco. 17Y yo, he aquí
yo endureceré el corazón de los egipcios, para que los sigan; y yo me
glorificaré en Faraón, y en todo su ejército, y en sus carros, y en su
caballería; 18Y sabrán los egipcios que yo soy Jehová, cuando me
glorifique en Faraón, en sus carros, y en su gente de a caballo. 19Y el Ángel de
Dios que iba delante del campamento de Israel, se apartó, e iba en pos de
ellos; y asimismo la columna de nube que iba delante de ellos, se apartó, y se
puso a sus espaldas, 20e iba entre el campamento de los egipcios y el
campamento de Israel; y era nube y tinieblas para aquéllos, y alumbraba a
Israel de noche; y en toda aquella noche no se acercaron los unos a los
otros. 21Y extendió Moisés su mano sobre el mar, e hizo
Jehová que el mar se retirase por recio viento oriental toda aquella noche; y
cambió el mar en tierra seca, y las aguas quedaron divididas. 22Entonces los
hijos de Israel entraron por medio del mar en seco, teniendo las aguas como
muro a su derecha y a su izquierda: 23Y
siguiéndolos los egipcios, entraron tras ellos hasta el medio del mar, toda la
caballería de Faraón, sus carros, y su gente de a caballo. 24Y aconteció a
la vela de la mañana, que Jehová miró el campamento de los egipcios desde la
columna de fuego y nube, y perturbó el campamento de los egipcios. 25Y les quitó
las ruedas de sus carros, y los trastornó gravemente. Entonces los egipcios
dijeron: Huyamos de delante de Israel, porque Jehová pelea por ellos contra los
egipcios. 26Y Jehová dijo a Moisés: Extiende tu mano sobre el
mar, para que las aguas vuelvan sobre los egipcios, sobre sus carros, y sobre
su caballería. 27Y Moisés extendió su mano sobre el mar, y cuando
amanecía, el mar se volvió en su fuerza, y los egipcios dieron contra él; y
Jehová derribó a los egipcios en medio del mar. 28Y volvieron
las aguas, y cubrieron los carros y la caballería, y todo el ejército de Faraón
que había entrado tras ellos en el mar; no quedó de ellos ni uno. 29Y los hijos
de Israel caminaron por medio del mar en seco, teniendo las aguas por muro a su
derecha y a su izquierda. 30Así salvó Jehová aquel día a Israel de mano de los
egipcios; e Israel vio a los egipcios muertos a la orilla del mar. 31Y vio Israel
aquel grande hecho que Jehová ejecutó contra los egipcios; y el pueblo temió a
Jehová, y creyeron a Jehová y a Moisés su siervo.
ÉXODO 15
1Entonces cantó Moisés y los hijos de Israel este
cántico a Jehová, y dijeron: Cantaré yo a Jehová, porque se ha magnificado
grandemente, echando en el mar al caballo y al jinete. 2Jehová es mi
fortaleza y mi canción, y Él ha sido mi salvación: Éste es mi Dios, y le
prepararé morada; Dios de mi padre, le exaltaré.3Jehová, varón
de guerra; Jehová es su nombre.4Echó en el mar los carros de Faraón y su ejército;
Y sus príncipes escogidos fueron hundidos en el Mar Rojo. 5Los abismos
los cubrieron; Como piedra descendieron a los profundos. 6Tu diestra,
oh Jehová, ha sido magnificada en fortaleza; Tu diestra, oh Jehová, ha
quebrantado al enemigo. 7Y con la grandeza de tu poder has derribado a los
que se levantaron contra ti: Enviaste tu furor; los consumió como a
hojarasca. 8Al soplo de tu aliento se amontonaron las aguas; Se
juntaron las corrientes como en un montón; Los abismos se cuajaron en medio del
mar. 9El enemigo dijo: Perseguiré, prenderé, repartiré
despojos; mi alma se saciará de ellos; sacaré mi espada, los destruirá mi mano.10Soplaste con
tu viento, los cubrió el mar: Se hundieron como plomo en las impetuosas aguas.11¿Quién como
tú, Jehová, entre los dioses? ¿Quién como tú, magnífico en santidad, terrible
en loores, hacedor de maravillas? 12Extendiste tu
diestra; la tierra los tragó. 13Condujiste en
tu misericordia a este pueblo, al cual salvaste; lo llevaste con tu fortaleza a
la habitación de tu santuario. 14Lo oirán los
pueblos, y temblarán; se apoderará dolor de los moradores de Filistea. 15Entonces los
príncipes de Edom se turbarán; temor sobrecogerá a los valientes de Moab: Se
abatirán todos los moradores de Canaán. 16Caiga sobre
ellos temblor y espanto; a la grandeza de tu brazo enmudezcan como una piedra;
hasta que haya pasado tu pueblo, oh Jehová, hasta que haya pasado este pueblo
que tú rescataste.17Tú los introducirás y los plantarás en el monte de
tu heredad, en el lugar que tú has preparado para tu morada, oh Jehová; en el
santuario del Señor, que tus manos han establecido 18Jehová
reinará eternamente y para siempre. 19Porque Faraón
entró cabalgando con sus carros y su gente de a caballo en el mar, y Jehová
hizo volver las aguas del mar sobre ellos; mas los hijos de Israel pasaron en
seco por medio del mar. 20Y Miriam la profetisa, hermana de Aarón, tomó un
pandero en su mano, y todas las mujeres salieron en pos de ella con panderos y
danzas. 21Y Miriam les respondía: Cantad a Jehová; porque en
extremo se ha engrandecido, echando en el mar al caballo, y al que en él
subía. 22E hizo Moisés que partiese Israel del Mar Rojo, y
salieron al desierto de Shur; y anduvieron tres días por el desierto sin hallar
agua. 23Y llegaron a Mara, y no pudieron beber las aguas de
Mara, porque eran amargas; por eso le pusieron el nombre de Mara. 24Entonces el
pueblo murmuró contra Moisés, y dijo: ¿Qué hemos de beber?25Y Moisés
clamó a Jehová; y Jehová le mostró un árbol, el cual cuando lo metió dentro de
las aguas, las aguas se endulzaron. Allí les dio estatutos y ordenanzas, y allí
los probó; 26y dijo: Si oyeres atentamente la voz de Jehová tu
Dios, e hicieres lo recto delante de sus ojos, y dieres oído a sus mandamientos,
y guardares todos sus estatutos, ninguna enfermedad de las que envié a los
egipcios te enviaré a ti; porque yo soy Jehová tu Sanador. 27Y llegaron a
Elim, donde había doce fuentes de aguas, y setenta palmas; y acamparon allí
junto a las aguas.
ÉXODO 16
1Y partiendo de Elim toda la congregación de los
hijos de Israel, vino al desierto de Sin, que está entre Elim y Sinaí, a los
quince días del mes segundo después que salieron de la tierra de Egipto. 2Y toda la
congregación de los hijos de Israel murmuró contra Moisés y Aarón en el
desierto. 3Y les decían los hijos de Israel: Mejor hubiéramos
muerto por mano de Jehová en la tierra de Egipto, cuando nos sentábamos a las
ollas de las carnes, cuando comíamos pan hasta saciarnos; pues nos habéis
sacado a este desierto, para matar de hambre a toda esta multitud. 4Y Jehová dijo
a Moisés: He aquí yo os haré llover pan del cielo; y el pueblo saldrá, y
recogerá una porción para cada día, para que yo lo pruebe si anda en mi ley, o
no. 5Y sucederá que en el sexto día prepararán lo que
han de recoger, que será el doble de lo que solían recoger cada día. 6Entonces dijo
Moisés y Aarón a todos los hijos de Israel: A la tarde sabréis que Jehová os ha
sacado de la tierra de Egipto: 7Y a la mañana
veréis la gloria de Jehová; porque Él ha oído vuestras murmuraciones contra
Jehová; porque nosotros, ¿qué somos, para que vosotros murmuréis contra
nosotros?8Y dijo Moisés: Jehová os dará a la tarde carne para
comer, y a la mañana pan en abundancia; por cuanto Jehová ha oído vuestras
murmuraciones con que habéis murmurado contra Él: y, ¿qué somos nosotros?
Vuestras murmuraciones no son contra nosotros, sino contra Jehová. 9Y dijo Moisés
a Aarón: Di a toda la congregación de los hijos de Israel: Acercaos a la
presencia de Jehová; que Él ha oído vuestras murmuraciones. 10Y hablando
Aarón a toda la congregación de los hijos de Israel, miraron hacia el desierto,
y he aquí la gloria de Jehová, que apareció en la nube. 11Y Jehová
habló a Moisés, diciendo:12Yo he oído las murmuraciones de los hijos de
Israel; háblales, diciendo: Entre las dos tardes comeréis carne, y por la
mañana os saciaréis de pan, y sabréis que yo soy Jehová vuestro Dios. 13Y venida la
tarde subieron codornices que cubrieron el campamento; y a la mañana descendió
rocío en derredor del campamento. 14Y cuando el
rocío cesó de descender, he aquí sobre la faz del desierto una cosa menuda,
redonda, menuda como una escarcha sobre la tierra. 15Y viéndolo
los hijos de Israel, se dijeron unos a otros: ¿Qué es esto? porque no sabían
qué era. Entonces Moisés les dijo: Es el pan que Jehová os da para comer. 16Esto es lo
que Jehová ha mandado: Recogeréis de él cada uno según pudiere comer; un gomer
por cabeza, conforme al número de vuestras personas, tomaréis cada uno para los
que están en su tienda. 17Y los hijos de Israel lo hicieron así; y recogieron
unos más, otros menos: 18Y lo medían por gomer, y no sobraba al que había
recogido mucho, ni faltaba al que había recogido poco: cada uno recogió
conforme a lo que había de comer. 19Y les dijo
Moisés: Ninguno deje nada de ello para mañana. 20Mas ellos no
obedecieron a Moisés, sino que algunos dejaron de ello para otro día, y crió
gusanos, y se pudrió; y se enojó contra ellos Moisés.21Y lo recogían
cada mañana, cada uno según lo que había de comer: y luego que el sol
calentaba, se derretía. 22En el sexto día recogieron doble porción de comida,
dos gomeres para cada uno; y todos los príncipes de la congregación vinieron a
Moisés, y se lo hicieron saber. 23Y él les
dijo: Esto es lo que ha dicho Jehová: Mañana es el santo sábado, el reposo de
Jehová: lo que hubiereis de cocer, cocedlo hoy, y lo que hubiereis de cocinar,
cocinadlo; y todo lo que os sobrare, guardadlo para mañana. 24Y ellos lo
guardaron hasta la mañana, según Moisés había mandado, y no se pudrió, ni hubo
en él gusano. 25Y dijo Moisés: Comedlo hoy, porque hoy es sábado de
Jehová: hoy no hallaréis en el campo. 26En los seis
días lo recogeréis; mas el séptimo día es sábado, en el cual no se
hallará. 27Y aconteció que algunos del pueblo salieron en el
séptimo día a recoger, y no hallaron. 28Y Jehová dijo
a Moisés: ¿Hasta cuándo no querréis guardar mis mandamientos y mis leyes?29Mirad que
Jehová os dio el sábado, y por eso os da en el sexto día pan para dos días.
Quédese cada uno en su lugar; y que nadie salga de su lugar en el séptimo
día. 30Así el pueblo reposó el séptimo día.31Y la casa de
Israel lo llamó Maná; y era como semilla de cilantro, blanco, y su sabor como
de hojuelas con miel. 32Y dijo Moisés: Esto es lo que Jehová ha mandado:
Llenarás un gomer de él para que se guarde para vuestros descendientes, a fin
de que vean el pan que yo os di a comer en el desierto, cuando yo os saqué de
la tierra de Egipto. 33Y dijo Moisés a Aarón: Toma un vaso y pon en él un
gomer lleno de maná, y ponlo delante de Jehová, para que sea guardado para
vuestros descendientes. 34Y Aarón lo puso delante del Testimonio para
guardarlo, como Jehová lo mandó a Moisés. 35Así comieron
los hijos de Israel maná cuarenta años, hasta que entraron en la tierra
habitada; maná comieron hasta que llegaron al término de la tierra de
Canaán. 36Y un gomer es la décima parte del efa.
ÉXODO 17
1Y toda la congregación de los hijos de Israel
partió del desierto de Sin, por sus jornadas, al mandamiento de Jehová, y
acamparon en Refidim; y no había agua para que el pueblo bebiese. 2Y altercó el
pueblo con Moisés, y dijeron: Danos agua que bebamos. Y Moisés les dijo: ¿Por
qué altercáis conmigo? ¿Por qué tentáis a Jehová? 3Así que el
pueblo tuvo allí sed de agua, y murmuró contra Moisés, y dijo: ¿Por qué nos
hiciste subir de Egipto para matarnos de sed a nosotros, y a nuestros hijos y a
nuestros ganados?4Entonces clamó Moisés a Jehová, diciendo: ¿Qué haré
con este pueblo? de aquí a un poco me apedrearán. 5Y Jehová dijo
a Moisés: Pasa delante del pueblo, y toma contigo de los ancianos de Israel; y
toma también en tu mano tu vara, con que golpeaste el río, y ve. 6He aquí que
yo estoy delante de ti allí sobre la peña en Horeb; y herirás la peña, y
saldrán de ella aguas, y beberá el pueblo. Y Moisés lo hizo así en presencia de
los ancianos de Israel. 7Y llamó el nombre de aquel lugar Masah y Meriba,
por la rencilla de los hijos de Israel, y porque tentaron a Jehová, diciendo:
¿Está, pues, Jehová entre nosotros, o no?8Y vino Amalec
y peleó con Israel en Refidim. 9Y dijo Moisés
a Josué: Escógenos varones, y sal, pelea con Amalec: mañana yo estaré sobre la
cumbre del collado, y la vara de Dios en mi mano. 10E hizo Josué
como le dijo Moisés, peleando con Amalec; y Moisés y Aarón y Hur subieron a la
cumbre del collado.11Y sucedía que cuando alzaba Moisés su mano, Israel
prevalecía; mas cuando él bajaba su mano, prevalecía Amalec. 12Y las manos
de Moisés estaban pesadas; por lo que tomaron una piedra, y la pusieron debajo
de él, y se sentó sobre ella; y Aarón y Hur sostenían sus manos, uno de un lado
y el otro del otro lado; así hubo firmeza en sus manos hasta que se puso el
sol. 13Y Josué deshizo a Amalec y a su pueblo a filo de
espada. 14Y Jehová dijo a Moisés: Escribe esto para memoria
en un libro, y di a Josué que del todo tengo de raer la memoria de Amalec de
debajo del cielo. 15Y Moisés edificó un altar, y llamó su nombre
Jehová-nisi; 16y dijo: Por cuanto Jehová lo ha jurado: Jehová
tendrá guerra contra Amalec de generación en generación.
ÉXODO 18
1Y oyó Jetro, sacerdote de Madián, suegro de Moisés,
todas las cosas que Dios había hecho con Moisés, y con Israel su pueblo, y cómo
Jehová había sacado a Israel de Egipto: 2Y tomó Jetro,
suegro de Moisés a Séfora la esposa de Moisés, después que él la envió, 3Y a sus dos
hijos; el uno se llamaba Gersón, porque dijo: Peregrino he sido en tierra
ajena;4y el otro se llamaba Eliezer, porque dijo: El Dios
de mi padre me ayudó, y me libró de la espada de Faraón.5Y vino Jetro,
suegro de Moisés, con los hijos y la esposa de Moisés al desierto, donde éste
estaba acampado junto al monte de Dios; 6y dijo a
Moisés: Yo tu suegro Jetro vengo a ti, con tu esposa, y sus dos hijos con
ella. 7Y Moisés salió a recibir a su suegro, y se inclinó,
y lo besó; y se preguntaron el uno al otro cómo estaban, y vinieron a la
tienda. 8Y Moisés contó a su suegro todas las cosas que
Jehová había hecho a Faraón y a los egipcios por amor de Israel, y todos los
trabajos que habían pasado en el camino, y cómo los había librado Jehová. 9Y se alegró
Jetro de todo el bien que Jehová había hecho a Israel, que lo había librado de
mano de los egipcios. 10Y Jetro dijo: Bendito sea Jehová, que os libró de
mano de los egipcios, y de la mano de Faraón, y que libró al pueblo de la mano
de los egipcios. 11Ahora conozco que Jehová es más grande que todos
los dioses; pues aun en lo que se ensoberbecieron, Él fue sobre ellos. 12Y tomó Jetro,
suegro de Moisés, holocaustos y sacrificios para Dios: y vino Aarón y todos los
ancianos de Israel a comer pan con el suegro de Moisés delante de Dios. 13Y aconteció
que otro día se sentó Moisés a juzgar al pueblo; y el pueblo estuvo delante de
Moisés desde la mañana hasta la tarde.14Y viendo el
suegro de Moisés todo lo que él hacía con el pueblo, dijo: ¿Qué es esto que
haces tú con el pueblo? ¿Por qué te sientas tú solo, y todo el pueblo está
delante de ti desde la mañana hasta la tarde?15Y Moisés
respondió a su suegro: Porque el pueblo viene a mí para consultar a Dios: 16Cuando tienen
negocios, vienen a mí; y yo juzgo entre el uno y el otro, y declaro las
ordenanzas de Dios y sus leyes.17Entonces el suegro de Moisés le dijo: No está bien lo
que haces. 18Desfallecerás del todo, tú, y también este pueblo
que está contigo; porque el asunto es demasiado pesado para ti; no podrás
hacerlo tú solo.19Oye ahora mi voz; yo te aconsejaré, y Dios estará
contigo. Está tú por el pueblo delante de Dios, y somete tú los asuntos a
Dios. 20Y enseña a ellos las ordenanzas y las leyes, y
muéstrales el camino por donde anden, y lo que han de hacer. 21Además escoge
tú de entre todo el pueblo varones de virtud, temerosos de Dios, varones de
verdad, que aborrezcan la avaricia; y constituirás a éstos sobre ellos
caporales sobre mil, sobre ciento, sobre cincuenta y sobre diez. 22Los cuales
juzgarán al pueblo en todo tiempo; y será que todo asunto grave lo traerán a
ti, y ellos juzgarán todo asunto pequeño. Así te será ligera la carga, y ellos
la llevarán contigo.23Si esto hicieres, y Dios te lo mandare, tú podrás
persistir, y todo este pueblo se irá también en paz a su lugar. 24Y oyó Moisés
la voz de su suegro, e hizo todo lo que dijo. 25Y escogió
Moisés varones de virtud de todo Israel, y los puso por cabezas sobre el
pueblo, caporales sobre mil, sobre ciento, sobre cincuenta, y sobre diez. 26Y juzgaban al
pueblo en todo tiempo: el asunto difícil lo traían a Moisés, y ellos juzgaban
todo asunto pequeño. 27Y despidió Moisés a su suegro, y éste se fue a su
tierra.
ÉXODO 19
1En el mes tercero de la salida de los hijos de
Israel de la tierra de Egipto, en ese mismo día llegaron al desierto de
Sinaí. 2Porque partieron de Refidim, y llegaron al desierto
de Sinaí, y acamparon en el desierto; y acampó allí Israel delante del
monte. 3Y Moisés subió a Dios; y Jehová lo llamó desde el
monte, diciendo: Así dirás a la casa de Jacob, y anunciarás a los hijos de
Israel: 4Vosotros visteis lo que hice a los egipcios, y cómo
os tomé sobre alas de águilas, y os he traído a mí. 5Ahora pues,
si obedeciereis mi voz, y guardareis mi pacto, vosotros seréis mi especial
tesoro sobre todos los pueblos; porque mía es toda la tierra. 6Y vosotros me
seréis un reino de sacerdotes, y nación santa. Éstas son las palabras que dirás
a los hijos de Israel. 7Entonces vino Moisés, y llamó a los ancianos del
pueblo, y propuso en presencia de ellos todas estas palabras que Jehová le
había mandado. 8Y todo el pueblo respondió a una, y dijeron: Todo
lo que Jehová ha dicho haremos. Y Moisés refirió las palabras del pueblo a
Jehová. 9Y Jehová dijo a Moisés: He aquí, yo vengo a ti en
una nube espesa, para que el pueblo oiga mientras yo hablo contigo, y también
para que te crean para siempre. Y Moisés refirió las palabras del pueblo a
Jehová. 10Y Jehová dijo a Moisés: Ve al pueblo, y
santifícalos hoy y mañana, y laven sus vestiduras; 11Y estén
apercibidos para el día tercero, porque al tercer día Jehová descenderá, a ojos
de todo el pueblo, sobre el monte de Sinaí. 12Y señalarás
término al pueblo en derredor, diciendo: Guardaos, no subáis al monte, ni
toquéis a su término: cualquiera que tocare el monte, de seguro morirá:13No le tocará
mano, mas será apedreado o asaeteado; sea animal o sea hombre, no vivirá.
Cuando suene largamente la trompeta, ellos subirán al monte. 14Y descendió
Moisés del monte al pueblo, y santificó al pueblo; y lavaron sus
vestiduras. 15Y dijo al pueblo: Estad apercibidos para el tercer
día; no entréis a vuestras esposas. 16Y aconteció
al tercer día cuando vino la mañana, que vinieron truenos y relámpagos, y
espesa nube sobre el monte, y sonido de trompeta muy fuerte; y se estremeció
todo el pueblo que estaba en el campamento. 17Y Moisés sacó
del campamento al pueblo para ir a encontrarse con Dios; y se pusieron al pie
del monte. 18Y todo el monte de Sinaí humeaba, porque Jehová
había descendido sobre él en fuego: y el humo de él subía como el humo de un
horno, y todo el monte se estremeció en gran manera. 19Y el sonido
de la trompeta iba aumentándose en extremo: Moisés hablaba, y Dios le respondía
en voz. 20Y descendió Jehová sobre el monte de Sinaí, sobre
la cumbre del monte: y llamó Jehová a Moisés a la cumbre del monte, y Moisés
subió. 21Y Jehová dijo a Moisés: Desciende, ordena al pueblo
que no traspasen el término para ver a Jehová, porque caerá multitud de
ellos. 22Y también los sacerdotes que se acercan a Jehová,
se santifiquen, para que Jehová no haga en ellos estrago.23Y Moisés dijo
a Jehová: El pueblo no podrá subir al monte de Sinaí, porque tú nos has mandado
diciendo: Señala términos al monte, y santifícalo. 24Y Jehová le
dijo: Ve, desciende, y subirás tú, y Aarón contigo: mas los sacerdotes y el
pueblo no traspasen el término para subir a Jehová, para que no haga en ellos
estrago. 25Entonces Moisés descendió al pueblo y habló con
ellos.
ÉXODO 20
1Y habló Dios todas estas palabras, diciendo: 2Yo soy Jehová
tu Dios, que te saqué de la tierra de Egipto, de casa de siervos. 3No tendrás
dioses ajenos delante de mí. 4No te harás
imagen, ni ninguna semejanza de cosa que esté arriba en el cielo, ni abajo en
la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra.5No te
inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo, Jehová tu Dios, soy Dios
celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y
cuarta generación de los que me aborrecen, 6Y que hago
misericordia a millares de los que me aman y guardan mis mandamientos. 7No tomarás el
nombre de Jehová tu Dios en vano; porque no dará por inocente Jehová al que
tomare su nombre en vano. 8Te acordarás del día sábado, para
santificarlo. 9Seis días trabajarás, y harás toda tu obra; 10pero el
séptimo día es el sábado de Jehová tu Dios: no harás en él obra alguna, tú, ni
tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu sierva, ni tu ganado, ni tu extranjero
que está dentro de tus puertas. 11Porque en
seis días hizo Jehová el cielo y la tierra, y el mar y todas las cosas que en
ellos hay, y reposó en el séptimo día; por tanto, Jehová bendijo el día sábado
y lo santificó. 12Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se
alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te da. 13No matarás.14No cometerás
adulterio. 15No hurtarás. 16No hablarás
falso testimonio contra tu prójimo. 17No codiciarás
la casa de tu prójimo, no codiciarás la esposa de tu prójimo, ni su siervo, ni
su criada, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo.18Todo el
pueblo percibía los truenos y los relámpagos, y el sonido de la trompeta, y el
monte que humeaba. Y viéndolo el pueblo, temblaron, y se pusieron de
lejos. 19Y dijeron a Moisés: Habla tú con nosotros, que
nosotros oiremos; mas no hable Dios con nosotros, para que no muramos. 20Y Moisés
respondió al pueblo: No temáis; que para probaros vino Dios, y para que su
temor esté en vuestra presencia y no pequéis. 21Entonces el pueblo
se puso de lejos, y Moisés se acercó a la oscuridad en la cual estaba
Dios. 22Y Jehová dijo a Moisés: Así dirás a los hijos de
Israel: Vosotros habéis visto que he hablado desde el cielo con vosotros. 23No hagáis
conmigo dioses de plata, ni dioses de oro os haréis.24Altar de
tierra harás para mí, y sacrificarás sobre él tus holocaustos y tus ofrendas de
paz, tus ovejas y tus vacas: en cualquier lugar donde yo hiciere que esté la
memoria de mi nombre, vendré a ti, y te bendeciré.25Y si me haces
un altar de piedras, no las labres de cantería; porque si alzas tu herramienta
sobre él, lo profanarás. 26Y no subirás por gradas a mi altar, para que tu
desnudez no sea descubierta sobre él.
ÉXODO 21
1Y éstos son los decretos que les propondrás. 2Si comprares siervo
hebreo, seis años servirá; mas al séptimo saldrá libre de balde. 3Si entró
solo, solo saldrá; si estaba casado, saldrá él y su esposa con él.4Si su amo le
hubiere dado esposa, y ella le hubiere dado a luz hijos o hijas, la esposa y
sus hijos serán de su amo, y él saldrá solo. 5Y si el
siervo dijere: Yo amo a mi señor, a mi esposa y a mis hijos, no saldré
libre: 6Entonces su amo lo traerá ante los jueces; y lo
traerá a la puerta o al poste; y su amo le horadará la oreja con lezna, y será
su siervo para siempre. 7Y cuando alguno vendiere su hija por sierva, no
saldrá ella como suelen salir los siervos. 8Si no
agradare a su señor, por lo cual no la tomó por esposa, le permitirá que sea
redimida, y no la podrá vender a pueblo extraño cuando la desechare. 9Mas si la
hubiere desposado con su hijo, hará con ella según la costumbre de las
hijas. 10Si le tomare otra, no disminuirá su alimento, ni su
vestido, ni el deber conyugal. 11Y si ninguna
de estas tres cosas hiciere, ella saldrá de gracia sin dinero. 12El que
hiriere a alguno, haciéndole así morir, él morirá. 13Mas el que no
armó asechanzas, sino que Dios lo puso en sus manos, entonces yo te señalaré
lugar al cual ha de huir.14Además, si alguno se ensoberbeciere contra su
prójimo, y lo matare con alevosía, de mi altar lo quitarás para que
muera. 15Y el que hiriere a su padre o a su madre,
morirá. 16Asimismo el que robare una persona, y la vendiere,
o se hallare en sus manos, morirá. 17Igualmente el
que maldijere a su padre o a su madre, morirá. 18Además, si
algunos riñeren, y alguno hiriere a su prójimo con piedra o con el puño, y no
muriere, pero cayere en cama; 19si se
levantare y anduviere fuera sobre su báculo, entonces el que le hirió será
absuelto; solamente le compensará por el tiempo perdido, y hará que le
curen. 20Y si alguno hiriere a su siervo o a su sierva con
palo, y muriere bajo de su mano, será castigado: 21Mas si durare
por un día o dos, no será castigado, porque su dinero es. 22Si algunos
riñeren, e hiriesen a mujer embarazada, y ésta abortare, pero sin haber otro
daño, será penado conforme a lo que le impusiere el marido de la mujer, y
pagará según determinen los jueces. 23Mas si
hubiere algún otro daño, entonces pagarás vida por vida, 24ojo por ojo,
diente por diente, mano por mano, pie por pie, 25quemadura por
quemadura, herida por herida, golpe por golpe.26Y si alguno
hiriere el ojo de su siervo, o el ojo de su sierva, y lo dañare, le dará
libertad por razón de su ojo.27Y si sacare el diente de su siervo, o el diente de
su sierva, por su diente le dejará ir libre. 28Si un buey
acorneare hombre o mujer, y a causa de ello muriere, el buey será apedreado, y
no se comerá su carne; mas el dueño del buey será absuelto. 29Pero si el
buey ya había acorneado en el pasado, y a su dueño se le había amonestado, y no
lo había guardado, y matare hombre o mujer, el buey será apedreado, y también
su dueño morirá. 30Si le fuere impuesto rescate, entonces dará por el
rescate de su persona cuanto le fuere impuesto. 31Haya
acorneado hijo, o haya acorneado hija, conforme a este juicio se hará con él.32Si el buey
acorneare siervo o sierva, pagará treinta siclos de plata su señor, y el buey
será apedreado.33Y si alguno abriere hoyo, o cavare cisterna, y no
la cubriere, y cayere allí buey o asno, 34el dueño de
la cisterna pagará el dinero, resarciendo a su dueño, y lo que fue muerto será
suyo. 35Y si el buey de alguno hiriere al buey de su
prójimo, y éste muriere, entonces venderán el buey vivo, y partirán el dinero
de él, y también partirán el muerto. 36Mas si era notorio
que el buey era acorneador en tiempo pasado, y su dueño no lo hubiere guardado,
pagará buey por buey, y el muerto será suyo.
ÉXODO 22
1Cuando alguno hurtare buey u oveja, y le degollare
o vendiere, por aquel buey pagará cinco bueyes, y por aquella oveja, cuatro
ovejas. 2Si el ladrón fuere hallado forzando una casa, y
fuere herido y muriere, el que le hirió no será culpado de su muerte. 3Y si el sol
ya había salido sobre él; el matador será reo de homicidio. El ladrón hará
completa restitución; si no tuviere con qué, será vendido por su hurto. 4Si fuere
hallado con el hurto en la mano, sea buey o asno u oveja vivos, pagará el
doble. 5Si alguno hiciere pacer campo o viña, y metiere su
bestia, y comiere la tierra de otro, de lo mejor de su tierra y de lo mejor de
su viña, pagará restitución. 6Cuando un
fuego se extendiere y tomare espinas, y quemare gavillas amontonadas, o en pie,
o campo, el que encendió el fuego pagará lo quemado. 7Cuando alguno
diere a su prójimo plata o alhajas a guardar, y fuere hurtado de la casa de
aquel hombre, si el ladrón se hallare, pagará el doble. 8Si el ladrón
no se hallare, entonces el dueño de la casa será presentado a los jueces, para
ver si ha metido su mano en la hacienda de su prójimo.9Sobre todo
asunto de fraude, sobre buey, sobre asno, sobre oveja, sobre vestido o sobre
cualquier cosa perdida, cuando uno dijere: Esto es mío, la causa de ambos será
traída ante los jueces; y aquel a quien los jueces condenaren, pagará el doble
a su prójimo.10Si alguno hubiere dado a su prójimo asno, o buey, u
oveja, o cualquier otro animal a guardar, y se muriere o se perniquebrare, o
fuere llevado sin verlo nadie;11Juramento de Jehová tendrá lugar entre ambos de que
no echó su mano a los bienes de su prójimo: y su dueño lo aceptará, y el otro
no pagará. 12Mas si le hubiere sido hurtado, resarcirá a su
dueño. 13Y si le hubiere sido arrebatado por fiera, le
traerá testimonio, y no pagará lo arrebatado. 14Pero si
alguno hubiere tomado prestada bestia de su prójimo, y fuere estropeada o
muerta, ausente su dueño, deberá pagarla. 15Si el dueño
estaba presente, no la pagará. Si era alquilada, él vendrá por su
alquiler. 16Y si alguno engañare a alguna doncella que no fuere
desposada, y se acostare con ella, deberá dotarla y tomarla por esposa. 17Si su padre
no quisiere dársela, él le pesará plata conforme a la dote de las
vírgenes. 18No dejarás que viva la hechicera.19Cualquiera
que tuviere ayuntamiento con bestia, morirá. 20El que
sacrificare a dioses, excepto a sólo Jehová, será muerto. 21Y al
extranjero no engañarás, ni angustiarás, porque extranjeros fuisteis vosotros
en la tierra de Egipto. 22A ninguna viuda ni huérfano afligiréis. 23Que si tú
llegas a afligirles, y ellos clamaren a mí, ciertamente oiré yo su clamor; 24y mi furor se
encenderá, y os mataré a espada, y vuestras esposas quedarán viudas, y
huérfanos vuestros hijos.25Si prestares dinero a algún pobre de los de mi
pueblo que está contigo, no serás usurero para con él; no le impondrás
usura. 26Si tomares en prenda la vestidura de tu prójimo, a
la puesta del sol se lo volverás: 27Porque sólo
aquella es su cubierta, es la vestidura para cubrir su piel. ¿En qué dormirá? Y
será que cuando él a mí clamare, yo entonces le oiré, porque soy
misericordioso. 28A los jueces no injuriarás, ni maldecirás al
príncipe de tu pueblo.29No demorarás en dar la primicia de tu cosecha, ni
de tu lagar. Me darás el primogénito de tus hijos.30Así harás con
el de tu buey y de tu oveja; siete días estará con su madre, y al octavo día me
lo darás.31Y habéis de serme varones santos: y no comeréis
carne arrebatada de las fieras en el campo; a los perros la echaréis.
ÉXODO 23
1No admitirás falso rumor. No te concertarás con el
impío para ser testigo falso. 2No seguirás a
los muchos para mal hacer; ni responderás en litigio inclinándote a los más
para hacer agravios; 3ni al pobre distinguirás en su causa. 4Si
encontrares el buey de tu enemigo o su asno extraviado, vuelve a
llevárselo. 5Si vieres el asno del que te aborrece caído debajo
de su carga, ¿le dejarás entonces desamparado? Sin falta le ayudarás a
levantarlo. 6No pervertirás el derecho de tu mendigo en su
pleito.7De palabra de mentira te alejarás, y no matarás al
inocente y justo; porque yo no justificaré al impío.8No recibirás
presente; porque el presente ciega a los que ven, y pervierte las palabras del
justo. 9Y no angustiarás al extranjero: pues vosotros
sabéis cómo se halla el alma del extranjero, ya que extranjeros fuisteis en la
tierra de Egipto. 10Seis años sembrarás tu tierra, y recogerás su
cosecha: 11Mas el séptimo la dejarás en reposo, y libre, para
que coman los pobres de tu pueblo; y de lo que quedare comerán las bestias del
campo. Lo mismo harás con tu viña y con tu olivar. 12Seis días
harás tus trabajos, y al séptimo día reposarás, a fin que descanse tu buey y tu
asno, y tome refrigerio el hijo de tu sierva, y el extranjero.13Y en todo lo
que os he dicho seréis circunspectos. Y el nombre de otros dioses no
mencionaréis, ni se oirá de vuestra boca. 14Tres veces en
el año me celebraréis fiesta. 15La fiesta de
los panes sin levadura guardarás: Siete días comerás los panes sin levadura,
como yo te mandé, en el tiempo del mes de Abib; porque en él saliste de Egipto:
y ninguno se presentará delante de mí con las manos vacías:16También la
fiesta de la siega, los primeros frutos de tus labores que hubieres sembrado en
el campo; y la fiesta de la cosecha a la salida del año, cuando hayas recogido
tus labores del campo. 17Tres veces en el año se presentarán todos tus
varones delante del Señor Jehová. 18No ofrecerás
con pan leudo la sangre de mi sacrificio, ni la grosura de mi sacrificio
quedará de la noche hasta la mañana. 19Las primicias
de los primeros frutos de tu tierra traerás a la casa de Jehová tu Dios. No
guisarás el cabrito con la leche de su madre. 20He aquí yo
envío el Ángel delante de ti para que te guarde en el camino, y te introduzca
en el lugar que yo he preparado.21Guárdate
delante de Él, y oye su voz; no le seas rebelde; porque Él no perdonará vuestra
rebelión: porque mi nombre está en Él. 22Pero si en
verdad oyeres su voz, e hicieres todo lo que yo te dijere, seré enemigo a tus
enemigos, y afligiré a los que te afligieren. 23Porque mi
Ángel irá delante de ti, y te introducirá al amorreo, y al heteo, y al ferezeo,
y al cananeo, y al heveo, y al jebuseo, a los cuales yo destruiré. 24No te
inclinarás a sus dioses, ni los servirás, ni harás como ellos hacen; antes los
destruirás del todo, y quebrarás enteramente sus estatuas. 25Mas a Jehová
vuestro Dios serviréis, y Él bendecirá tu pan y tus aguas; y yo quitaré toda
enfermedad de en medio de ti. 26No habrá
mujer que aborte, ni estéril en tu tierra; y yo cumpliré el número de tus
días. 27Yo enviaré mi terror delante de ti, y consternaré a
todo pueblo donde tú entrares, y te daré la cerviz de todos tus enemigos. 28Yo enviaré la
avispa delante de ti, que eche fuera al heveo, y al cananeo, y al heteo, de
delante de ti: 29No los echaré de delante de ti en un año, para que
no quede la tierra desierta, y se aumenten contra ti las bestias del
campo. 30Poco a poco los echaré de delante de ti, hasta que
te multipliques y tomes la tierra por heredad. 31Y yo fijaré
tu término desde el Mar Rojo hasta el mar de los filisteos, y desde el desierto
hasta el río: porque pondré en vuestras manos los moradores de la tierra, y tú
los echarás de delante de ti. 32No harás
alianza con ellos, ni con sus dioses.33En tu tierra
no habitarán, no sea que te hagan pecar contra mí sirviendo a sus dioses:
porque te será de tropiezo.
ÉXODO 24
1Y dijo a Moisés: Sube ante Jehová, tú, y Aarón,
Nadab, y Abiú, y setenta de los ancianos de Israel; y os inclinaréis desde
lejos. 2Mas Moisés solo se acercará a Jehová; y ellos no se
acerquen, ni suba con él el pueblo. 3Y Moisés vino
y contó al pueblo todas las palabras de Jehová, y todos los derechos: y todo el
pueblo respondió a una voz, y dijeron: Ejecutaremos todas las palabras que
Jehová ha dicho. 4Y Moisés escribió todas las palabras de Jehová, y
levantándose de mañana edificó un altar al pie del monte, y doce columnas,
según las doce tribus de Israel. 5Y envió a
unos jóvenes de los hijos de Israel, los cuales ofrecieron holocaustos y
becerros como sacrificios de paz a Jehová. 6Y Moisés tomó
la mitad de la sangre, y la puso en tazones, y esparció la otra mitad de la
sangre sobre el altar. 7Y tomó el libro de la alianza, y leyó a oídos del
pueblo, el cual dijo: Haremos todas las cosas que Jehová ha dicho, y
obedeceremos.8Entonces Moisés tomó la sangre, y roció sobre el
pueblo, y dijo: He aquí la sangre del pacto que Jehová ha hecho con vosotros
sobre todas estas cosas. 9Y subieron Moisés y Aarón, Nadab y Abiú, y setenta
de los ancianos de Israel; 10Y vieron al
Dios de Israel; y había debajo de sus pies como un embaldosado de zafiro,
semejante al cielo cuando está sereno. 11Mas no
extendió su mano sobre los príncipes de los hijos de Israel: y vieron a Dios, y
comieron y bebieron.12Entonces Jehová dijo a Moisés: Sube a mí al monte,
y espera allá, y te daré tablas de piedra, y la ley, y mandamientos que he escrito
para enseñarlos.13Y se levantó Moisés, y Josué su ministro; y Moisés
subió al monte de Dios. 14Y dijo a los ancianos: Esperadnos aquí hasta que
volvamos a vosotros: y he aquí Aarón y Hur están con vosotros: el que tuviere
asuntos, venga a ellos. 15Entonces Moisés subió al monte, y una nube cubrió
el monte. 16Y la gloria de Jehová reposó sobre el monte Sinaí,
y la nube lo cubrió por seis días: y al séptimo día llamó a Moisés de en medio
de la nube. 17Y el parecer de la gloria de Jehová era como un
fuego abrasador en la cumbre del monte, a los ojos de los hijos de
Israel. 18Y entró Moisés en medio de la nube, y subió al
monte: y estuvo Moisés en el monte cuarenta días y cuarenta noches.
ÉXODO 25
1Y Jehová habló a Moisés, diciendo: 2Di a los
hijos de Israel que tomen para mí ofrenda: de todo varón que la diere de su
voluntad, de corazón, tomaréis mi ofrenda. 3Y ésta es la
ofrenda que tomaréis de ellos: Oro, plata, bronce, 4azul,
púrpura, carmesí, lino fino, pelo de cabras, 5pieles de carneros
teñidos de rojo, pieles de tejones y madera de acacia; 6aceite para
la luminaria, especias para el aceite de la unción, y para el incienso
aromático; 7piedras de ónice, y piedras de engastes para el
efod y para el pectoral. 8Y que me hagan un santuario, para que yo habite
entre ellos.9Conforme a todo lo que yo te muestre, el diseño del
tabernáculo, y el diseño de todos sus utensilios, así lo haréis. 10Harán también
un arca de madera de acacia, cuya longitud será de dos codos y medio, y su
anchura de codo y medio, y su altura de codo y medio.11Y la cubrirás
de oro puro; por dentro y por fuera la cubrirás; y harás sobre ella una cornisa
de oro alrededor. 12Y fundirás para ella cuatro anillos de oro, que
pondrás a sus cuatro esquinas; dos anillos a un lado de ella, y dos anillos al
otro lado. 13Y harás unas varas de madera de acacia, las cuales
cubrirás de oro. 14Y meterás las varas por los anillos a los lados del
arca, para llevar el arca con ellas. 15Las varas se
estarán en los anillos del arca: no se quitarán de ella. 16Y pondrás en
el arca el testimonio que yo te daré. 17Y harás un
propiciatorio de oro fino, cuya longitud será de dos codos y medio, y su
anchura de codo y medio. 18Harás también dos querubines de oro, labrados a
martillo los harás, en los dos extremos del propiciatorio. 19Harás, pues,
un querubín en un extremo, y un querubín en el otro extremo: de una pieza con
el propiciatorio harás los querubines en sus dos extremos. 20Y los
querubines extenderán por encima las alas, cubriendo con sus alas el
propiciatorio: sus rostros uno enfrente del otro, mirando al propiciatorio los
rostros de los querubines.21Y pondrás el propiciatorio sobre del arca, y en el
arca pondrás el testimonio que yo te daré. 22Y de allí me
encontraré contigo, y hablaré contigo de sobre el propiciatorio, de entre los
dos querubines que están sobre el arca del testimonio, todo lo que yo te
mandare para los hijos de Israel. 23Harás también
una mesa de madera de acacia: su longitud será de dos codos, y de un codo su
anchura, y su altura de codo y medio.24Y la cubrirás
de oro puro, y le harás una cornisa de oro alrededor. 25Le harás
también una moldura alrededor, de un palmo de ancho, y harás a la moldura una
cornisa de oro alrededor. 26Y le harás cuatro anillos de oro, los cuales
pondrás a las cuatro esquinas que corresponden a sus cuatro patas. 27Los anillos
estarán junto a la moldura, para lugares de las varas, para llevar la
mesa. 28Y harás las varas de madera de acacia, y las
cubrirás de oro, y con ellas será llevada la mesa. 29Harás también
sus platos, y sus cucharas, y sus cubiertas, y sus tazones, con que se libará:
de oro fino los harás. 30Y pondrás sobre la mesa el pan de la proposición
delante de mí continuamente. 31Harás además
un candelero de oro puro; labrado a martillo se hará el candelero: su pie, y su
caña, sus copas, sus manzanas, y sus flores, serán de lo mismo: 32Y saldrán
seis brazos de sus lados: tres brazos del candelero a un lado, y tres brazos
del candelero al otro lado: 33Tres copas en
forma de flor de almendro en un brazo, una manzana y una flor; y tres copas,
figura de flor de almendro en otro brazo, una manzana y una flor: así pues, en
los seis brazos que salen del candelero: 34Y en el
candelero cuatro copas en forma de flor de almendro, sus manzanas y sus
flores. 35Habrá una manzana debajo de los dos brazos del
mismo, otra manzana debajo de los otros dos brazos del mismo, y otra manzana
debajo de los otros dos brazos del mismo, en conformidad a los seis brazos que
salen del candelero. 36Sus manzanas y sus brazos serán del mismo, todo
ello una pieza labrada a martillo, de oro puro. 37Y les harás
siete candilejas, las cuales encenderás para que alumbren a la parte de su
delantera: 38También sus despabiladeras y sus platillos, de oro
puro. 39De un talento de oro fino lo harás, con todos estos
vasos.40Y mira, y hazlos conforme a su modelo, que te ha
sido mostrado en el monte.
ÉXODO 26
1Y harás el tabernáculo de diez cortinas de lino
torcido, azul, púrpura, y carmesí: y harás querubines de obra de arte. 2La longitud
de una cortina será de veintiocho codos, y la anchura de la misma cortina de
cuatro codos: todas las cortinas tendrán una medida.3Cinco
cortinas estarán juntas la una con la otra, y cinco cortinas unidas la una con
la otra. 4Y harás lazadas de azul en la orilla de la una
cortina, en el borde, en la unión: y así harás en la orilla de la postrera
cortina en la segunda unión. 5Cincuenta
lazadas harás en una cortina, y cincuenta lazadas harás en el borde de la
cortina que está en la segunda unión: las lazadas estarán contrapuestas la una
a la otra.6Harás también cincuenta corchetes de oro, con los
cuales juntarás las cortinas la una con la otra, y se formará un
tabernáculo. 7Y harás cortinas de pelo de cabras para una
cubierta sobre el tabernáculo; once cortinas harás. 8La longitud
de una cortina será de treinta codos, y la anchura de la misma cortina de
cuatro codos: una medida tendrán las once cortinas.9Y juntarás
cinco cortinas aparte y seis cortinas aparte; y doblarás la sexta cortina en el
frente del tabernáculo. 10Y harás cincuenta lazadas en la orilla de una
cortina, al borde de la unión, y cincuenta lazadas en la orilla de la segunda
cortina en la otra juntura. 11Y harás
cincuenta corchetes de bronce, los cuales meterás por las lazadas; y juntarás
la tienda, para que se haga una sola cubierta. 12Y el sobrante
que resulta en las cortinas de la tienda, la mitad de la cortina que sobra,
colgará a las espaldas del tabernáculo. 13Y un codo de
un lado, y otro codo del otro lado, que sobran en la longitud de las cortinas
de la tienda, colgará sobre los lados del tabernáculo a un lado y al otro lado,
para cubrirlo. 14Y harás a la tienda una cubierta de pieles de
carneros, teñidos de rojo, y una cubierta de pieles de tejones encima. 15Y harás para
el tabernáculo tablas de madera de acacia, que estén derechas. 16La longitud
de cada tabla será de diez codos, y de codo y medio la anchura de cada
tabla. 17Dos espigas tendrá cada tabla, para unirlas una con
otra; así harás todas las tablas del tabernáculo. 18Harás, pues,
las tablas del tabernáculo: veinte tablas al lado del mediodía, al sur.19Y harás
cuarenta bases de plata debajo de las veinte tablas; dos bases debajo de una
tabla para sus dos espigas, y dos bases debajo de la otra tabla para sus dos
espigas. 20Y al otro lado del tabernáculo, al lado del norte,
veinte tablas; 21y sus cuarenta bases de plata: dos bases debajo de
una tabla, y dos bases debajo de la otra tabla. 22Y para el
lado del tabernáculo, al occidente, harás seis tablas. 23Y harás dos
tablas para las esquinas del tabernáculo en los dos ángulos posteriores; 24las cuales se
unirán por abajo, y asimismo se juntarán por su alto a un gozne: así será de
las otras dos que estarán a las dos esquinas. 25De manera que
serán ocho tablas, con sus bases de plata, dieciséis bases; dos bases debajo de
una tabla, y dos bases debajo de la otra tabla.26Harás también
cinco vigas de madera de acacia, para las tablas de un lado del
tabernáculo, 27y cinco vigas para las tablas del otro lado del
tabernáculo, y cinco vigas para las tablas del otro lado del tabernáculo, que
está al occidente. 28Y la viga del medio pasará por medio de las tablas,
de un extremo al otro. 29Y cubrirás las tablas de oro, y harás sus anillos
de oro para meter por ellos las vigas: también cubrirás las vigas de oro. 30Y levantarás
el tabernáculo conforme al modelo que te fue mostrado en el monte. 31Y harás
también un velo de azul, y púrpura, y carmesí, y de lino torcido: será hecho de
obra de arte, con querubines: 32Y has de
ponerlo sobre cuatro columnas de madera de acacia cubiertas de oro; sus
capiteles de oro, sobre bases de plata.33Y pondrás el
velo debajo de los corchetes, y meterás allí, del velo adentro, el arca del
testimonio; y aquel velo os hará separación entre el lugar santo y el lugar
santísimo. 34Y pondrás el propiciatorio sobre el arca del
testimonio en el lugar santísimo. 35Y pondrás la
mesa fuera del velo, y el candelero enfrente de la mesa al lado sur del
tabernáculo; y pondrás la mesa al lado del norte. 36Y harás a la
puerta del tabernáculo una cortina de azul, y púrpura, y carmesí, y lino
torcido, obra de bordador. 37Y harás para
la cortina cinco columnas de madera de acacia, las cuales cubrirás de oro, con
sus capiteles de oro: y les harás cinco bases de bronce fundido.
ÉXODO 27
1Harás también un altar de madera de acacia de cinco
codos de longitud, y de cinco codos de anchura: será cuadrado el altar, y su
altura de tres codos. 2Y harás sus cuernos a sus cuatro esquinas; los
cuernos serán de lo mismo; y lo cubrirás de bronce. 3Harás también
sus calderas para echar su ceniza; y sus paletas, y sus tazones, y sus garfios,
y sus braseros: harás todos sus vasos de bronce. 4Y le harás un
enrejado de bronce de obra de malla; y sobre el enrejado harás cuatro anillos
de bronce a sus cuatro esquinas. 5Y lo has de
poner dentro del cerco del altar abajo; y llegará el enrejado hasta el medio
del altar. 6Harás también varas para el altar, varas de madera
de acacia, las cuales cubrirás de bronce. 7Y sus varas
se meterán por los anillos: y estarán aquellas varas a ambos lados del altar,
para ser llevado. 8De tablas lo harás, hueco: de la manera que te fue
mostrado en el monte, así lo harás. 9Y harás el
atrio del tabernáculo; para el lado del mediodía, hacia el sur; tendrá el atrio
cortinas de lino torcido, de cien codos de longitud para un lado; 10y sus veinte
columnas, y sus veinte bases serán de bronce; los capiteles de las columnas y
sus molduras, de plata. 11Y de la misma manera al lado del norte habrá a lo
largo cortinas de cien codos de longitud, y sus veinte columnas, con sus veinte
bases de bronce; los capiteles de sus columnas y sus molduras, de plata. 12Y el ancho
del atrio del lado occidental tendrá cortinas de cincuenta codos; sus columnas
diez, con sus diez bases. 13Y en el ancho del atrio por el lado del oriente, al
este, habrá cincuenta codos. 14Y las
cortinas de un lado de la entrada serán de quince codos; sus columnas tres, con
sus tres bases. 15Al otro lado quince codos de cortinas; sus columnas
tres, con sus tres bases. 16Y a la puerta del atrio habrá una cortina de veinte
codos, de azul, y púrpura, y carmesí, y lino torcido, de obra de bordador;
cuatro serán sus columnas y cuatro sus bases. 17Todas las
columnas del atrio en derredor serán ceñidas de plata; sus capiteles de plata,
y sus bases de bronce. 18La longitud del atrio será de cien codos, y la
anchura cincuenta por un lado y cincuenta por el otro, y la altura de cinco
codos: sus cortinas de lino torcido, y sus bases de bronce. 19Todos los
vasos del tabernáculo en todo su servicio, y todos sus clavos, y todos los
clavos del atrio, serán de bronce.20Y tú mandarás
a los hijos de Israel que te traigan aceite puro de olivas machacadas para el
alumbrado, para hacer arder las lámparas continuamente. 21En el
tabernáculo de la congregación, afuera del velo que está delante del
testimonio, las pondrá en orden Aarón y sus hijos, delante de Jehová desde la
tarde hasta la mañana, como estatuto perpetuo de los hijos de Israel por sus
generaciones.
ÉXODO 28
1Y tú haz llegar a ti a Aarón tu hermano, y a sus
hijos consigo, de entre los hijos de Israel, para que sean mis sacerdotes; a
Aarón, Nadab y Abiú, Eleazar e Itamar, hijos de Aarón. 2Y harás
vestiduras sagradas a Aarón tu hermano, para gloria y hermosura. 3Y tú hablarás
a todos los sabios de corazón, a quienes yo he llenado con el espíritu de
sabiduría; a fin que hagan las vestiduras de Aarón, para consagrarle a que me
sirva de sacerdote. 4Las vestiduras que harán son estas: el pectoral, y
el efod, y el manto, y la túnica labrada, la mitra, y el cinturón. Hagan, pues,
las vestiduras sagradas a Aarón tu hermano, y a sus hijos, para que sean mis
sacerdotes. 5Tomarán oro, y azul, y púrpura, y carmesí, y lino
torcido. 6Y harán el efod de oro y azul, y púrpura, y
carmesí, y lino torcido de obra de arte. 7Tendrá dos
hombreras que se junten a sus dos lados, y se juntará. 8Y el
artificio de su cinto que está sobre él, será de su misma obra, de lo mismo; de
oro, azul, y púrpura, y carmesí, y lino torcido. 9Y tomarás dos
piedras de ónice, y grabarás en ellas los nombres de los hijos de Israel; 10seis de sus
nombres en una piedra, y los otros seis nombres en la otra piedra, conforme al
nacimiento de ellos. 11De obra de escultor en piedra a modo de grabaduras
de sello, harás grabar aquellas dos piedras con los nombres de los hijos de
Israel; les harás alrededor engastes de oro. 12Y pondrás
aquellas dos piedras sobre los hombros del efod, para piedras de memoria a los
hijos de Israel; y Aarón llevará los nombres de ellos delante de Jehová en sus dos
hombros por memoria. 13Harás pues, engastes de oro, 14y dos
cadenillas de oro fino; las cuales harás de hechura de trenza; y fijarás las
cadenas de hechura de trenza en los engastes. 15Y harás el
pectoral del juicio de obra de arte; lo harás conforme a la obra del efod; lo
harás de oro, azul, púrpura, carmesí y lino fino torcido.16Será cuadrado
y doble, de un palmo de largo y un palmo de ancho; 17y lo llenarás
de pedrería con cuatro hileras de piedras. La primera hilera de una piedra
sárdica, un topacio y un carbunclo; esta será la primera hilera. 18La segunda
hilera, una esmeralda, un zafiro y un diamante. 19La tercera
hilera, un jacinto, un ágata y una amatista. 20Y la cuarta
hilera, un berilo, un ónice y un jaspe. Estarán montadas en engastes de
oro. 21Y las piedras serán con los nombres de los hijos de
Israel, doce según sus nombres; como grabaduras de sello cada una con su
nombre, serán según las doce tribus. 22Y harás sobre
el pectoral cadenillas de hechura de trenzas de oro puro. 23Y harás en el
pectoral dos anillos de oro, y pondrás los dos anillos a los dos extremos del
pectoral. 24Y pondrás las dos trenzas de oro en los dos anillos
a los dos extremos del pectoral: 25Y pondrás los
dos extremos de las dos trenzas sobre los dos engastes, y los colocarás a los
lados del efod en la parte delantera. 26Harás también
dos anillos de oro, los cuales pondrás a los dos extremos del pectoral, en el
borde que está al lado del efod hacia adentro. 27Harás
asimismo dos anillos de oro, los cuales pondrás a los dos lados del efod abajo
en la parte delantera, delante de su juntura sobre el cinto del efod. 28Y juntarán el
pectoral por sus anillos a los anillos del efod con un cordón de jacinto, para
que esté sobre el cinto del efod, y no se aparte el pectoral del efod. 29Y llevará
Aarón los nombres de los hijos de Israel en el pectoral del juicio sobre su
corazón, cuando entrare en el santuario, para memoria delante de Jehová
continuamente. 30Y pondrás en el pectoral del juicio Urim y Tumim,
para que estén sobre el corazón de Aarón cuando entrare delante de Jehová; y
llevará siempre Aarón el juicio de los hijos de Israel sobre su corazón delante
de Jehová. 31Harás el manto del efod todo de azul, 32y en medio de
él por arriba habrá una abertura, la cual tendrá un borde alrededor de obra de
tejedor, como el cuello de un coselete, para que no se rompa. 33Y abajo en
sus orillas harás granadas de azul, y púrpura, y carmesí, por sus bordes
alrededor; y entre ellas campanillas de oro alrededor. 34Una
campanilla de oro y una granada, campanilla de oro y granada, por las orillas
del manto alrededor. 35Y estará sobre Aarón cuando ministrare; y se oirá
su sonido cuando él entrare en el santuario delante de Jehová y cuando saliere,
para que no muera. 36Harás además una plancha de oro fino, y grabarás en
ella grabadura de sello, SANTIDAD A JEHOVÁ. 37Y la pondrás
con un cordón de azul, y estará sobre la mitra; por el frente anterior de la
mitra estará. 38Y estará sobre la frente de Aarón: y llevará Aarón
el pecado de las cosas santas, que los hijos de Israel hubieren consagrado en
todas sus santas ofrendas; y sobre su frente estará continuamente para que
hallen gracia delante de Jehová. 39Y bordarás
una túnica de lino fino, y harás una mitra de lino fino; harás también un cinto
de obra de bordador. 40Y para los hijos de Aarón harás túnicas; también
les harás cintos, y les formarás tiaras para gloria y hermosura. 41Y con ellos
vestirás a Aarón tu hermano, y a sus hijos con él: y los ungirás, y los
consagrarás, y santificarás, para que sean mis sacerdotes. 42Y les harás
calzoncillos de lino para cubrir su desnudez; serán desde los lomos hasta los
muslos. 43Y estarán sobre Aarón y sobre sus hijos cuando
entraren en el tabernáculo de la congregación, o cuando se acercaren al altar
para servir en el santuario, para que no lleven pecado y mueran. Estatuto
perpetuo para él, y para su simiente después de él.
ÉXODO 29
1Y esto es lo que harás para consagrarlos, para que
sean mis sacerdotes: Toma un becerro de la vacada, y dos carneros sin
defecto; 2y panes sin levadura, y tortas sin levadura
amasadas con aceite, y hojaldres sin levadura untadas con aceite; y las harás
de flor de harina de trigo: 3Y las pondrás
en un canastillo, y en el canastillo las ofrecerás, con el becerro y los dos
carneros. 4Y harás llegar a Aarón y a sus hijos a la puerta
del tabernáculo de la congregación, y los lavarás con agua. 5Y tomarás las
vestiduras, y vestirás a Aarón la túnica y el manto del efod, y el efod, y el
pectoral, y le ceñirás con el cinto del efod;6y pondrás la mitra
sobre su cabeza, y sobre la mitra pondrás la corona santa. 7Y tomarás el
aceite de la unción, y derramarás sobre su cabeza, y le ungirás.8Y harás
acercar a sus hijos, y les vestirás las túnicas. 9Y les ceñirás
el cinto, a Aarón y a sus hijos, y les atarás las tiaras, y tendrán el
sacerdocio por fuero perpetuo; y consagrarás a Aarón y a sus hijos.10Y harás
llegar el becerro delante del tabernáculo de la congregación, y Aarón y sus
hijos pondrán sus manos sobre la cabeza del becerro. 11Y matarás el
becerro delante de Jehová a la puerta del tabernáculo de la congregación. 12Y tomarás de
la sangre del becerro, y pondrás sobre los cuernos del altar con tu dedo, y
derramarás toda la demás sangre al pie del altar. 13Tomarás
también toda la grosura que cubre los intestinos, la grosura que está sobre el
hígado, los dos riñones y la grosura que está sobre ellos, y lo quemarás sobre
el altar. 14Pero la carne del becerro, y su piel, y su
estiércol, los quemarás a fuego fuera del campamento; es ofrenda por el pecado. 15Asimismo
tomarás un carnero, y Aarón y sus hijos pondrán sus manos sobre la cabeza del
carnero. 16Y matarás el carnero, y tomarás su sangre, y
rociarás sobre el altar alrededor. 17Y cortarás el
carnero en pedazos, y lavarás sus intestinos y sus piernas, y las pondrás sobre
sus trozos y sobre su cabeza. 18Y quemarás
todo el carnero sobre el altar; es holocausto a Jehová, olor grato, es ofrenda
quemada a Jehová.19Tomarás luego el otro carnero, y Aarón y sus hijos
pondrán sus manos sobre la cabeza del carnero. 20Y matarás el
carnero, y tomarás de su sangre, y pondrás sobre la ternilla de la oreja
derecha de Aarón, y sobre la ternilla de las orejas de sus hijos, y sobre el
dedo pulgar de las manos derechas de ellos, y sobre el dedo pulgar de los pies
derechos de ellos, y esparcirás la sangre sobre el altar alrededor. 21Y tomarás de
la sangre que hay sobre el altar, y del aceite de la unción, y esparcirás sobre
Aarón, y sobre sus vestiduras, y sobre sus hijos, y sobre las vestimentas de
éstos; y él será santificado, y sus vestiduras, y sus hijos, y las vestimentas
de sus hijos con él. 22Luego tomarás del carnero la grosura, y la cola, y
la grosura que cubre los intestinos, y la grosura del hígado, y los dos
riñones, y la grosura que está sobre ellos, y la espaldilla derecha; porque es
carnero de consagraciones: 23También una
torta de pan, y una torta amasada con aceite, y una hojaldre del canastillo de
los panes sin levadura presentado a Jehová; 24Y lo pondrás
todo en las manos de Aarón, y en las manos de sus hijos; y lo mecerás como
ofrenda mecida delante de Jehová.25Después lo
tomarás de sus manos, y lo harás arder sobre el altar en holocausto, por olor
agradable delante de Jehová. Es ofrenda encendida a Jehová. 26Y tomarás el
pecho del carnero de la consagración de Aarón, y lo mecerás por ofrenda agitada
delante de Jehová; y será tu porción. 27Y
santificarás el pecho de la ofrenda mecida, y la espaldilla de la ofrenda
elevada, lo que fue mecido y lo que fue santificado del carnero de la
consagración de Aarón y de sus hijos:28Y será para
Aarón y para sus hijos por estatuto perpetuo de los hijos de Israel, porque es
porción elevada; y será tomada de los hijos de Israel de sus sacrificios
pacíficos, porción de ellos elevada en ofrenda a Jehová. 29Y las
vestimentas santas, que son de Aarón, serán de sus hijos después de él, para
ser ungidos con ellas, y para ser con ellas consagrados. 30Por siete
días las vestirá el sacerdote de sus hijos, que en su lugar viniere al
tabernáculo de la congregación a servir en el santuario.31Y tomarás el
carnero de las consagraciones, y cocerás su carne en el lugar del
santuario. 32Y Aarón y sus hijos comerán la carne del carnero, y
el pan que está en el canastillo, a la puerta del tabernáculo de la
congregación. 33Y comerán aquellas cosas con las cuales se hizo
expiación, para consagrarlos y santificarlos; mas el extranjero no comerá de
ello, porque es cosa santa. 34Y si sobrare
algo de la carne de las consagraciones y del pan hasta la mañana, quemarás al
fuego lo que hubiere sobrado: no se comerá, porque es cosa santa. 35Así pues
harás a Aarón y a sus hijos, conforme a todas las cosas que yo te he mandado,
por siete días los consagrarás.36Y sacrificarás el becerro de la expiación en cada
día para las expiaciones; y limpiarás el altar cuando hayas hecho expiación por
él, y lo ungirás para santificarlo. 37Por siete
días expiarás el altar, y lo santificarás, y será un altar santísimo:
cualquiera cosa que tocare al altar, será santificada. 38Y esto es lo
que ofrecerás sobre el altar cada día: dos corderos de un año,
continuamente. 39Ofrecerás un cordero a la mañana, y el otro cordero
ofrecerás a la caída de la tarde: 40Y con un
cordero una décima parte de un efa de flor de harina amasada con la cuarta
parte de un hin de aceite molido; y la libación será la cuarta parte de un hin
de vino. 41Y ofrecerás el otro cordero a la caída de la tarde,
haciendo conforme a la ofrenda de la mañana, y conforme a su libación, en olor
de suavidad; será ofrenda encendida a Jehová. 42Esto será
holocausto continuo por vuestras generaciones a la puerta del tabernáculo de la
congregación delante de Jehová, en el cual me encontraré con vosotros, para
hablaros allí. 43Y allí me encontraré con los hijos de Israel, y el
tabernáculo será santificado con mi gloria.44Y santificaré
el tabernáculo de la congregación y el altar: santificaré asimismo a Aarón y a
sus hijos, para que me sirvan como sacerdotes. 45Y habitaré
entre los hijos de Israel, y seré su Dios. 46Y conocerán
que yo soy Jehová su Dios, que los saqué de la tierra de Egipto, para habitar
en medio de ellos: Yo Jehová su Dios.
ÉXODO 30
1Harás asimismo un altar para quemar el incienso; de
madera de acacia lo harás. 2Su longitud
será de un codo, y su anchura de un codo: será cuadrado: y su altura de dos
codos: y sus cuernos serán de lo mismo.3Y lo cubrirás
de oro puro, su techado, y sus paredes en derredor, y sus cuernos; y le harás
en derredor una cornisa de oro. 4Le harás
también dos anillos de oro debajo de su cornisa, a sus dos esquinas en ambos
lados suyos, para meter las varas con que será llevado. 5Y harás las
varas de madera de acacia, y las cubrirás de oro. 6Y lo pondrás
delante del velo que está junto al arca del testimonio, delante del
propiciatorio que está sobre el testimonio, donde yo me encontraré contigo. 7Y Aarón
quemará incienso aromático sobre él; cada mañana cuando aderezare las lámparas
lo quemará. 8Y cuando Aarón encienda las lámparas al anochecer,
quemará el incienso sobre él; incienso perpetuo delante de Jehová por vuestras
generaciones. 9No ofreceréis sobre él incienso extraño, ni
holocausto, ni presente; ni tampoco derramaréis sobre él libación. 10Y sobre sus
cuernos hará Aarón expiación una vez en el año con la sangre de la ofrenda por
el pecado para expiación: una vez en el año hará expiación sobre él por
vuestras generaciones; será muy santo a Jehová. 11Y Jehová
habló a Moisés, diciendo: 12Cuando tomares el número de los hijos de Israel
conforme a la cuenta de ellos, cada uno dará a Jehová el rescate de su persona,
cuando los contares, para que no haya en ellos mortandad cuando los hayas
contado. 13Esto dará todo el que pasare entre los que serán
contados, medio siclo conforme al siclo del santuario. El siclo es de veinte
geras; la mitad de un siclo será la ofrenda a Jehová. 14Cualquiera que
pasare entre los que serán contados, de veinte años arriba, dará la ofrenda a
Jehová. 15Ni el rico aumentará, ni el pobre disminuirá de
medio siclo, cuando dieren la ofrenda a Jehová para hacer expiación por
vuestras almas. 16Y tomarás de los hijos de Israel el dinero de las
expiaciones, y lo darás para la obra del tabernáculo de la congregación: y será
por memoria a los hijos de Israel delante de Jehová, para expiar vuestras
personas. 17Habló más Jehová a Moisés, diciendo:18Harás también
una fuente de bronce, con su base de bronce, para lavar; y la has de poner
entre el tabernáculo de la congregación y el altar; y pondrás en ella
agua. 19Y de ella se lavarán Aarón y sus hijos sus manos y
sus pies: 20Cuando entraren en el tabernáculo de la
congregación, se han de lavar con agua, para que no mueran: y cuando se
acerquen al altar para ministrar, para quemar la ofrenda encendida para
Jehová, 21se lavarán las manos y los pies, para que no
mueran. Y lo tendrán por estatuto perpetuo él y su simiente por sus generaciones. 22Habló más
Jehová a Moisés, diciendo: 23Y tú has de
tomar de las principales especias; de mirra excelente quinientos siclos, y de
canela aromática la mitad, esto es, doscientos cincuenta, y de cálamo aromático
doscientos cincuenta, 24y de casia quinientos, al peso del santuario, y de
aceite de olivas un hin: 25Y harás de ello el aceite de la santa unción,
superior ungüento, según el arte del perfumista, el cual será el aceite de la
unción santa. 26Con él ungirás el tabernáculo de la congregación, y
el arca del testimonio, 27y la mesa, y todos sus vasos, y el candelero, y
todos sus vasos, y el altar del incienso,28Y el altar
del holocausto, todos sus vasos, y la fuente y su base. 29Así los
consagrarás, y serán cosas santísimas: todo lo que tocare en ellos, será
santificado. 30Ungirás también a Aarón y a sus hijos, y los
consagrarás para que sean mis sacerdotes.31Y hablarás a
los hijos de Israel, diciendo: Éste será mi aceite de la santa unción por
vuestras generaciones. 32Sobre carne de hombre no será untado, ni haréis
otro semejante, conforme a su composición: santo es; por santo habéis de
tenerlo vosotros. 33Cualquiera que preparare ungüento semejante, y que
pusiere de él sobre un extraño, será cortado de su pueblo. 34Dijo además
Jehová a Moisés: Tómate especias aromáticas, estacte y uña aromática y gálbano
aromático e incienso puro; de todo en igual peso. 35Y harás de
ello un perfume de confección según el arte del perfumador, bien mezclado, puro
y santo. 36Y molerás parte de él muy fino, y lo pondrás
delante del testimonio en el tabernáculo de la congregación, donde yo me
encontraré contigo. Os será cosa santísima. 37Como el
perfume que harás, no os haréis otro según su composición; te será cosa santa
para Jehová.38Cualquiera que hiciere otro como él para olerlo,
será cortado de entre su pueblo.
ÉXODO 31
1Y Jehová habló a Moisés, diciendo: 2Mira, yo he
llamado por su nombre a Bezaleel, hijo de Uri, hijo de Hur, de la tribu de
Judá; 3Y lo he llenado del Espíritu de Dios, en sabiduría,
y en inteligencia, y en ciencia, y en todo artificio, 4para inventar
diseños, para trabajar en oro, y en plata, y en bronce, 5y en
artificio de piedras para engastarlas, y en artificio de madera; para obrar en
toda clase de labor. 6Y he aquí que yo he puesto con él a Aholiab, hijo
de Ahisamac, de la tribu de Dan; y he puesto sabiduría en el ánimo de todo
sabio de corazón, para que hagan todo lo que yo te he mandado; 7el
tabernáculo de la congregación, y el arca del testimonio, y el propiciatorio
que está sobre ella, y todos los vasos del tabernáculo; 8y la mesa y
sus vasos, y el candelero puro y todos sus vasos, y el altar del
incienso; 9y el altar del holocausto y todos sus vasos, y la
fuente y su base; 10y las vestiduras del servicio, y las santas
vestiduras para Aarón el sacerdote, y las vestiduras de sus hijos, para que
ejerzan el sacerdocio; 11Y el aceite de la unción, y el incienso aromático
para el santuario; harán conforme a todo lo que te he mandado. 12Habló además
Jehová a Moisés, diciendo: 13Habla tú a
los hijos de Israel, diciendo: Ciertamente vosotros guardaréis mis sábados:
porque es señal entre mí y vosotros por vuestras generaciones, para que sepáis
que yo soy Jehová que os santifico. 14Así que
guardaréis el sábado, porque santo es a vosotros; el que lo profanare, de
cierto morirá; porque cualquiera que hiciere obra alguna en él, aquella alma
será cortada de en medio de su pueblo. 15Seis días se
hará obra, mas el día séptimo es sábado de reposo consagrado a Jehová;
cualquiera que hiciere obra el día del sábado, ciertamente morirá. 16Guardarán,
pues, el sábado los hijos de Israel: celebrándolo por sus generaciones por
pacto perpetuo: 17Señal es para siempre entre mí y los hijos de
Israel; porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, y en el séptimo
día cesó, y reposó. 18Y dio a Moisés, cuando acabó de hablar con él en el
monte de Sinaí, dos tablas del testimonio, tablas de piedra escritas con el
dedo de Dios.
ÉXODO 32
1Mas viendo el pueblo que Moisés tardaba en
descender del monte, se acercó entonces a Aarón, y le dijeron: Levántate,
haznos dioses que vayan delante de nosotros; porque a este Moisés, el varón que
nos sacó de la tierra de Egipto, no sabemos qué le haya acontecido. 2Y Aarón les
dijo: Apartad los zarcillos de oro que están en las orejas de vuestras esposas,
y de vuestros hijos y de vuestras hijas, y traédmelos.3Entonces todo
el pueblo apartó los zarcillos de oro que tenían en sus orejas, y los trajeron
a Aarón: 4El cual los tomó de las manos de ellos, y le dio
forma con buril, e hizo de ello un becerro de fundición. Entonces dijeron:
Israel, éstos son tus dioses, que te sacaron de la tierra de Egipto. 5Y viendo esto
Aarón, edificó un altar delante del becerro; y pregonó Aarón, y dijo: Mañana
será fiesta a Jehová. 6Y el día siguiente madrugaron, y ofrecieron
holocaustos, y presentaron ofrendas de paz: y se sentó el pueblo a comer y a
beber, y se levantaron a regocijarse. 7Entonces
Jehová dijo a Moisés: Anda, desciende, porque tu pueblo que sacaste de tierra
de Egipto se ha corrompido. 8Pronto se han
apartado del camino que yo les mandé, y se han hecho un becerro de fundición, y
lo han adorado, y han sacrificado a él, y han dicho: Israel, estos son tus
dioses, que te sacaron de la tierra de Egipto. 9Dijo más
Jehová a Moisés: Yo he visto a este pueblo, que por cierto es pueblo de dura
cerviz:10Ahora pues, déjame que se encienda mi furor contra
ellos, y los consuma: y a ti yo te pondré sobre gran gente. 11Entonces
Moisés oró a la faz de Jehová su Dios, y dijo: Oh Jehová, ¿por qué se encenderá
tu furor contra tu pueblo, que tú sacaste de la tierra de Egipto con gran
fortaleza, y con mano fuerte? 12¿Por qué han
de hablar los egipcios, diciendo: Para mal los sacó, para matarlos en los
montes, y para raerlos de sobre la faz de la tierra? Vuélvete del furor de tu
ira, y arrepiéntete de este mal contra tu pueblo. 13Acuérdate de
Abraham, de Isaac, y de Israel tus siervos, a los cuales has jurado por ti
mismo, y les has dicho: Yo multiplicaré vuestra simiente como las estrellas del
cielo; y daré a vuestra simiente toda esta tierra que he dicho, y la tomarán
por heredad para siempre. 14Entonces Jehová se arrepintió del mal que dijo que
había de hacer a su pueblo. 15Y se volvió
Moisés, y descendió del monte trayendo en su mano las dos tablas del
testimonio, las tablas escritas por ambos lados; de uno y otro lado estaban
escritas. 16Y las tablas eran obra de Dios, y la escritura era
escritura de Dios grabada sobre las tablas. 17Y oyendo
Josué el clamor del pueblo que gritaba, dijo a Moisés: Alarido de pelea hay en
el campamento. 18Y él respondió: No es voz de grito de vencedores,
ni voz de alarido de vencidos. Voz de cantar oigo yo. 19Y aconteció,
que cuando llegó él al campamento, y vio el becerro y las danzas, Moisés se
enardeció de ira, y arrojó las tablas de sus manos, y las quebró al pie del
monte. 20Y tomó el becerro que habían hecho, y lo quemó en
el fuego, y lo molió hasta reducirlo a polvo, que esparció sobre las aguas, y
lo dio a beber a los hijos de Israel. 21Y dijo Moisés
a Aarón: ¿Qué te ha hecho este pueblo, que has traído sobre él tan gran
pecado? 22Y respondió Aarón: No se enoje mi señor; tú conoces
el pueblo, que es inclinado al mal. 23Porque me
dijeron: Haznos dioses que vayan delante de nosotros, que a este Moisés, el
varón que nos sacó de la tierra de Egipto, no sabemos qué le ha
acontecido. 24Y yo les respondí: ¿Quién tiene oro? Apartadlo. Y
me lo dieron, y lo eché en el fuego, y salió este becerro. 25Y viendo
Moisés que el pueblo estaba desnudo, porque Aarón lo había desnudado para
vergüenza entre sus enemigos, 26se puso
Moisés a la puerta del campamento, y dijo: ¿Quién es de Jehová? júntese
conmigo. Y se juntaron con él todos los hijos de Leví. 27Y él les
dijo: Así dice Jehová, el Dios de Israel: Poned cada uno su espada sobre su
muslo: pasad y volved de puerta a puerta por el campamento, y matad cada uno a
su hermano, y a su amigo, y a su pariente. 28Y los hijos
de Leví lo hicieron conforme al dicho de Moisés: y cayeron del pueblo en aquel
día como tres mil hombres.29Entonces Moisés dijo: Hoy os habéis consagrado a
Jehová, porque cada uno se ha consagrado en su hijo, y en su hermano, para que
Él dé hoy bendición sobre vosotros. 30Y aconteció
que el día siguiente dijo Moisés al pueblo: Vosotros habéis cometido un gran
pecado; mas yo subiré ahora a Jehová; quizá le aplacaré acerca de vuestro
pecado. 31Entonces volvió Moisés a Jehová, y dijo: Te ruego,
pues este pueblo ha cometido un gran pecado, porque se hicieron dioses de
oro, 32que perdones ahora su pecado, y si no, ráeme ahora
de tu libro que has escrito. 33Y Jehová
respondió a Moisés: Al que pecare contra mí, a éste raeré yo de mi libro. 34Ve pues
ahora, lleva a este pueblo donde te he dicho: he aquí mi Ángel irá delante de
ti; que en el día de mi visitación yo visitaré en ellos su pecado. 35Y Jehová
hirió al pueblo, porque habían hecho el becerro que formó Aarón.
ÉXODO 33
1Y Jehová dijo a Moisés: Ve, sube de aquí, tú y el
pueblo que sacaste de la tierra de Egipto, a la tierra de la cual juré a
Abraham, Isaac, y Jacob, diciendo: A tu simiente la daré: 2Y yo enviaré
delante de ti el Ángel, y echaré fuera al cananeo y al amorreo, y al heteo, y
al ferezeo, y al heveo y al jebuseo: 3A la tierra
que fluye leche y miel; porque yo no subiré en medio de ti, porque eres pueblo
de dura cerviz, no sea que te consuma en el camino. 4Y oyendo el
pueblo esta mala noticia, vistieron luto, y ninguno se puso sus atavíos: 5Pues Jehová
dijo a Moisés: Di a los hijos de Israel: Vosotros sois pueblo de dura cerviz:
en un momento subiré en medio de ti, y te consumiré; quítate, pues, ahora tus
atavíos, para que yo sepa lo que te he de hacer. 6Entonces los
hijos de Israel se despojaron de sus atavíos desde el monte Horeb. 7Y Moisés tomó
el tabernáculo, y lo levantó fuera del campamento, lejos del campamento, y lo
llamó el Tabernáculo de la congregación. Y fue, que cualquiera que buscaba a
Jehová, salía al tabernáculo de la congregación, que estaba fuera del
campamento. 8Y sucedía que, cuando salía Moisés al tabernáculo,
todo el pueblo se levantaba, y estaba cada cual en pie a la puerta de su
tienda, y miraban en pos de Moisés, hasta que él entraba en el
tabernáculo. 9Y cuando Moisés entraba en el tabernáculo, la
columna de nube descendía, y se ponía a la puerta del tabernáculo, y Jehová
hablaba con Moisés. 10Y todo el pueblo miraba la columna de nube, que
estaba a la puerta del tabernáculo, y todo el pueblo se levantaba, cada uno a
la puerta de su tienda, y adoraba. 11Y hablaba
Jehová a Moisés cara a cara, como habla cualquiera a su compañero. Y él volvía
al campamento; mas el joven Josué, su criado, hijo de Nun, no se apartaba de en
medio del tabernáculo. 12Y dijo Moisés a Jehová: Mira, tú me dices a mí:
Saca este pueblo: y tú no me has declarado a quién has de enviar conmigo: sin
embargo, tú dices: Yo te he conocido por tu nombre, y has hallado también
gracia en mis ojos. 13Ahora, pues, si he hallado gracia en tus ojos, te
ruego que me muestres ahora tu camino, para que te conozca, y que halle gracia
en tus ojos; y considera que este pueblo es tu gente. 14Y Él dijo: Mi
presencia irá contigo, y te daré descanso. 15Y él
respondió: Si tu presencia no ha de ir conmigo, no nos saques de aquí. 16¿Y en qué se
conocerá aquí que he hallado gracia en tus ojos, yo y tu pueblo, sino en andar
tú con nosotros, y que yo y tu pueblo seamos apartados de todos los pueblos que
están sobre la faz de la tierra? 17Y Jehová dijo
a Moisés: También haré esto que has dicho, por cuanto has hallado gracia en mis
ojos, y te he conocido por tu nombre. 18Él entonces
dijo: Te ruego: Muéstrame tu gloria. 19Y le
respondió: Yo haré pasar todo mi bien delante de tu rostro, y proclamaré el
nombre de Jehová delante de ti; y tendré misericordia del que tendré misericordia,
y seré clemente para con el que seré clemente. 20Dijo más: No
podrás ver mi rostro: porque no me verá hombre, y vivirá. 21Y dijo aún
Jehová: He aquí lugar junto a mí, y tú estarás sobre la peña: 22Y será que,
cuando pasare mi gloria, yo te pondré en una hendidura de la peña, y te cubriré
con mi mano hasta que haya pasado: 23Después
apartaré mi mano, y verás mis espaldas; mas no se verá mi rostro.
ÉXODO 34
1Y Jehová dijo a Moisés: Alísate dos tablas de
piedra como las primeras, y escribiré sobre esas tablas las palabras que
estaban en las tablas primeras que quebraste. 2Apercíbete,
pues, para mañana, y sube por la mañana al monte de Sinaí, y preséntate allí
ante mí, sobre la cumbre del monte. 3Y no suba
hombre contigo, ni parezca alguno en todo el monte; ni ovejas ni bueyes pazcan
delante del monte. 4Y Moisés alisó dos tablas de piedra como las
primeras; y se levantó por la mañana, y subió al monte de Sinaí, como le mandó
Jehová, y llevó en su mano las dos tablas de piedra. 5Y Jehová
descendió en la nube, y estuvo allí con él, proclamando el nombre de
Jehová. 6Y pasando Jehová por delante de él, proclamó:
Jehová, Jehová, fuerte, misericordioso, y piadoso; tardo para la ira, y grande
en benignidad y verdad; 7Que guarda la misericordia en millares, que perdona
la iniquidad, la rebelión, y el pecado, y que de ningún modo dará por inocente
al culpable; que visita la iniquidad de los padres sobre los hijos y sobre los
hijos de los hijos, hasta la tercera, y cuarta generación. 8Entonces
Moisés, apresurándose, bajó la cabeza hacia el suelo y adoró; 9Y dijo: Si
ahora, Señor, he hallado gracia en tus ojos, vaya ahora el Señor en medio de
nosotros; porque éste es pueblo de dura cerviz; y perdona nuestra iniquidad y
nuestro pecado, y tómanos por tu heredad. 10Y Él dijo: He
aquí, yo hago pacto delante de todo tu pueblo: haré maravillas que no han sido
hechas en toda la tierra, ni en nación alguna; y verá todo el pueblo en medio
del cual estás tú, la obra de Jehová; porque será cosa terrible la que yo haré
contigo. 11Guarda lo que yo te mando hoy; he aquí que yo echo
de delante de tu presencia al amorreo, y al cananeo, y al heteo, y al ferezeo,
y al heveo, y al jebuseo. 12Guárdate que no hagas alianza con los moradores de
la tierra donde has de entrar, para que no sean tropezadero en medio de
ti: 13Mas derribaréis sus altares, y quebraréis sus
estatuas, y talaréis sus imágenes de Asera. 14Porque no
adorarás a dios ajeno; pues Jehová, cuyo nombre es Celoso, Dios celoso
es. 15Por tanto no harás alianza con los moradores de
aquella tierra; porque fornicarán en pos de sus dioses, y sacrificarán a sus
dioses, y te llamarán, y comerás de sus sacrificios; 16o tomando de
sus hijas para tus hijos, y fornicando sus hijas en pos de sus dioses, harán
también fornicar a tus hijos en pos de los dioses de ellas. 17No te harás
dioses de fundición. 18La fiesta de los panes sin levadura guardarás:
siete días comerás pan sin levadura, según te he mandado, en el tiempo del mes
de Abib; porque en el mes de Abib saliste de Egipto. 19Todo lo que
abre matriz, mío es; y de tu ganado todo primerizo de vaca o de oveja que fuere
macho. 20Pero redimirás con cordero el primerizo del asno; y
si no lo redimieres, entonces le quebrarás la cerviz. Redimirás todo
primogénito de tus hijos, y ninguno se presentará delante de mí con las manos
vacías. 21Seis días trabajarás, mas en el séptimo día
descansarás: Descansarás aun en la arada y en la siega. 22Y te harás la
fiesta de las semanas a los principios de la siega del trigo: y la fiesta de la
cosecha a la vuelta del año. 23Tres veces en
el año se presentarán todos tus varones delante de Jehová el Señor, Dios de
Israel. 24Porque yo arrojaré las naciones de tu presencia, y
ensancharé tu término: y ninguno codiciará tu tierra, cuando tú subieres para
presentarte delante de Jehová tu Dios tres veces en el año. 25No ofrecerás
con leudo la sangre de mi sacrificio; ni quedará de la noche para la mañana el
sacrificio de la fiesta de la pascua. 26La primicia
de los primeros frutos de tu tierra meterás en la casa de Jehová tu Dios. No
cocerás el cabrito en la leche de su madre.27Y Jehová dijo
a Moisés: Escribe tú estas palabras; porque conforme a estas palabras he hecho
pacto contigo y con Israel. 28Y él estuvo
allí con Jehová cuarenta días y cuarenta noches: no comió pan, ni bebió agua; y
escribió en tablas las palabras del pacto, los diez mandamientos. 29Y aconteció,
que descendiendo Moisés del monte Sinaí con las dos tablas del testimonio en su
mano, mientras descendía del monte, no sabía él que la tez de su rostro resplandecía,
después que hubo con Él hablado. 30Y miró Aarón
y todos los hijos de Israel a Moisés, y he aquí la tez de su rostro era
resplandeciente; y tuvieron miedo de acercarse a él. 31Y los llamó
Moisés; y Aarón y todos los príncipes de la congregación volvieron a él, y
Moisés les habló. 32Y después se acercaron todos los hijos de Israel, a
los cuales mandó todas las cosas que Jehová le había dicho en el monte de
Sinaí. 33Y cuando hubo acabado Moisés de hablar con ellos,
puso un velo sobre su rostro. 34Y cuando
venía Moisés delante de Jehová para hablar con Él, se quitaba el velo hasta que
salía; y saliendo, hablaba con los hijos de Israel lo que le era mandado;35y veían los
hijos de Israel el rostro de Moisés, que la tez de su rostro era
resplandeciente; y volvía Moisés a poner el velo sobre su rostro, hasta que
entraba a hablar con Él.
ÉXODO 35
1Y Moisés reunió a toda la congregación de los hijos
de Israel, y les dijo: Éstas son las cosas que Jehová ha mandado que
hagáis. 2Seis días se hará obra, mas el día séptimo os será
santo, sábado de reposo a Jehová: cualquiera que en él hiciere obra, morirá.3No
encenderéis fuego en todas vuestras moradas en el día del sábado. 4Y habló
Moisés a toda la congregación de los hijos de Israel, diciendo: Esto es lo que
Jehová ha mandado, diciendo: 5Tomad de
entre vosotros ofrenda para Jehová; todo aquel que sea de corazón generoso
traerá ofrenda a Jehová: oro, plata, bronce; 6azul, púrpura
y carmesí, lino fino y pelo de cabra; 7pieles de
carneros teñidas de rojo, y pieles de tejones y madera de acacia; 8aceite para
la luminaria, especias aromáticas para el aceite de la unción y para el
incienso aromático; 9piedras de ónice y piedras de engaste para el efod
y para el pectoral. 10Y todo sabio de corazón de entre vosotros, vendrá y
hará todas las cosas que Jehová ha mandado: 11el
tabernáculo, su tienda, su cubierta, sus anillos, sus tablas, sus vigas, sus
columnas y sus bases; 12el arca y sus varas, el propiciatorio, el velo de
la tienda; 13la mesa y sus varas, y todos sus vasos, y el pan de
la proposición. 14el candelero de la luminaria y sus vasos, sus
candilejas, y el aceite para la luminaria; 15el altar del
incienso y sus varas, el aceite de la unción, el incienso aromático, la cortina
de la puerta para la entrada del tabernáculo; 16el altar del
holocausto, su enrejado de bronce y sus varas, y todos sus vasos, y la fuente
con su base; 17las cortinas del atrio, sus columnas y sus bases,
la cortina de la puerta del atrio; 18las estacas
del tabernáculo, y las estacas del atrio y sus cuerdas; 19las
vestiduras del servicio para ministrar en el santuario, las sagradas vestiduras
de Aarón el sacerdote, y las vestiduras de sus hijos para servir en el
sacerdocio. 20Y salió toda la congregación de los hijos de Israel
de delante de Moisés. 21Y vino todo varón a quien su corazón estimuló, y
todo aquel a quien su espíritu le dio voluntad, y trajeron ofrenda a Jehová
para la obra del tabernáculo de la congregación, y para todo su servicio, y
para las vestiduras santas. 22Y vinieron
así hombres como mujeres, todo voluntario de corazón, y trajeron cadenas y
zarcillos, anillos y brazaletes, y toda joya de oro; y todos ofrecían ofrenda
de oro a Jehová. 23Todo hombre que tenía azul, o púrpura, o carmesí, o
lino fino, o pelo de cabras, o pieles rojas de carneros, o pieles de tejones,
lo traía. 24Todo el que ofrecía ofrenda de plata o de bronce,
traía a Jehová la ofrenda: y todo el que tenía madera de acacia, la traía para
toda la obra del servicio. 25Además todas
las mujeres sabias de corazón hilaban de sus manos, y traían lo que habían
hilado; azul, púrpura, carmesí y lino fino. 26Y todas las
mujeres cuyo corazón las levantó en sabiduría, hilaron pelo de cabras. 27Y los
príncipes trajeron piedras de ónice, y las piedras de engaste para el efod y el
pectoral, 28y las especias aromáticas y el aceite para la
luminaria, y para el aceite de la unción, y para el incienso aromático. 29De los hijos
de Israel, así hombres como mujeres, todos los que tuvieron corazón voluntario
para traer para toda la obra, que Jehová había mandado por medio de Moisés que
hiciesen, trajeron ofrenda voluntaria a Jehová. 30Y dijo Moisés
a los hijos de Israel: Mirad, Jehová ha nombrado a Bezaleel hijo de Uri, hijo
de Hur, de la tribu de Judá; 31y lo ha
llenado de Espíritu de Dios, en sabiduría, en inteligencia, y en ciencia, y en
todo arte,32para proyectar diseños, para trabajar en oro, en
plata y en bronce, 33y en el labrado de piedras de engaste, y en el
tallado de madera, y para trabajar en toda clase de obra de arte. 34Y ha puesto
en su corazón el que pueda enseñar, así él como Aholiab hijo de Ahisamac, de la
tribu de Dan: 35y los ha llenado de sabiduría de corazón, para que
hagan toda obra de arte y de diseño, y de bordado en azul, en púrpura, en
carmesí, en lino fino y en telar; para que hagan toda labor, e inventen todo
diseño.
ÉXODO 36
1Bezaleel, Aholiab y todo hombre sabio de corazón a
quien Jehová dio sabiduría e inteligencia para saber hacer toda la obra del
servicio del santuario, harán todas las cosas que ha mandado Jehová. 2Y Moisés
llamó a Bezaleel y a Aholiab, y a todo varón sabio de corazón, en cuyo corazón
había dado Jehová sabiduría, y a todo hombre a quien su corazón le movió a
venir a la obra para trabajar en ella. 3Y recibieron
de Moisés toda la ofrenda que los hijos de Israel habían traído para la obra
del servicio del santuario, a fin de hacerla. Y ellos seguían trayendo ofrendas
voluntarias cada mañana. 4Vinieron, por tanto, todos los maestros que hacían
toda la obra del santuario, cada uno de la obra que hacía. 5Y hablaron a
Moisés, diciendo: El pueblo trae mucho más de lo que se necesita para la obra
del servicio que Jehová ha mandado que se haga. 6Entonces
Moisés mandó pregonar por el campamento, diciendo: Ningún hombre ni mujer haga
más obra para ofrecer para el santuario. Y así el pueblo fue impedido de
ofrendar más; 7pues tenían material abundante para hacer toda la
obra, y sobraba. 8Y todos los sabios de corazón entre los que hacían
la obra, hicieron el tabernáculo de diez cortinas, de lino torcido, y de azul,
y de púrpura y carmesí; las cuales hicieron de obra de arte, con
querubines. 9La longitud de una cortina era de veintiocho codos,
y la anchura de cuatro codos: todas las cortinas tenían una misma medida. 10Y juntó las
cinco cortinas la una con la otra: asimismo unió las otras cinco cortinas la
una con la otra. 11E hizo las lazadas de azul en la orilla de una
cortina, en el borde, a la juntura; y así hizo en la orilla al borde de la
segunda cortina, en la juntura. 12Cincuenta
lazadas hizo en una cortina, y otras cincuenta en la segunda cortina, en el
borde, en la juntura; las lazadas sostenían a una cortina con la otra. 13Hizo también
cincuenta corchetes de oro, con los cuales juntó las cortinas, la una con la
otra; y se hizo un tabernáculo. 14Hizo asimismo
cortinas de pelo de cabras para la tienda sobre el tabernáculo, y las hizo en
número de once.15La longitud de una cortina era de treinta codos, y
la anchura de cuatro codos; las once cortinas tenían una misma medida. 16Y juntó las
cinco cortinas de por sí, y las seis cortinas aparte. 17Hizo además
cincuenta lazadas en la orilla de la postrera cortina en la juntura, y otras
cincuenta lazadas en la orilla de la otra cortina en la juntura. 18Hizo también
cincuenta corchetes de bronce para juntar la tienda, de modo que fuese una.19E hizo una
cubierta para la tienda de pieles de carneros teñidas de rojo, y encima una
cubierta de pieles de tejones. 20Además hizo
las tablas para el tabernáculo de madera de acacia, para estar derechas.21La longitud
de cada tabla de diez codos, y de codo y medio la anchura. 22Cada tabla
tenía dos espigas para unirlas una con otra; así hizo todas las tablas del
tabernáculo. 23Hizo, pues, las tablas para el tabernáculo; veinte
tablas al lado del mediodía, al sur.24Hizo también
las cuarenta bases de plata debajo de las veinte tablas; dos bases debajo de
una tabla para sus dos espigas, y dos bases debajo de la otra tabla para sus
dos espigas. 25Y para el otro lado del tabernáculo, al lado norte,
hizo veinte tablas, 26con sus cuarenta bases de plata: dos bases debajo
de la una tabla, y dos bases debajo de la otra tabla. 27Y para el
lado occidental del tabernáculo hizo seis tablas.28Para las
esquinas del tabernáculo en los dos lados hizo dos tablas, 29las cuales se
juntaban por abajo, y asimismo por arriba a un gozne; y así hizo a la una y a
la otra en las dos esquinas. 30Eran, pues,
ocho tablas, y sus bases de plata dieciséis; dos bases debajo de cada
tabla. 31Hizo también las vigas de madera de acacia; cinco
para las tablas de un lado del tabernáculo, 32Y cinco vigas
para las tablas del otro lado del tabernáculo, y cinco vigas para las tablas
del lado del tabernáculo a la parte occidental. 33E hizo que la
viga del medio pasase por medio de las tablas de un extremo al otro. 34Y cubrió las
tablas de oro, e hizo de oro los anillos de ellas por donde pasasen las vigas:
cubrió también de oro las vigas. 35Hizo asimismo
el velo de azul, y púrpura, y carmesí, y lino torcido, el cual hizo con
querubines de obra de arte.36Y para él hizo cuatro columnas de madera de acacia;
y las cubrió de oro, los capiteles de las cuales eran de oro; e hizo para ellas
cuatro bases de plata de fundición. 37Hizo también
el velo para la puerta del tabernáculo, de azul, y púrpura, y carmesí, y lino
torcido, obra de recamador; 38Y sus cinco
columnas con sus capiteles: y cubrió las cabezas de ellas y sus molduras de
oro: pero sus cinco bases las hizo de bronce.
ÉXODO 37
1Hizo también Bezaleel el arca de madera de acacia;
su longitud era de dos codos y medio, y de codo y medio su anchura, y su altura
de otro codo y medio:2Y la cubrió de oro puro por dentro y por fuera, y
le hizo una cornisa de oro en derredor. 3Le hizo
además de fundición cuatro anillos de oro a sus cuatro esquinas; en un lado dos
anillos y en el otro lado dos anillos. 4Hizo también
las varas de madera de acacia, y las cubrió de oro. 5Y metió las
varas por los anillos a los lados del arca, para llevar el arca. 6Hizo asimismo
el propiciatorio de oro puro; su longitud de dos codos y medio, y su anchura de
codo y medio.7Hizo también los dos querubines de oro, los hizo
labrados a martillo, a los dos extremos del propiciatorio: 8Un querubín a
un extremo, y el otro querubín al otro extremo; de una pieza con el
propiciatorio; hizo los querubines a sus dos extremos.9Y los
querubines extendían sus alas por encima, cubriendo con sus alas el
propiciatorio; y con sus rostros el uno frente al otro, mirando hacia el
propiciatorio los rostros de los querubines. 10Hizo también
la mesa de madera de acacia; su longitud de dos codos, y su anchura de un codo,
y de codo y medio su altura; 11Y la cubrió
de oro puro, y le hizo una cornisa de oro en derredor. 12Le hizo
también una moldura de un palmo menor de anchura alrededor, e hizo en derredor
de la moldura una cornisa de oro.13Le hizo
asimismo de fundición cuatro anillos de oro, y los puso a las cuatro esquinas
que correspondían a las cuatro patas de ella. 14Delante de la
moldura estaban los anillos, por los cuales se metiesen las varas para llevar
la mesa. 15E hizo las varas de madera de acacia para llevar la
mesa, y las cubrió de oro. 16También hizo
los vasos que habían de estar sobre la mesa, sus platos, y sus cucharas, y sus
cubiertos y sus tazones con que se había de libar, de oro fino. 17Hizo asimismo
el candelero de oro puro, y lo hizo labrado a martillo: su pie y su caña, sus
copas, sus manzanas y sus flores eran de lo mismo.18De sus lados
salían seis brazos; tres brazos de un lado del candelero, y otros tres brazos
del otro lado del candelero: 19En un brazo,
tres copas figura de flor de almendro, una manzana y una flor; y en el otro
brazo tres copas figura de flor de almendro, una manzana y una flor: y así en
los seis brazos que salían del candelero. 20Y en el
candelero había cuatro copas figura de flor de almendro, sus manzanas y sus
flores, 21y una manzana debajo de los dos brazos de lo mismo,
y otra manzana debajo de los otros dos brazos de lo mismo, y otra manzana
debajo de los otros dos brazos de lo mismo, conforme a los seis brazos que
salían de él. 22Sus manzanas y sus brazos eran de lo mismo; todo
era una pieza labrada a martillo, de oro puro. 23Hizo asimismo
sus siete candilejas, y sus despabiladeras, y sus platillos, de oro puro; 24de un talento
de oro puro lo hizo, con todos sus vasos. 25Hizo también
el altar del incienso de madera de acacia; un codo su longitud, y otro codo su
anchura, era cuadrado; y su altura de dos codos; y sus cuernos de la misma
pieza. 26Y lo cubrió de oro puro, su mesa y sus paredes
alrededor, y sus cuernos; y le hizo una cornisa de oro alrededor. 27Le hizo
también dos anillos de oro debajo de la cornisa en las dos esquinas a los dos
lados, para meter por ellos las varas con que había de ser llevado. 28E hizo las
varas de madera de acacia, y las cubrió de oro.29Hizo asimismo
el aceite santo de la unción, y el incienso puro de especias aromáticas, obra
de perfumista.
ÉXODO 38
1Igualmente hizo el altar del holocausto de madera
de acacia: su longitud de cinco codos, y su anchura de otros cinco codos,
cuadrado, y de tres codos de altura. 2E hizo los
cuernos a sus cuatro esquinas, los cuales eran de la misma pieza, y lo cubrió
de bronce.3Hizo asimismo todos los vasos del altar: calderas,
y tenazas, y tazones, y garfios, y palas; todos sus vasos hizo de bronce. 4E hizo para
el altar el enrejado de bronce, de hechura de red, que puso en su cerco por
debajo hasta el medio del altar. 5Hizo también
cuatro anillos de fundición a los cuatro extremos del enrejado de bronce, para
meter las varas. 6E hizo las varas de madera de acacia, y las cubrió
de bronce. 7Y metió las varas por los anillos a los lados del
altar, para llevarlo con ellas: hueco lo hizo, de tablas. 8También hizo
la fuente de bronce, con su base de bronce, de los espejos de las mujeres que
velaban a la puerta del tabernáculo de la congregación. 9Hizo asimismo
el atrio; del lado sur, al mediodía, las cortinas del atrio eran de cien codos,
de lino torcido: 10Sus columnas veinte, con sus veinte bases de
bronce: los capiteles de las columnas y sus molduras, de plata. 11Y a la parte
del norte cortinas de cien codos; sus columnas, veinte, con sus veinte bases de
bronce; los capiteles de las columnas y sus molduras, de plata. 12A la parte
del occidente cortinas de cincuenta codos; sus columnas diez, y sus diez bases;
los capiteles de las columnas y sus molduras, de plata. 13Y a la parte
oriental, al este, cortinas de cincuenta codos: 14a un lado cortinas
de quince codos, sus tres columnas, y sus tres bases; 15al otro lado,
de uno y otro lado de la puerta del atrio, cortinas de quince codos, sus tres
columnas, y sus tres bases. 16Todas las
cortinas del atrio alrededor eran de lino torcido. 17Y las bases
de las columnas eran de bronce; los capiteles de las columnas y sus molduras,
de plata; asimismo las cubiertas de las cabezas de ellas, de plata: y todas las
columnas del atrio tenían molduras de plata. 18Y la cortina
de la puerta del atrio era de obra de recamador, de azul, y púrpura, y carmesí,
y lino torcido: la longitud de veinte codos, y la altura en el ancho de cinco
codos, conforme a las cortinas del atrio. 19Y sus
columnas fueron cuatro con sus cuatro bases de bronce: y sus capiteles de
plata; y las cubiertas de los capiteles de ellas y sus molduras, de
plata. 20Y todas las estacas del tabernáculo y del atrio
alrededor eran de bronce. 21Éstas son las cuentas del tabernáculo, del
tabernáculo del testimonio, como fue contado, por orden de Moisés por mano de
Itamar, hijo de Aarón sacerdote, para el ministerio de los levitas. 22Y Bezaleel,
hijo de Uri, hijo de Hur, de la tribu de Judá, hizo todas las cosas que Jehová
mandó a Moisés.23Y con él estaba Aholiab, hijo de Ahisamac, de la
tribu de Dan, artífice, y diseñador, y recamador en azul, y púrpura, y carmesí,
y lino fino. 24Todo el oro empleado en la obra, en toda la obra
del santuario, el cual fue oro de ofrenda, fue veintinueve talentos, y
setecientos treinta siclos, según el siclo del santuario.25Y la plata de
los contados de la congregación fue cien talentos, y mil setecientos setenta y
cinco siclos, según el siclo del santuario: 26Medio por
cabeza, medio siclo, según el siclo del santuario, a todos los que pasaron por
cuenta de edad de veinte años y arriba, que fueron seiscientos tres mil
quinientos cincuenta. 27Hubo además cien talentos de plata para hacer de
fundición las bases del santuario y las bases del velo; en cien bases cien
talentos, a talento por base. 28Y de los mil
setecientos setenta y cinco siclos hizo los capiteles de las columnas, y cubrió
los capiteles de ellas, y las ciñó. 29Y el bronce
ofrendado fue setenta talentos, y dos mil cuatrocientos siclos; 30del cual hizo
las bases de la puerta del tabernáculo de la congregación, y el altar de
bronce, y su enrejado de bronce, y todos los vasos del altar.31Y las bases
del atrio alrededor, y las bases de la puerta del atrio, y todas las estacas
del tabernáculo, y todas las estacas del atrio alrededor.
ÉXODO 39
1Y del azul, y púrpura, y carmesí, hicieron las
vestimentas del ministerio para ministrar en el santuario, y asimismo hicieron
las vestiduras santas para Aarón; como Jehová lo había mandado a Moisés.2Hizo también
el efod de oro, de azul y púrpura y carmesí, y lino torcido. 3Y extendieron
las planchas de oro, y cortaron hilos para tejerlos entre el azul, y entre la
púrpura, y entre el carmesí, y entre el lino, con delicada obra. 4Le hicieron
las hombreras para que se juntasen; y se unían en sus dos lados. 5Y el cinto
del efod que estaba sobre él, era de lo mismo, conforme a su obra; de oro,
azul, y púrpura, y carmesí, y lino torcido; como Jehová lo había mandado a
Moisés. 6Y labraron las piedras de ónice montadas en
engastes de oro, grabadas de grabadura de sello con los nombres de los hijos de
Israel: 7Y las puso sobre las hombreras del efod, por
piedras de memoria a los hijos de Israel; como Jehová lo había mandado a
Moisés. 8Hizo también el pectoral de obra de arte, como la
obra del efod, de oro, azul, y púrpura, y carmesí, y lino torcido. 9Era cuadrado:
doble hicieron el pectoral: su longitud era de un palmo, y de un palmo su
anchura, doblado. 10Y engastaron en él cuatro hileras de piedras. La
primera hilera era un sardio, un topacio, y un carbunclo; ésta era la primera
hilera.11La segunda hilera, una esmeralda, un zafiro, y un
diamante. 12La tercera hilera, un jacinto, un ágata, y una
amatista. 13Y la cuarta hilera, un berilo, un ónice y un jaspe;
montadas y encajadas en sus engastes de oro. 14Y las piedras
eran conforme a los nombres de los hijos de Israel, doce según los nombres de
ellos; como grabaduras de sello, cada una con su nombre según las doce
tribus. 15Hicieron también sobre el pectoral las cadenas
pequeñas de hechura de trenza, de oro puro. 16Hicieron
asimismo los dos engastes y los dos anillos, de oro; y pusieron los dos anillos
de oro en los dos cabos del pectoral. 17Y pusieron
las dos trenzas de oro en aquellos dos anillos a los cabos del pectoral. 18Y fijaron los
dos extremos de las dos trenzas en los dos engastes, que pusieron sobre las
hombreras del efod, en la parte delantera de él. 19E hicieron
dos anillos de oro, que pusieron en los dos extremos del pectoral, en su
orilla, a la parte baja del efod. 20Hicieron
además dos anillos de oro, los cuales pusieron en las dos hombreras del efod,
abajo en la parte delantera, delante de su juntura, sobre el cinto del
efod. 21Y ataron el pectoral de sus anillos a los anillos
del efod con un cordón de azul, para que estuviese sobre el cinto del mismo
efod, y no se apartase el pectoral del efod; como Jehová lo había mandado a
Moisés. 22Hizo también el manto del efod de obra de tejedor,
todo de azul. 23Con su abertura en medio de él, como el cuello de
un coselete, con un borde en derredor de la abertura, para que no se
rompiese. 24E hicieron en las orillas del manto las granadas de
azul, y púrpura, y carmesí, y lino torcido.25Hicieron
también las campanillas de oro puro, y pusieron las campanillas entre las
granadas por las orillas del manto alrededor, entre las granadas.26Una
campanilla y una granada, una campanilla y una granada alrededor, en las
orillas del manto, para ministrar; como Jehová lo mandó a Moisés.27Igualmente
hicieron las túnicas de lino fino de obra de tejedor, para Aarón y para sus
hijos; 28asimismo la mitra de lino fino, y los adornos de
las tiaras de lino fino, y los calzoncillos de lino, de lino torcido;29también el
cinto de lino torcido, y de azul, y púrpura, y carmesí, de obra de recamador;
como Jehová lo mandó a Moisés. 30Hicieron
asimismo la plancha de la corona santa de oro puro, y escribieron en ella como
grabado de sello, SANTIDAD A JEHOVÁ. 31Y pusieron en
ella un cordón de azul, para colocarla en alto sobre la mitra; como Jehová lo
había mandado a Moisés. 32Así fue acabada toda la obra del tabernáculo, del
tabernáculo de la congregación; e hicieron los hijos de Israel como Jehová lo
había mandado a Moisés: así lo hicieron.33Y trajeron el
tabernáculo a Moisés, el tabernáculo y todos sus vasos; sus corchetes, sus
tablas, sus vigas, y sus columnas, y sus bases; 34y la cubierta
de pieles rojas de carneros, y la cubierta de pieles de tejones, y el velo del
pabellón; 35el arca del testimonio, y sus varas, y el
propiciatorio; 36la mesa, todos sus vasos, y el pan de la proposición; 37el candelero
puro, sus candilejas, las lámparas que debían mantenerse en orden, y todos sus
vasos, y el aceite para la luminaria; 38y el altar de
oro, y el aceite de la unción, y el incienso aromático, y la cortina para la
puerta del tabernáculo; 39el altar de bronce, con su enrejado de bronce, sus
varas, y todos sus vasos; y la fuente, y su base; 40las cortinas
del atrio, y sus columnas, y sus bases, y la cortina para la puerta del atrio,
y sus cuerdas, y sus estacas, y todos los vasos del servicio del tabernáculo,
del tabernáculo de la congregación; 41las
vestimentas del servicio para ministrar en el santuario, las santas vestiduras
para Aarón el sacerdote, y las vestiduras de sus hijos, para ministrar en el
sacerdocio. 42En conformidad a todas las cosas que Jehová había
mandado a Moisés, así hicieron los hijos de Israel toda la obra. 43Y vio Moisés
toda la obra, y he aquí que la habían hecho como Jehová había mandado; y los
bendijo.
ÉXODO 40
1Y Jehová habló a Moisés, diciendo: 2En el primer
día del mes primero harás levantar el tabernáculo, el tabernáculo de la
congregación: 3Y pondrás en él el arca del testimonio, y cubrirás
el arca con el velo. 4Y meterás la mesa, y la pondrás en orden; meterás
también el candelero y encenderás sus lámparas; 5y pondrás el
altar de oro para el incienso delante del arca del testimonio, y pondrás la
cortina delante de la puerta del tabernáculo. 6Después
pondrás el altar del holocausto delante de la puerta del tabernáculo, del
tabernáculo de la congregación. 7Luego pondrás
la fuente entre el tabernáculo de la congregación y el altar; y pondrás agua en
ella. 8Finalmente pondrás el atrio en derredor, y la
cortina de la puerta del atrio.9Y tomarás el aceite de la unción y ungirás el
tabernáculo, y todo lo que está en él; y le santificarás con todos sus vasos, y
será santo. 10Ungirás también el altar del holocausto y todos sus
vasos: y santificarás el altar, y será un altar santísimo.11Asimismo
ungirás la fuente y su base, y la santificarás. 12Y harás
llegar a Aarón y a sus hijos a la puerta del tabernáculo de la congregación, y
los lavarás con agua. 13Y harás vestir a Aarón las vestiduras santas, y lo
ungirás, y lo santificarás, para que sea mi sacerdote. 14Después harás
llegar sus hijos, y les vestirás las túnicas: 15Y los ungirás
como ungiste a su padre, y serán mis sacerdotes: y será que su unción les
servirá por sacerdocio perpetuo por sus generaciones. 16Y Moisés hizo
conforme a todo lo que Jehová le mandó; así lo hizo. 17Y así en el
día primero del primer mes, en el segundo año, el tabernáculo fue
erigido. 18Y Moisés hizo levantar el tabernáculo, y asentó sus
bases, y colocó sus tablas, y puso sus vigas, e hizo alzar sus columnas. 19Y extendió la
tienda sobre el tabernáculo, y puso la sobrecubierta encima del mismo, como Jehová
había mandado a Moisés. 20Y tomó y puso el testimonio dentro del arca; y
colocó las varas en el arca y puso el propiciatorio arriba, sobre el
arca: 21Y metió el arca en el tabernáculo, y puso el velo
de la tienda y cubrió el arca del testimonio, como Jehová había mandado a
Moisés. 22Y puso la mesa en el tabernáculo de la
congregación, al lado norte de la cortina, fuera del velo,23y sobre ella
puso por orden los panes delante de Jehová, como Jehová había mandado a
Moisés. 24Y puso el candelero en el tabernáculo de la
congregación, enfrente de la mesa, al lado sur de la cortina. 25Y encendió
las lámparas delante de Jehová, como Jehová había mandado a Moisés.26Puso también
el altar de oro en el tabernáculo de la congregación, delante del velo, 27y encendió
sobre él el incienso aromático, como Jehová había mandado a Moisés. 28Puso asimismo
la cortina de la puerta del tabernáculo. 29Y colocó el
altar del holocausto a la puerta del tabernáculo, del tabernáculo de la
congregación; y ofreció sobre él holocausto y presente, como Jehová había
mandado a Moisés.30Y puso la fuente entre el tabernáculo de la
congregación y el altar; y puso en ella agua para lavar.31Y Moisés y
Aarón y sus hijos lavaban en ella sus manos y sus pies. 32Cuando
entraban en el tabernáculo de la congregación, y cuando se acercaban al altar,
se lavaban, como Jehová había mandado a Moisés. 33Finalmente
erigió el atrio en derredor del tabernáculo y del altar, y puso la cortina de
la puerta del atrio. Y así acabó Moisés la obra.34Entonces una
nube cubrió el tabernáculo de la congregación, y la gloria de Jehová llenó el
tabernáculo. 35Y no podía Moisés entrar en el tabernáculo de la
congregación, porque la nube estaba sobre él, y la gloria de Jehová lo tenía
lleno. 36Y cuando la nube se alzaba del tabernáculo, los
hijos de Israel se movían en todas sus jornadas; 37pero si la
nube no se alzaba, no partían hasta el día en que ella se alzaba. 38Porque la
nube de Jehová estaba de día sobre el tabernáculo, y el fuego estaba de noche
en él, a vista de toda la casa de Israel, en todas sus jornadas.
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